Una comisión de expertos en seguridad y economía convocada por el Congreso formuló el miércoles una serie de recomendaciones sobre la relación con China, en un momento en que el comercio bilateral vuelve a los niveles de antes de la guerra económica y las inversiones estadounidenses en la nación controlada por los comunistas van en aumento.
El informe anual (pdf) de la influyente Comisión de Revisión Económica y de Seguridad entre Estados Unidos y China pide a los líderes del país que tomen medidas más proactivas para reducir la exposición de los inversores estadounidenses a China, que adopten medidas más estrictas para frenar el autoritarismo y que controlen la influencia de los comités del Partido Comunista Chino (PCCh) dentro de las empresas, entre otras propuestas.
El informe de la comisión se produce tras la reunión del lunes entre el presidente Joe Biden y el líder chino Xi Jinping, y pretende poner de manifiesto la naturaleza cada vez más agresiva del PCCh en el poder, y cómo salvaguardar los intereses de seguridad nacional y económica de Estados Unidos en la complicada relación.
Algunas de las recomendaciones clave de la comisión incluyen la prohibición de invertir en Entidades de Interés Variable (VIE) vinculadas a entidades chinas, por ejemplo, Alibaba. Cuando se invierte en Alibaba (BABA) en la Bolsa de Nueva York, técnicamente no se poseen acciones de la empresa, sino que se invierte en una entidad en el extranjero, como una empresa en las Islas Caimán, con derecho a los beneficios de la empresa.
Si el PCCh decide prohibir a las empresas chinas que utilicen las VIE, que son ilegales en China, para obtener fondos de los mercados internacionales, los inversores estadounidenses se quedarán sin nada. La reciente represión de las empresas tecnológicas en China está agravando los temores de los inversores, lo que hace que las acciones tecnológicas se tambaleen.
La comisión señala la creciente agresividad de China hacia la vecina Taiwán, y sugiere «autorizar y financiar el despliegue de un gran número de misiles balísticos y de crucero antibuque en el Indo-Pacífico», junto con el almacenamiento de municiones de precisión para cumplir con las obligaciones establecidas en la Ley de Relaciones con Taiwán.
En el escenario actual, en el que la influencia del PCCh está creciendo en las empresas de China, la comisión ha recomendado la supervisión de dichas actividades. «Las empresas estadounidenses que cotizan en bolsa y tienen instalaciones en China deben informar anualmente si existe un comité del PCCh en sus operaciones».
China encuentra numerosos vacíos legales para acceder a los mercados occidentales incluso durante la presencia de sanciones, por ejemplo, a través de empresas ficticias con sede en Hong Kong. Cuando una empresa con sede en el continente es sancionada por una autoridad estadounidense, se ha sugerido que se sancione por todas las demás autoridades. Esto es especialmente aplicable a las empresas incluidas en la Lista de Entidades.
Además, se recomienda hacer un seguimiento de todas las inversiones de cartera en China, ya sea directamente o a través de centros en el extranjero. Como respuesta a la represión contra los uigures, la agencia de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos ha recibido sugerencias para imponer restricciones a los productos procedentes de Xinjiang. Esto afectará a empresas como Nike, Apple y Amazon que emplean a contratistas y se abastecen de materias primas de la región.
La poderosa comisión cuenta con partidarios de ambos partidos políticos que buscan su consejo para formular políticas. Los miembros son nombrados por los líderes demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado y proceden de diversos ámbitos. Carolyn Bartholomew es la presidenta del panel, y una de las principales asesoras de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
En total, se entregaron 32 recomendaciones para su consideración por el Congreso.
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