La Comisión de Asuntos Estatales del Senado de Texas ha aprobado un proyecto de ley que restringe la participación de los atletas transexuales en las competiciones atléticas interuniversitarias.
El proyecto de ley 15 del Senado, también conocido como Ley para Salvar el Deporte Femenino, cuyo autor es el senador estatal republicano Mayes Middleton, exigiría que los atletas de nivel universitario compitan según el sexo biológico del estudiante, tal como figura en su acta de nacimiento. El proyecto de ley también impediría las represalias contra una persona que denuncie una infracción. (pdf)
«Texas Values se alegra de que el proyecto de ley Save Women’s Sports haya dado un paso más hacia la victoria en el proceso legislativo», declaró Mary Elizabeth Castle, directora de Relaciones Gubernamentales de Texas Values, a The Epoch Times. Texas Values es un grupo conservador que defiende los valores judeocristianos tradicionales.
El jueves, el comité aprobó el proyecto de ley por 7 votos a favor y 3 en contra. El proyecto de ley debe ser aprobado en el pleno del Senado y la Cámara antes de que pueda ser entregado al gobernador Greg Abbott para su firma para convertirse en ley.
En 2021, Abbott firmó una ley que obliga a los estudiantes que compiten en deportes interescolares a jugar en equipos que coincidan con el sexo que figura en su certificado de nacimiento.
Testimonio
La exnadadora de la NCAA Riley Gaines, de 22 años, fue una de las varias atletas que testificaron ante el comité el lunes a favor del proyecto de ley. Gaines fue noticia el año pasado tras competir contra un varón biológico en el campeonato de la NCAA.
Gaines batió seis récords en la Universidad de Kentucky y se clasificó tres veces para los campeonatos de la NCAA y para los Juegos Olímpicos de Estados Unidos, según su página web.
«Les insto a que aprueben el proyecto de ley 15 del Senado», dijo Gaines antes de compartir su experiencia como atleta que compitió contra un nadador transgénero el 17 de marzo de 2022 en el campeonato de la NCAA.
«Mis compañeras de equipo y yo, así como nadadoras de todo el país, nos vimos obligadas a competir contra un hombre biológico Lia Thomas», dijo Gaines al comité. «A Thomas se le permitió competir en la división femenina después de competir en el equipo masculino de natación de la Universidad de Pensilvania durante tres años antes».
Gaines dijo que Thomas nadó para conseguir un título nacional en los 500 metros libres el primer día de competición, superando a las atletas más consumadas.
Al día siguiente, Gaines compitió contra Thomas en los 200 metros estilo libre, y empataron en el quinto puesto. Las dos llegaron en el mismo tiempo exacto, hasta la centésima de segundo.
La NCAA concedió el trofeo a Thomas y envió a Gaines a casa con las manos vacías, según declaró Gaines.
«Me sentí traicionada y menospreciada, y como si mis esfuerzos y los sacrificios que había hecho se hubieran reducido a una sesión fotográfica para validar a [Thomas]», declaró Gaines.
Gaines se estremeció visiblemente al continuar su testimonio sobre el hecho de que la NCAA permitiera a Thomas utilizar los vestuarios femeninos.
«La NCAA obligó a las mujeres a compartir un vestuario con Thomas, un hombre de 22 años de estatura de seis pies y cuatro pulgadas con genitales masculinos y expuestos, y una habitación llena de mujeres vulnerables y sin ropa», dijo.
«Permítanme ser clara, no hemos sido advertidas de antemano sobre este acuerdo, no hemos dado nuestro consentimiento y no se nos ha pedido nuestro consentimiento.
«Y si no hay nada más, espero de verdad que puedan ver cómo esto es una violación de nuestro derecho a la intimidad y cómo algunas de nosotras nos hemos sentido incómodas, incómodas, avergonzadas e incluso traumatizadas por esta experiencia», continuó Gaines.
Castle, también presente durante el testimonio, declaró a The Epoch Times que «los hombres en los deportes femeninos amenazan sus oportunidades y su seguridad».
Próximos pasos para la HB 15
El proyecto debe ser aprobado en el pleno del Senado y de la Cámara antes de que pueda ser entregado a Abbott para que lo firme y se convierta en ley.
«Esto no debería ser difícil teniendo en cuenta que la versión de la Cámara del SB 15 ya cuenta con 77 coautores», añadió Castle. «Me he reunido con el gobernador Greg Abbott, y es a la vez conocedor del tema y partidario de una ley para salvar el deporte femenino».
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