El Comité Selecto de la Cámara sobre el Partido Comunista Chino (PCCh) ha pedido al Departamento del Tesoro de EE. UU. que reexamine la relación de EE. UU. con Hong Kong, dado el mayor control del PCCh sobre la ciudad a través de la implementación de una actualización de 2020 a la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong.
Dirigidos por el representante John Moolenaar (R-Mich.), presidente del comité, y el representante Raja Krishnamoorthi (D-Ill.), miembro de mayor rango, los legisladores solicitaron una sesión informativa, señalando evidencia de que Hong Kong ahora puede ser utilizada por Rusia,
Corea del Norte y el régimen chino para evadir sanciones internacionales y desviar financiamiento para la guerra rusa.
“Hong Kong ha pasado de ser un centro financiero global confiable a ser un actor fundamental en el creciente eje autoritario de la República Popular China (RPC), Irán, Rusia y Corea del Norte”, escribieron los legisladores en una carta publicada el 25 de noviembre. “Ahora debemos cuestionar si la política estadounidense de larga data hacia Hong Kong, particularmente hacia su sector financiero y bancario, es apropiada”.
La carta se publicó el mismo día en que Hong Kong celebró una importante cumbre empresarial que incluyó a líderes empresariales internacionales como oradores y asistentes.
Hong Kong recibió un trato preferencial en la década de 1990 porque se entendía que operaba por separado de China continental, pero esto ha cambiado, según los legisladores. Señalaron las condenas de las políticas de Hong Kong dirigidas por el PCCh por parte de líderes actuales y anteriores del Departamento de Estado como una indicación adicional de que el poder ejecutivo cree que Hong Kong está bajo el control del PCCh.
Los legisladores también señalaron que las entidades de Hong Kong ya han sido sancionadas por ayudar a los esfuerzos bélicos rusos.
“La ciudad se ha convertido ahora en un líder mundial en prácticas como la importación y reexportación de tecnología occidental prohibida a Rusia, la creación de empresas fachada para la compra de petróleo iraní prohibido, la facilitación del comercio de oro de origen ruso y la gestión de ‘barcos fantasma’ que participan en el comercio ilegal con Corea del Norte”, se lee en la carta.
La carta también sigue a una recomendación de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad entre EE. UU. y China al Congreso la semana pasada para ordenar al Tesoro que designe a Hong Kong como una jurisdicción de Preocupación Principal por Lavado de Dinero (PMLC) en virtud de la Ley Patriota. Dicha designación permitiría al Departamento del Tesoro exigir a las instituciones financieras que tomen medidas específicas.
Los representantes de Hong Kong no respondieron a una consulta de The Epoch Times para el momento de la publicación.
El gobierno de Hong Kong emitió recientemente una declaración criticando duramente el informe anual de la comisión al Congreso.
La revisión anual, publicada el 19 de noviembre, afirma que “Hong Kong se ha convertido en un nodo de transbordo clave en una red global que ayuda a Rusia y otros adversarios a evadir sanciones y eludir los controles de exportación”.
La comisión aconsejó al Congreso que el papel de Hong Kong en el comercio mundial socava las sanciones internacionales y los esfuerzos de seguridad nacional y también “expone a los inversores occidentales, las instituciones financieras y las empresas a riesgos financieros y de reputación cuando hacen negocios en Hong Kong”.
Además de la designación de PMLC, recomendó que el Congreso examine la relación entre las autoridades de Hong Kong y Estados Unidos en la aplicación de los controles de exportación y las sanciones.
La principal preocupación es la Ley de Seguridad Nacional actualizada de Hong Kong y la legislación complementaria que penaliza diversas formas de asamblea política. Los expertos dicen que el lenguaje amplio y vago de la ley, que coloca la traición y la cooperación con organizaciones políticas internacionales en el mismo nivel, pone efectivamente a Hong Kong bajo el control directo del régimen comunista chino. La comisión advirtió que el régimen aplica estas leyes extraterritorialmente, y la erosión de las libertades en Hong Kong pone en riesgo la seguridad de quienes hacen negocios con ella.
Apenas la semana pasada, los tribunales de Hong Kong condenaron a 45 activistas prodemocracia a penas de hasta 10 años de prisión en virtud de la Ley de Seguridad Nacional actualizada.
Moolenaar condenó las sentencias y la continuación del juicio de Jimmy Lai, un editor de periódico y uno de los detenidos prodemocracia más conocidos en virtud de la ley.
“Esta semana, las autoridades de Hong Kong, actuando a instancias del PCCh, impusieron sentencias de prisión duras e injustas contra valientes hongkoneses prodemocracia”, dijo. “Está claro que el sistema legal de Hong Kong se ha degradado y está controlado por el PCCh”.
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