El Comité de Finanzas del Senado ha votado por unanimidad un proyecto de ley para que trabajadores y empresas de EE.UU y de Taiwán puedan librarse de la doble tributación.
El senador demócrata Ron Wyden, que preside la comisión, declaró antes de la votación que la ley, conocida como Ley de Exención Acelerada de la doble tributación entre EE.UU. y Taiwán, reforzará la asociación entre ambas partes.
«Taiwán es un socio comercial fundamental», afirmó Wyden. “En los últimos cinco años se han invertido USD 45,000 millones de Taiwán en Estados Unidos en el sector de los semiconductores. Anticipamos miles de millones de dólares más, que se traducirán en empleos bien remunerados en todo el país”.
Taiwán es el noveno socio comercial de Estados Unidos. Según datos económicos del Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán, el comercio bilateral entre las dos partes ascendió a más de USD 120,000 millones en 2022, de los cuales USD 45,460 millones correspondieron a exportaciones estadounidenses a la isla.
La isla alberga el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, Taiwan Semiconductor Manufacturing Corporation (TSMC), que representa la producción de alrededor del 90 por ciento de los semiconductores más avanzados del mundo. TSMC está construyendo una planta de fabricación de chips en Arizona, y la producción comenzará en 2025.
«Para garantizar que nuestro país siga aumentando estas inversiones en Estados Unidos, la reducción de la doble tributación entre Estados Unidos y Taiwán es el próximo paso crucial», dijo Wyden. “No queremos que estas inversiones fracasen o vayan a otros países a causa de que no brindemos desgravaciones para la doble tributación.
«No podemos permitir que los problemas de doble tributación obstaculicen el crecimiento de nuestra industria nacional de semiconductores», añadió Wyden.
Actualmente, Estados Unidos tiene tratados fiscales con más de 60 países para eliminar la doble tributación. Estados Unidos y Taiwán no tienen tal tratado porque las dos partes no son aliados diplomáticos formales, desde que Washington cambió su reconocimiento diplomático a favor del gobierno del Partido Comunista Chino (PCCh), en 1979.
Legislación
El borrador del proyecto de ley se anunció en julio en una colaboración conjunta entre el Sr. Wyden, el miembro de mayor rango del Comité de Finanzas, Mike Crapo (R-Idaho), y los líderes del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara, el presidente Jason Smith (R-Mo.) y el miembro de mayor rango Richard. Neal (D-Mass.).
La legislación reduciría significativamente las retenciones fiscales sobre dividendos, intereses y regalías pagadas por estas inversiones transfronterizas. Por ejemplo, en lugar del impuesto de retención del 30 por ciento que actualmente se aplica a los ingresos de fuente estadounidense recibidos por extranjeros no residentes y empresas extranjeras, los intereses y regalías estarían sujetos a una tasa de retención del 10 por ciento, según el proyecto de ley (pdf).
“Según una encuesta de 2020 realizada por el Instituto Americano en Taiwán, casi cuatro de cada cinco empresas taiwanesas con presencia en Estados Unidos consideran que la actual retención de impuestos sobre dividendos del 30 por ciento es un factor considerable que impide inversiones adicionales en Estados Unidos”, dijo Crapo.
Crapo agregó: “La segunda parte de este proyecto de ley, que aplica reglas de establecimiento permanente para crear un umbral más alto para los impuestos en el país de origen, reduciría las barreras para que las empresas taiwanesas más pequeñas y medianas realicen ciertas actividades en EE.UU., fortaleciendo nuestras cadenas de suministro nacionales”.
El proyecto de ley tiene una causa de reciprocidad, lo que significa que Taiwán necesitaría proporcionar los mismos beneficios a empresas e individuos con sede en Estados Unidos, similar al funcionamiento recíproco de un tratado fiscal, según el proyecto de ley.
Si se promulga, la legislación crearía una nueva sección del Código de Rentas Internas.
«Este proyecto de ley ayudará a los trabajadores y empresas de todos los tamaños a salir adelante tanto en Estados Unidos como en Taiwán», dijo Crapo.
La votación 27-0 (pdf) hecha el 14 de septiembre incluyó el apoyo del senador Bob Menéndez (D-N.J.), presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. En mayo, Menéndez y otros senadores presentaron la Ley del Acuerdo Fiscal de Taiwán de 2023, que fue aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado en julio. Se ha presentado en la Cámara una versión complementaria de la legislación.
La Ley de Acuerdo Fiscal de Taiwán de 2023 (pdf) autorizaría al presidente a “negociar y celebrar un acuerdo fiscal” con Taiwán, permitiendo a las empresas en Estados Unidos y Taiwán evitar la doble tributación.
China
Según Wyden, también se necesita una mayor cooperación económica con Taiwán dada la agresión de Beijing contra la isla y la región circundante.
«El Partido Comunista Chino continúa sus esfuerzos para intimidar y aislar a Taiwán mediante la coerción diplomática y económica y el uso de la fuerza», dijo. “China ha estado aumentando sus capacidades militares a lo largo de la costa de Taiwán, desde la actualización de sus bases militares cerca del Estrecho de Taiwán hasta el envío diario de buques y aviones de guerra cerca de la isla”.
El Ministerio de Defensa de Taiwán informó el 14 de septiembre de una de las mayores incursiones de China en las últimas semanas, cuando informó que en 24 horas, 68 aviones de combate chinos y 10 buques de la marina china estaban cerca de su territorio.
La coerción militar es sólo una de las varias tácticas que el PCCh despliega contra Taiwán para influir en la opinión pública mientras continúa sus intentos de persuadir a la población de la isla para que acepte su gobierno. Otras tácticas incluyen campañas de desinformación y coerción económica.
Actualmente, Beijing considera a la isla autónoma como una provincia renegada que debe reunirse con el continente, mediante la fuerza si es necesario. Sin embargo, Taiwán es una democracia de pleno derecho con su propio gobierno, ejército, constitución y moneda.
«Taiwán desempeña un papel clave en la seguridad de las naciones democráticas», dijo Wyden. “Las actividades de Beijing en la región podrían provocar perturbaciones globales en el comercio, la inversión y las finanzas. A medida que aumentan las tensiones a través del Estrecho, el Congreso de Estados Unidos debe trabajar para ayudar a estabilizar la región”.
Hsiao Bi-khim, embajador de facto de Taiwán en Estados Unidos, acudió a X para agradecer a los senadores de ambos partidos por su compromiso de encontrar una solución al problema de la doble tributación.
«Un hito importante que avanza hacia la reducción de la doble tributación, con el objetivo recíproco de incentivar más inversiones bidireccionales y vínculos económicos más profundos entre Taiwán y Estados Unidos», añadió la Sra. Hsiao.
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