Después de que estalló la pandemia, el cambio se convirtió en algo común que se extendió por todo el mundo como un incendio forestal. “Gestión del cambio” ha sido una palabra de moda desde que he trabajado en liderazgo organizacional, pero adquirió un nivel épico después de que comenzó la pandemia.
Probablemente se enfrentó a algunas decisiones realmente difíciles en 2020, ¿no es así? Líderes empresariales, padres, entrenadores, maestros, lo que sea, todos tuvimos que adaptarnos rápidamente al cambio en nuestro entorno solo para sobrevivir. Y eso no es fácil, es lo que nos mantiene despiertos por la noche.
Yo también pasé por eso. Tuve que pasar por eso como líder en combate, como líder en fuerzas especiales, y en 2020 como propietario de una pequeña empresa, como fundador de una organización sin fines de lucro, como padre, como esposo. Lo entiendo. Y es algo con lo que todavía vamos a luchar en 2021. Elija una crisis, cualquier crisis, habrá otra. Siempre vendrá otro problema, otro cambio, que tenemos que superar.
Francamente, el cambio puede realmente asustar a la gente. Una cosa que veo constantemente al trabajar con líderes en diferentes niveles e industrias es que todos nos hemos alejado mucho de nuestra naturaleza humana primordial. No entendemos y hacemos caso omiso de lo que está debajo de la línea de flote de nuestras emociones.
Lo hacemos bajo nuestro propio riesgo, porque en realidad, solo somos neandertales bien vestidos. Cuando experimentamos el cambio, nos volvemos primarios y también las personas que lo rodean. Se remonta a los elementos más básicos de la naturaleza humana que aprendimos como Boinas Verdes trabajando en aldeas con falta de confianza en todo el mundo.
Hay tres razones principales por las que reaccionamos de esta manera al cambio. Uno es la mentalidad de escasez de recursos. Navegamos por el mundo adquiriendo y manteniendo recursos para sobrevivir. Estamos preparados para ello. Si se produce el cambio, particularmente en un momento de miedo, entonces es mejor que sepa que la mentalidad primordial de la escasez de recursos se activará con toda su fuerza.
Vivimos en una tierra de abundancia, pero eso desaparece en el momento en que pensamos que vamos a perder un cheque de pago. ¿Tengo suficiente? ¿Puedo alimentar a mi familia? Tiene que considerar cómo el cambio afectará su mentalidad y la mentalidad de las personas que le rodean. Comprenda que cuando su familia, estudiantes o las personas con las que trabaja se asustan por un cambio, están reaccionando con una mentalidad de escasez de recursos.
La mentalidad de estatus es otra razón por la que respondemos negativamente al cambio. Somos criaturas de estatus. Sobrevivimos y prosperamos desarrollando un conjunto de habilidades sociales. Por lo tanto, nos preocupamos por nuestro estado con nuestro grupo interno, pero también nos preocupamos por las personas que están fuera de nuestro grupo interno y cómo nos perciben. Es una cuestión de supervivencia. Cómo nos agrupamos es un gran problema. Cuando ocurre un cambio, lo primero que hacemos es preocuparnos por cómo ese cambio afectará nuestro estado en presencia de otras personas en nuestro ámbito. ¿Cómo me percibirá la gente? ¿Perderé su respeto?
La mentalidad más primaria de la que tenemos que ser conscientes cuando se trata de un cambio es la seguridad. Hay un miedo primario ligado al cambio que nos hace sentir inseguros, intranquilos. Es importante mantener el espacio y aprender a crear seguridad psicológica para uno mismo y para los que le rodean mediante habilidades interpersonales no verbales. ¿Qué quiero decir con mantener el espacio? Simplemente pregúntese si usted, o las personas que le importan, se sienten seguras. Si la respuesta es negativa, tome las medidas necesarias para crear un entorno seguro. Eso es mantener el espacio.
El cambio es necesario para prosperar, entonces, ¿cómo superamos esas mentalidades primarias basadas en el miedo?
Cuando experimente un cambio, considere este consejo del Dr. Kendall Haven, narrador escénico y escritor: “En lugar de hablar sobre todo el cambio que va a hacer al principio, hable sobre lo que está luchando por proteger, hable sobre lo que está luchando por preservar e involucre a su gente en eso. Una vez que esté en la misma página y baje la temperatura emocional en torno al tema candente del cambio, podrá comenzar a orientar la conversación hacia un cambio significativo para preservar las cosas que importan».
Este enfoque co-crea, en lugar de imponer, soluciones con las personas que le importan. Esto funciona porque es un cambio de mentalidad que nos aleja del miedo primario y nos ancla en algo inclusivo, en algo real. Por ejemplo, al hablar de cosas como los presupuestos domésticos, no se centre en el cambio o en lo que tiene que dejar de hacer, sino en lo que está luchando por proteger con ese presupuesto.
Cuando hable sobre lo que está luchando por proteger, haga preguntas reflexivas y abiertas como, ¿Qué lo mantiene despierto por la noche? Mejor si pueden ser preguntas de «nosotros». ¿Qué representamos? ¿Cómo protegemos esto? ¿Cómo conservamos esto? Deje que esas preguntas lo guíen.
Orientar todo lo que hace en lo que está luchando por proteger le permitirá administrar el cambio de una manera significativa.
Scott Mann es un ex Boina Verde que se especializó en misiones no convencionales de alto impacto y construcción de relaciones. Es el fundador de Rooftop Leadership y aparece con frecuencia en la televisión y en muchos programas de radio sindicados. Para obtener más información, visite RooftopLeadership.com</a
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