Muchas personas pasan toda su carrera sin pedir nunca un aumento. Esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres. Como consecuencia, no reciben el salario que probablemente merecen. Hay varias razones para no pedirlo. Algunas son el miedo, la incomodidad o el no saber cómo hacerlo.
Pero los jefes esperan que los empleados pidan aumentos. Eso no significa que vayas a recibirlo, pero sí que se plante la semilla. Pero, ¿cómo plantar la semilla? ¿Qué debes hacer si quieres un aumento?
Pedir un aumento es normal
Ten en cuenta que los jefes se ocupan de los salarios todo el tiempo. Puede que te ponga nervioso pedirles un aumento, pero ellos lo ven como un día más en la oficina.
Mientras no pidas algo demasiado alto para el mercado y tengas un buen historial, no dañarás la relación ni caerás en desgracia por pedirlo. Incluso si tu jefe dice «no», habrás plantado la semilla para el futuro.
Recuerda que no se trata de un regalo, sino de una compensación justa por lo trabajado. Si eres es un buen empleado, a tu jefe le interesa conservarte en el puesto. Y eso puede significar un aumento.
Conoce la situación financiera de la empresa
Si la empresa tiene problemas financieros o está despidiendo a gente, no es un buen momento para pedir un aumento. Si no estás seguro, consulta las noticias de tu sector. Pueden ser una pista de lo que está pasando con tu empresa.
Lee los informes trimestrales de tu empresa. ¿Están en números negros o hay problemas? Si todo va bien, puedes utilizar este conocimiento positivo a la hora de pedir un aumento.
El momento de pedir un aumento lo es todo
Si tu jefe está bajo presión presupuestaria o atraviesa otros momentos estresantes, hay mejores momentos para pedir un aumento. Si él está sintiendo la presión presupuestaria, también lo estará su superior. Recuerda que tu jefe puede no ser el único responsable de la toma de decisiones. Puede que tenga que pedir la aprobación de su superior.
También, el final de un año fiscal suele ser un buen momento para pedir un aumento. Es el final de un periodo de 12 meses en el que las empresas toman decisiones presupuestarias. Los empresarios tomarán decisiones de compensación y contratación en ese momento.
Investiga los salarios comparativos
Al pedir un aumento, ir demasiado bajo es tan malo como ir demasiado alto. Investiga cuál es la media nacional para tu puesto.
La media nacional de aumento salarial es del 3-5 por ciento. Pero si crees que no te pagan lo mismo que a otros en tu mismo puesto, no tengas miedo de pedir más. Siempre puedes negociar si tus aptitudes y tu historial son excelentes.
De hecho, hay una calculadora salarial que puede darte un rango salarial basado en el sector, la ubicación y la experiencia.
Asegúrate de que la petición es clara
No andes con rodeos. Deja muy claro lo que quieres. No obligues al jefe a decirlo por ti. Tú tienes una cita con él, así que hazla valer.
No te limites a decir que te gustaría un aumento: di que te gustaría un aumento del 5% o lo que sea. Sé decisivo. Así iniciarás una conversación y el jefe sabrá que has pensado en ello y que sabes lo que quieres.
Ten un historial de críticas positivas
Es probable que hayas recibido correos electrónicos de «buen trabajo» a lo largo de tu trayectoria en la empresa. Imprímelos y llévalos a la reunión.
Si has recibido comentarios excelentes, preséntalas también. Le estarás haciendo saber al jefe que has sido un buen trabajador. Esto logra mucho más con el jefe que solo decir que quieres un aumento.
Demuestra tus logros
Si no tienes ningún correo electrónico de «buen» trabajo, puedes aportar pruebas de tus logros.
Supongamos que has creado un sitio web para la empresa; menciónalo. ¿Has aumentado las ventas un 30 por ciento en el último año? Pues recuérdaselo al jefe. Y recuerda, si formas parte de un equipo, señala lo que has aportado a la causa.
Descríbete en el futuro
Los logros pasados son estupendos para presentarlos a un jefe, pero la cosa no acaba ahí. Cuéntale a tu jefe las acciones futuras que tienes previstas.
Si, por ejemplo, piensas obtener un máster, díselo. ¿Te estás esforzando por participar en un proyecto complejo? Resáltalo.
Hazle saber al jefe que eres un beneficio para la empresa y que quieres serlo aún más.
No hables de motivos personales
Nunca digas simplemente: «Necesito el aumento». Francamente, al director no le importan tus necesidades personales. Solo le importa lo que has hecho y puedes hacer por la empresa.
Decirle al jefe que estás a punto de perder tu casa solo te perjudicará. En lugar de eso, dale una razón para que te defienda ante su superior.
Practica delante de la cámara
Tómate tu tiempo para practicar delante de una cámara, así no tropezarás cuando estés con tu jefe. Pide a un amigo que te ayude. Preséntale tu petición de aumento y pídele que haga de abogado del diablo. Así estarás preparado para cualquier objeción.
Envía un email si trabajas a distancia
Si trabajas a distancia, es posible que tengas que enviar un correo electrónico a tu jefe. Prepara el correo electrónico de la misma manera que lo harías si estuvieras delante de tu jefe.
Pide hablar de tu compensación, presenta tus logros y solicita claramente el porcentaje de aumento que deseas. Asegúrate de pedir el porcentaje después de exponer tus logros.
No temas preguntar
Lo más probable es que no recibas un aumento si no lo pides. Traga saliva y olvídate de lo incómodo que te sientes.
Has hecho un trabajo excelente y tienes derecho a pedirlo.
Los puntos de vista y opiniones expresados son los de los autores. Tienen únicamente fines informativos generales y no deben interpretarse como una recomendación o servicio. The Epoch Times no ofrece asesoramiento en materia de inversiones, impuestos, asuntos legales, planificación financiera, planificación patrimonial ni ningún otro tipo de asesoramiento financiero personal. The Epoch Times no se hace responsable de la exactitud o actualidad de la información proporcionada.
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