Una comisión del Congreso insta al Departamento de Policía de San Francisco a investigar los videos en internet que muestran actos de violencia cometidos por partidarios del Partido Comunista Chino (PCCh) contra activistas de derechos humanos durante la reciente cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
El representante Chris Smith (R-N.J.) y el senador Jeff Merkley (D-Ore.), presidente y copresidente de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China (CECC, por sus siglas en inglés), emitieron un comunicado el 28 de noviembre en el que manifestaban estar «indignados por los videos que muestran acoso y agresiones contra defensores de los derechos humanos» que se encontraban en San Francisco para protestar contra el viaje del líder del PCCh, Xi Jinping, a Estados Unidos y contra los «continuos abusos de los derechos humanos» por parte del régimen chino.
«El derecho a protestar pacíficamente, protegido por la Constitución, debe ser respetado, y las fuerzas policiales deben intervenir cuando los manifestantes pacíficos se enfrentan a la violencia», escribieron los legisladores.
Xi llegó a San Francisco el 14 de noviembre y al día siguiente se reunió con el presidente Joe Biden al margen de la cumbre de la APEC. La violencia cometida por los partidarios del PCCh en aquel momento está ahora bajo escrutinio y es el último ejemplo de la campaña de represión transnacional de Beijing.
«Nosotros, los presidentes de la CECC, condenamos enérgicamente la violencia de la que se ha reportado, perpetrada contra personas que ejercían sus derechos de libertad de expresión y reunión en Estados Unidos», añadieron los legisladores. «Instamos a la policía del condado de San Francisco a que revise estos reportes y haga justicia como corresponda».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Policía de San Francisco para solicitar comentarios, pero no ha recibido respuesta al cierre de esta edición.
Los dos legisladores citaron a Anna Kwok, directora ejecutiva del grupo de defensa de los derechos humanos Hong Kong Democracy Council, con sede en Washington, como ejemplo de cómo la intimidación en internet contra los activistas de los derechos comenzó antes de que Xi llegara a San Francisco.
En un posteo en X del 12 de noviembre, Kwok escribió que había estado «recibiendo amenazas e intimidaciones de cuentas pro-Beijing» desde que anunció su plan de unirse a una protesta en San Francisco contra Xi. «Amenazan con ‘cazar recompensas’ y animan a la gente a ‘dejar su cuerpo inconsciente en el consulado chino'», añadió.
Tres días más tarde, la Sra. Kwok mostró una herida ensangrentada en otro posteo en X y se quejó de que los manifestantes pro-Beijing «vienen detrás de activistas pacíficos de nuestro lado para atacar activamente e instigar a la violencia».
En un posteo en X el martes, la Sra. Kwok agradeció a los dos legisladores por exigir acción.
«Nuestros derechos a protestar pacíficamente en Estados Unidos no deberían verse amenazados por matones pro-Beijing. Esta es una forma flagrante de represión transnacional que no debería tener cabida en ningún lugar del mundo», escribió.
«Horrendo historial de derechos humanos»
«Multitudes de hongkoneses, uigures, tibetanos y otros grupos de defensa se reunieron en San Francisco para manifestarse pacíficamente contra la participación de Xi en la cumbre de la APEC debido al horrendo historial de China en materia de derechos humanos», escribieron los legisladores. «Muchos denunciaron haber sido atacados por contramanifestantes pro-PCCh».
Los legisladores destacaron la violencia contra los tibetanos, diciendo que «un grupo de jóvenes activistas tibetanos afirmaron que fueron agredidos y que les robaron sus pancartas manifestantes pro-PCCh que llevaban máscaras».
«La defensora tibetana Chemi Lhamo declaró que fue rodeada y acosada durante casi 15 minutos y sometida a tirones de cabello, agresiones físicas y robaron teléfono móvil, que fue arrojado al agua cercana, presumiblemente porque contenía pruebas que identificaban a sus agresores», añadieron los legisladores.
Más de 100 practicantes de Falun Gong también llevaron a cabo varias protestas pacíficas durante la visita de Xi, dijo el Centro de Información de Falun Dafa en un posteo X el 22 de noviembre, añadiendo que hubo múltiples incidentes de partidarios del PCCh que vandalizaron u obstruyeron sus pancartas destinadas a sensibilizar sobre la persecución en curso del régimen comunista.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una antigua práctica espiritual china que consiste en sencillos ejercicios de meditación lenta y enseñanzas basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. Creció en popularidad durante la década de 1990, con entre 70 y 100 millones de practicantes en China a finales de la década, según estimaciones oficiales de la época.
Al sentirse amenazado por su popularidad, el PCCh de Jiang Zemin lanzó una campaña de eliminación sistemática en julio de 1999. Desde entonces, millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, y cientos de miles han sido torturadas durante su encarcelamiento, según el centro.
El 15 de noviembre, a pocas manzanas del Moscone Center, donde se celebraron muchos actos de la APEC, un hombre no identificado de unos 20 años intentó interrumpir una manifestación de practicantes de Falun Gong, derribando a patadas un altavoz e intentando arrancar una pancarta, antes de agredir a un reportero del medio de comunicación NTD, asociado de The Epoch Times.
Apoyo del PCCh
Citando al grupo internacional de defensa de los Derechos Humanos en China (HRIC, por sus siglas en inglés), los dos legisladores afirmaron que los individuos que cometieron los actos violentos contra los manifestantes contrarios al PCCh «podrían tener vínculos con el consulado chino», lo que hace temer «el apoyo oficial chino a estos ataques».
En un comunicado de prensa del 21 de noviembre, el HRIC dijo que grupos afiliados al PCCh fueron «transportados en autobús desde otras ciudades y en avión» desde Nueva York y Los Ángeles en grupos para dar la bienvenida a Xi.
«Un estudiante que viajó a San Francisco para dar la bienvenida a Xi Jinping también dijo que el consulado chino pagó los boletos de avión y los hoteles para que los partidarios del PCCh vinieran desde la ciudad de Nueva York», agregó.
Capturas de pantalla de conversaciones en las redes sociales que circulan por Internet y entrevistas realizadas por The Epoch Times también mostraron que el consulado chino había pagado a manifestantes para que dieran la bienvenida a Xi en San Francisco.
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