Cómo beneficia a los niños acoger animales en la familia

Siempre he sido una amante de los animales. Con el tiempo, cuando me convertí en ama de casa y en madre educadora en el hogar, sentí que era el momento perfecto para dar la bienvenida a algunos amigos de cuatro patas necesitados. La acogida de animales siempre es una experiencia en la que todos ganan: los animales reciben el cariño extra que necesitan y los niños se llevan la experiencia de su vida.

Nuestra primera mamá felina de acogida era una payasa de circo vestida con un traje de gato negro. Alojamos a Mamá Gata y a sus seis gatitos negros en nuestro cuarto de baño principal sin terminar, con una puerta para bebés que separaba a la nueva familia de nuestro dormitorio. Todo iba bien hasta que me desperté en mitad de la noche y me encontré con dos gatitos chillando con fuerza junto a mi cabeza.

Encendí la lámpara de la mesita de noche y desperté a mi marido justo cuando la mamá estaba dejando al gatito nº 3. Este acto circense duró un par de días hasta que mi marido pudo instalar la nueva puerta del baño. Entonces, antes de que nos diéramos cuenta, los gatitos alcanzaron su peso de adoptabilidad de dos libras y los devolvimos al refugio y nos despedimos de la familia felina.

A menudo pienso en esa maravillosa experiencia que nos hizo conocer las alegrías y los beneficios de acoger animales. Cuando trae un animal necesitado a su casa, abre un mundo de oportunidades para que sus hijos aprendan y crezcan.

Compañerismo

Los animales son excelentes compañeros. Tanto si sus hijos prefieren a los perros, los gatos, los pájaros, los caballos, las gallinas, las cobayas, las serpientes o las cabras, los animales aman libremente y con todo su ser. No es de extrañar que los niños se sientan atraídos por sus mascotas cuando necesitan consuelo porque están enfermos o asustados, o un confidente leal con quien compartir sus pensamientos y sentimientos más íntimos.

Acoger a un animal puede satisfacer esta necesidad de compañía como ningún otro. No hay nada en el mundo como los mimos de un cachorro o un gatito, el arrullo de una gallina contenta en los brazos de su hijo o el suspiro de un caballo cuando su hijo se inclina para abrazarlo.

Amor incondicional

Los animales te quieren pase lo que pase. Tanto si sus hijos están malhumorados, decepcionados, enfadados o tristes, un animal simplemente ve a su hijo. La belleza del amor incondicional de un animal es el sentimiento de valía que sienten los hijos cuando se dan cuenta de que son adorables pase lo que pase. Puede que los hermanos no reaccionen bien a los estados de ánimo de un hermano o hermana y que los padres les den un tiempo de espera, pero los animales, simplemente aman.

Entretenimiento

Los animales son divertidos por naturaleza.

Los gatitos tienen una energía desbordante y corren de un lado a otro, saltan en el aire, luego patinan hasta detenerse, arquean el lomo y hacen una especie de paseo lateral de cangrejo. Se persiguen y saltan por encima de los demás, batean cualquier cosa que les llame la atención e intentan subirse a todo, incluso encima de uno. Y con la misma rapidez se acercan a uno, se tiran al suelo y se quedan dormidos en menos de un minuto.

Nuestro perro de acogida, Miata (sí, se llamaba así por el coche deportivo), ya jubilado, agarraba cosas periódicamente, las llevaba de un lado a otro durante un rato y luego las dejaba caer cuando algo más llamaba su atención.

Reduce el estrés y la ansiedad

Hoy en día, los niños están más ocupados que nunca, y ese ajetreo puede ser estresante y causar ansiedad. Pasar tiempo cuidando y jugando con animales es una forma maravillosa de disminuir ese estrés. Este tiempo de calidad ayuda a distraer a sus hijos de las cosas que les preocupan. Es un retiro tranquilo del ajetreo de sus vidas y relaja tanto sus mentes como sus cuerpos.

Enseña habilidades esenciales para la vida

Acoger a un animal es una forma estupenda de enseñar a sus hijos a ser responsables y a rendir cuentas. Los animales dependen completamente de sus cuidadores humanos para satisfacer todas sus necesidades. Aquí es donde entran en juego sus hijos. Incluso los más pequeños pueden encargarse de reponer la comida y el agua. Los niños mayores pueden pasear a los perros a intervalos regulares, recoger las cacas de los gatos y los perros, o cuidar del ganado más grande en el exterior.

Fomenta el desarrollo del carácter

Cuidar de cualquier animal requiere mucha paciencia, compasión, desinterés, respeto y bondad, rasgos de carácter que todos los padres cariñosos desean inculcar a sus hijos. Y piense que abrir su casa a un animal necesitado no solo ayuda a que el animal aprenda a ser una mascota, sino que también ayuda a sus hijos a convertirse en buenas personas que se preocupan y respetan a los animales y devuelven a su comunidad.

Y cuidar bien a un animal puede ser un gran estímulo para la autoestima de sus hijos.

Ayuda para determinar si sus hijos están preparados para tener una mascota

Dado que la acogida de un animal es solo temporal, usted y sus hijos podrán conocer de cerca y personalmente la propiedad de una mascota. Así sabrá rápidamente si están preparados y son lo suficientemente maduros para asumir la responsabilidad.

Si está interesado en convertirse en una familia de acogida para un animal necesitado, consulte con los refugios y rescates de animales de su localidad. Muchos están desbordados de gatitos en esta época del año y agradecerán su ayuda. Y si tiene necesidades de alojamiento para animales más grandes o ganado, consulte con algunas granjas locales.

Además, el refugio, el rescate y la granja suelen proporcionarle un amplio suministro de comida, cualquier medicamento y/o suplemento vitamínico, una jaula o cajón y cualquier otro material que necesite para cuidar a su animal de acogida.

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