Si bien sabemos que los huevos contienen un aporte nutricional gracias a sus proteínas y a la colina, que estimula el cerebro, resulta que las cáscaras desechadas son un tesoro de nutrientes valiosos.
Desde reducir el riesgo de osteoporosis hasta apoyar la salud cardiovascular e incluso mejorar la higiene dental, las cáscaras de huevo podrían ser el secreto bien guardado de la naturaleza para el bienestar general.
Sólo media cáscara de huevo cubre tus necesidades diarias de calcio
La dura capa exterior de la cáscara de un huevo, que comprende un 94 por ciento de carbonato de calcio combinado con proteínas y otros minerales como el magnesio, es una fuente inagotable de nutrientes.
Cada gramo contiene aproximadamente 380 miligramos de calcio, el mineral formador de huesos más omnipresente de la naturaleza para la formación de huesos. Sólo media cáscara de huevo puede aportar los 1000 miligramos diarios de calcio que necesita un adulto.
Esta cantidad hace que las cáscaras de huevo en polvo sean un suplemento de calcio accesible y asequible, crucial para abordar las deficiencias globales de calcio relacionadas con la osteoporosis, las complicaciones del embarazo, ciertos tipos de cáncer y los problemas cardiovasculares.
Además, la membrana interna de la cáscara del huevo alberga colágeno, lo que beneficia la piel, las articulaciones y la digestión.
Fortalecer los huesos, acelerar la cicatrización de heridas
Según una investigación, el calcio derivado de la cáscara de huevo ofrece una biodisponibilidad superior en comparación con el carbonato de calcio purificado de fuentes alimentarias . Estudios clínicos y experimentales demuestran que el polvo de cáscara de huevo es adecuado para prevenir y tratar la osteoporosis, influyendo positivamente en la salud de huesos y cartílagos.
Un estudio reciente, aleatorio, doble ciego y controlado publicado en Nutrients encontró que un reemplazo de comida casero enriquecido con polvo de cáscara de huevo y vitamina D previno la pérdida ósea en mujeres posmenopáusicas con alto riesgo de osteoporosis. Los autores del estudio señalaron que sus hallazgos se alinean con investigaciones anteriores que muestran los beneficios de los suplementos de vitaminas y minerales enriquecidos con polvo de cáscara de huevo de gallina.
La membrana de la cáscara del huevo contiene nutrientes como glucosaminoglicanos que regulan el crecimiento celular, la proliferación y la reparación de heridas, dijo a The Epoch Times Jacqueline Vernarelli, epidemióloga nutricional, nutricionista de salud pública y profesora de la Universidad del Sagrado Corazón en Fairfield, Connecticut.
Esto puede explicar por qué las investigaciones descubrieron que la membrana de la cáscara del huevo puede acelerar la regeneración de la piel y mejorar la cicatrización de heridas al estimular la producción de citoquinas y reducir la inflamación. Su contenido de colágeno también es una proteína dietética beneficiosa para quienes padecen osteoartritis.
Según Vernarelli, incorporar cáscara de huevo en polvo a la dieta es relativamente sencillo. «Como muchos polvos culinarios, el polvo de cáscara de huevo se puede incorporar a los alimentos mezclándolo con sopas, salsas o empanizados».
Añadió que se deben tomar las precauciones de seguridad adecuadas al preparar cualquier alimento y advirtió contra el consumo de huevos o componentes de huevo crudos o poco cocidos.
Sopesar los posibles riesgos y beneficios
Una consideración importante al consumir cáscaras de huevo en polvo es que algunas personas pueden tener alergias a las proteínas del huevo, en cuyo caso deben evitar incluir cáscara de huevo en polvo en su dieta.
Para la mayoría de los demás, existen muy pocos riesgos o efectos secundarios graves asociados con el consumo de cáscaras de huevo, siempre que las cáscaras estén preparadas adecuadamente.
Las cáscaras mal molidas pueden contener trozos afilados que pueden causar irritación de la garganta o dañar el esófago. Los caparazones mal esterilizados pueden albergar bacterias dañinas como la salmonella.
Sin embargo, es posible consumir demasiado de algo bueno. El aumento del calcio en la dieta procedente del polvo de cáscara de huevo podría provocar una sobredosis, y una ingesta excesiva podría provocar efectos secundarios como náuseas, vómitos, fatiga, latidos cardíacos irregulares y presión arterial baja.
Es igualmente importante controlar otras vitaminas y medicamentos, ya que pueden afectar los niveles de calcio en el cuerpo. Esto es especialmente cierto para quienes toman altas dosis de vitaminas A y D, que aumentan la absorción de calcio, y para quienes usan masticables o tabletas antiácidos de venta libre que pueden contener cantidades significativas de calcio.
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