La planta de manzanilla puede ser la hierba más fácil de cultivar del mundo. La mayoría de las hierbas son bastante sencillas: plantar, podar y contener. La manzanilla, con su delicado aroma a manzana, se auto-siembra año tras año y también resulta ser un gran anfitrión para los insectos beneficiosos.
Hace años, compré una maceta de manzanilla alemana en una tienda de comestibles, pensando que sería bueno secar un poco para hacer un té durante el invierno. Fue una compra impulsiva, pero valió la pena. Planté la manzanilla en mi jardín de hierbas, y desde entonces se extendió por todos los cultivos de mi jardín. Ahora, la manzanilla crece abundantemente en cada una de las siembras de mi jardín en un grado u otro, pero se instaló realmente entre mis arbustos de arándanos, donde conseguí contenerla.
Variedades de manzanilla y sus usos
La manzanilla es una hierba muy antigua que se utiliza hace siglos para fines culinarios y medicinales; los historiadores encontraron notas sobre su uso en antiguos textos medicinales egipcios. También se utilizaba en la antigüedad como hierba «para esparcir»: se cortaba y se tiraba al suelo, ya que desprendía su dulce aroma a manzana cuando se pisaba.
La manzanilla pertenece a la familia de las Asteráceas/Compositae y existen dos variedades comunes: La manzanilla romana y la manzanilla alemana, con una serie de cultivos individuales de cada variedad. Según el Centro Nacional de Información Biotecnológica, la manzanilla se utiliza para tratar muchas dolencias humanas, como la fiebre del heno, la inflamación, los espasmos musculares, los trastornos menstruales, el insomnio, las úlceras, las heridas, los trastornos gastrointestinales, el dolor reumático, las infecciones oculares y otros males. Personalmente, encuentro el té de manzanilla muy relajante y lo bebo casi todas las noches durante el invierno, me hace dormir como un bebé. También utilizo la misma infusión (sin endulzar) para limpiar los ojos irritados. De las flores de manzanilla se destila con frecuencia un aceite esencial que se utiliza en cosmética y perfumería, y como aromatizante de bebidas y dulces.
La manzanilla romana y la alemana son plantas muy diferentes en cuanto a sus hábitos de crecimiento. La manzanilla romana es una planta perenne que crece de 3 a 6 pulgadas de altura y forma una alfombra de follaje que se extiende. Las flores florecen desde el verano hasta el otoño. A la manzanilla alemana le gusta el clima fresco, es una planta anual que crece hasta 36 pulgadas de altura y florece a principios del verano. No hay problemas graves de enfermedades o plagas en ninguna de las dos variedades.
La manzanilla se conoce a veces como «el médico de las plantas», porque se cree que ayuda al crecimiento y la salud de muchas otras plantas, especialmente las que producen aceites esenciales. Se cree que aumenta la producción de esos aceites, lo que hace que ciertas hierbas, como la menta (hierbabuena, salvia, orégano) y la albahaca tengan un aroma y un sabor más fuertes. Extensión del Condado de Nassau de la Universidad de Florida
La manzanilla atrae a los insectos beneficiosos a su jardín
No es ningún secreto que muchas variedades de insectos pueden causar daños en su jardín. Una de las formas más eficaces de controlar estas plagas dañinas es cultivar plantas que atraigan insectos beneficiosos: avispas, moscas, escarabajos y otras especies que se comen o matan a los insectos no deseados. Entre las especies que alberga la manzanilla se encuentran los escarabajos dama, las avispas parásitas y las moscas planeadoras, que en conjunto consumen enormes cantidades de pulgas, saltamontes, zancudos, gorgojos del maíz y muchas otras plagas.
Cómo cultivar la manzanilla
La manzanilla puede cultivarse a partir de semillas o de pequeñas plantas iniciales. Plántela en la mayoría de los suelos con buen drenaje, a pleno sol o a media sombra, pero crece mejor a pleno sol y en suelos arenosos. En última instancia, le gusta el suelo un poco seco y he visto que su crecimiento se ralentiza durante períodos muy húmedos. Durante la temporada de crecimiento, se propaga mediante tallos rastreros que arraigan a medida que crecen. La temporada siguiente surgen nuevas plantas a partir de las semillas producidas por las cabezas de las flores.
Cómo cosechar la manzanilla
Secar las flores de manzanilla en una bolsa de papel cortada. Separar los tallos de las flores y darle una sacudida una o dos veces al día para remover el contenido.
Cosechar la manzanilla cuando los pétalos de las flores sean blancos y los centros de color amarillo brillante. La época del año dependerá de la variedad que cultive, pero las mejores horas para recoger las flores son las primeras de la mañana o las últimas de la tarde, ya que los aceites de las flores están más concentrados cuando el tiempo es fresco. Además, espere uno o dos días después de la lluvia para cosechar, ya que la manzanilla mantiene la humedad durante bastante tiempo.
La recolección de la manzanilla alemana o romana es un poco trabajosa. Las flores crecen sobre tallos bastante frágiles y, al cosecharlas, no se puede evitar obtener tallos junto con las flores. Se pueden encontrar rastrillos para recoger manzanilla en Internet, pero suelen ser bastante costosos y no parece que ahorren mucho tiempo al jardinero casero (la producción en el campo es siempre una cuestión diferente). Personalmente, me resulta relajante arrancar las flores individuales de cada tallo en una hermosa mañana de finales de primavera, echarlas en una bolsa marrón sobre la marcha y luego «limpiar» las flores del tallo.
La mayoría de las hierbas se suelen lavar después de la cosecha, pero eso dañará las flores de manzanilla y puede empaparlas hasta el punto de que será difícil o imposible secarlas rápidamente. Si hay insectos en las flores, deje la cosecha al aire libre durante una tarde en un porche o en una zona sombreada; según mi experiencia, los insectos encontrarán rápidamente la forma de salir de la bolsa.
Consejo: Una vez cosechadas, deje que los tallos de las flores de manzanilla reposen en el lecho del jardín, ya que constituyen un excelente mantillo ligero y se descomponen rápidamente, proporcionando una excelente materia orgánica para el suelo.
Cómo secar y almacenar la manzanilla
Yo dejo que las flores de manzanilla se sequen en una bolsa de compras marrón cortada durante una o dos semanas. Es fácil saber cuándo las flores se secaron lo suficiente, ya que se desmenuzan hasta convertirse en polvo y están secas al tacto cuando las frota entre las manos. Guarde la manzanilla seca en una lata de té (nunca se guardan demasiadas latas de té).
Este artículo fue escrito y publicado por Todd Heft, el administrador de bigblofgardening.com y republicado con permiso, el artículo original se puede encontrar aquí.
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