El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes publicó el viernes el informe final de su investigación sobre Rusia, y concluyó que luego de un año de investigación «no encontró evidencia de que la campaña de Trump coludiera, coordinara o conspirara con el gobierno ruso».
El presidente Donald Trump celebró la publicación del informe, y señaló que uno de los hallazgos clave de la investigación es que «la campaña de Clinton pagó por la investigación de la oposición conseguida desde Rusia».
«¡Wow! ¡Una total Cacería de Brujas!», escribió Trump en Twitter. «¡DEBE TERMINAR AHORA!»
El informe de 243 páginas le da continuidad a las conclusiones del comité publicadas el mes pasado. El informe incluyó significativas restricciones, por lo que el comité puede publicar más información a medida que sus miembros presionen a la comunidad de inteligencia (CI) para que las restricciones sean eliminadas.
«Estoy muy decepcionado con las excesivas restricciones hechas por la CI. Muchas de las observaciones incluyen información que está a disposición del público, como son los nombres de los testigos, así como la información previamente desclasificada», dijo en una declaración Mike Conaway, representante republicano de Texas, y que desde abril ha dirigido la investigación.
«Cuando comenzamos esta investigación nos propusimos ofrecer al pueblo estadounidense las respuestas a las preguntas que se han estado haciendo, y prometimos ser lo más transparentes posibles en nuestro informe final», agregó. «No creo que la información que hoy publicamos cumpla con ese estándar por lo que mi equipo y yo continuaremos desafiando las muchas restricciones innecesarias del comité de inteligencia, con la esperanza de publicar en los próximos meses más sobre el informe».
El informe del mes pasado sobre las conclusiones resumidas de la investigación no encontró pruebas de colusión entre la campaña de Trump y Rusia. Entre otros hallazgos los investigadores determinaron que el expediente anti-Trump compilado por un ex espía británico y pagado por Hillary Clinton, fueron la clave para la solicitud de la orden para vigilar la campaña de Trump, a pesar de contener una gran cantidad de afirmaciones no verificadas.
Varios funcionarios que aprobaron la solicitud para vigilar, la semana pasada fueron notificados por 11 congresistas para una investigación criminal. El exdirector del FBI James Comey, el subdirector Andrew McCabe, la exfiscal general interina Sally Yates y la exfiscal general interina Dana Boente se enfrentan a cargos de mala conducta en la investigación, y también por privar de sus derechos al miembro del personal de la campaña Trump que fue vigilado.
El informe también encontró que las divulgaciones de información clasificada que alegaban las intenciones de Rusia de elegir a Trump, se intensificaron después de que fuera elegido como presidente.
Esas filtraciones «dañaron la seguridad nacional y pusieron en peligro vidas humanas», dice el informe. El documento también mencionaba en la sección sobre filtraciones, al exdirector de Inteligencia Nacional, James Clapper, diciendo que «proporcionó información inconsistente sobre sus contactos con los medios de comunicación».
Clapper ahora trabaja para CNN.
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