La propagación de la pandemia COVID-19 está creando un caos. He visto el caos antes. Como oficial de las Fuerzas Especiales en Afganistán, siempre había un evento caótico en el campo de batalla, uno tras otro. Algunos de estos eventos fueron encuentros estratégicos localizados con los talibanes. Otros incidentes que provocaban caos eran sucesos a gran escala como revueltas en todo el país o asesinatos en masa de ancianos afganos por parte de los talibanes. Un acontecimiento, que nunca olvidaré, en 2005 fue cuando uno de nuestros helicópteros de transporte fue derribado en el sur de Afganistán, al comienzo de una misión de combate dirigida por mi mejor amigo.
Cuando el helicóptero de mi amigo fue derribado, se desató un verdadero infierno. En nuestro centro de mando, la cacofonía de frenéticas transmisiones de radio gritando «helicóptero derribado» y «tropas en contacto», convirtieron mi sangre en hielo. Era un caos.
Lo primero que hice fue cerrar los ojos y respirar profundamente tres veces. Lo aprendí de un teniente coronel retirado, Dave Grossman, antes de embarcarnos en nuestro primer despliegue en Afganistán.
Como director del centro de operaciones, necesitaba estar alerta de la situación y empezar a movilizar apoyo para ayudar a mis hombres a salir de esta terrible situación. A medida que llegaba la avalancha de informes de los chicos en tierra, obtener claridad resultaba difícil. Estaban bajo fuerte presión. Les disparaban. Había complicaciones. Había ambigüedad. Había confusión. Había emociones. Había…
El miedo puede ser algo bueno. Nos advierte de las amenazas y eleva nuestra respuesta ante ellas. Todos los operadores en tierra y todos nosotros en el centro de operaciones, nos enfrentabamos a nuestros propios miedos y luchábamos duramente para superarlos. Eventualmente, lo hicimos. Y sacamos a todos de esa zona mortal con vida. El miedo hizo su trabajo ese día.
El miedo es una realidad primitiva. Nadie está más allá de él. Pero si permitimos que el miedo nos domine, puede tener un devastador efecto negativo en el logro de nuestros objetivos. Miedo es lo que muchos de nosotros estamos sintiendo ahora mismo mientras se desarrolla esta pandemia de coronavirus.
Estamos en un punto crítico de nuestra historia en el que la mentalidad de liderazgo es más importante que nunca. Como el virus mismo, el miedo puede ser contagioso. El miedo puede propagarse rápidamente entre las filas. Si permitimos que el miedo domine nuestras mentes, es casi imposible recuperar el control.
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¿Cómo nos guiamos a través del miedo? Aquí hay algunas cosas que aprendí en los campos de batalla de Afganistán que podrían ayudar a configurar su mentalidad mientras usted está al frente de su casa.
El primer informe siempre se equivoca. Así que cuando revise las noticias para las últimas actualizaciones del coronavirus, siempre debe asumir que al menos algún punto de ese reporte está probablemente equivocado. La misma ambigüedad, complejidad y emoción que condujo a ese escenario del helicóptero, crea reportes inexactos en nuestras vidas. Continúe acumulando los hechos a lo largo del tiempo. Deje que la imagen se construya. No sobre reaccione. Usted comenzará a ver los puntos en común, tendencias, información que se mantendrá constante y comenzará a iluminar con precisión la situación. Los hechos reales se revelarán por sí mismos.
Evite la saturación de titulares. La información es poder. Pero, demasiada nos debilita. Manténgase alejado de los reportajes de noticias de 24 horas. Cometí este error después del 9/11. Estaba obsesionado con el ciclo de noticias de 24 horas. Comprenda que los medios de comunicación son maestros en el comportamiento basado en el miedo, y saben cómo atraerlo. Dejarse atraer no va a ayudar a su capacidad de guiar esta situación en desarrollo.
Encuentre un compañero que piense racionalmente. Pueden ayudarle a pensar en las cosas y a hacer circular las ideas. Pregúntense mutuamente: «¿Qué podemos controlar en este momento? ¿En qué podemos influir?» Identifique cuáles son sus problemas y sus incertidumbres.
Administre su tiempo. El tiempo es un recurso valioso en este momento. Desarrollar un plan lo pondrá en control de la situación y lo obligará a concentrarse en lo que realmente puede hacer. Construya una línea de tiempo con los hechos que conoce. Luego descubra quiénes son los integrantes y cómo necesita comunicarse con ellos. Va en contra de nuestros instintos en situaciones como esta, cuando el caos y la confusión se sienten como si estuvieran tomando el control.
Comuníquese en exceso. Manténgase en contacto a pesar del «distanciamiento social» con sus equipos, familias y organizaciones. Mantenga a todos concisamente vinculados entre sí y gane un sentido de unidad.
Abrace el caos. Tome la información que tiene y comience a hacer un plan. Puede que no tenga los hechos y que no sepa lo que tiene que hacer a continuación, pero puede empezar a dominar el problema.
¿Cuál es su tiempo disponible en este momento? ¿Cuál es su objetivo general? ¿Quiénes son las partes interesadas relevantes en el problema? ¿Cómo quiere comunicarse con ellos? ¿Cómo los incluye en el marco de colaboración de este problema a pesar del distanciamiento social? ¿Cómo se comunican entre sí?
Estas son las preguntas que podemos responder.
Entonces, respóndalas. Entonces retroceda y vuelva a evaluar. Re-climátese. Reajustese a su entorno. Hágase preguntas abiertas como: «¿Cómo mantenemos las relaciones con los clientes a través de esta necesidad de distanciamiento social?».
Finalmente, cuídese. No se deje atrapar tanto en el cuidado de su gente que ignore su propio bienestar. Si se deprime, estamos en problemas. Recuerde el acrónimo HALT-I : Hungry, Angry, Lonely, Tired-Ill (Hambriento, Enojado, Solitario, Cansado). Si siente alguna de éstas, trátela inmediatamente. Y no se olvide de respirar.
Puede parecer que se encuentra solo, pero no lo está. Hay toda una tribu de líderes, como usted, alrededor del mundo, en las trincheras, atravesando este caos. Lo que no podemos hacer es entrar en pánico. Lo que no podemos hacer en ninguna situación es rendirnos ante el miedo porque entonces, estamos acabados. Usted puede hacerlo.
El miedo es contagioso, pero también lo es el liderazgo.
Scott Mann es un ex Boina Verde que se especializó en misiones no convencionales de alto impacto y en la construcción de relaciones. Es el fundador de Rooftop Leadership y aparece con frecuencia en la televisión y en muchos programas de radio sindicalizados. Para obtener más información, visite RooftopLeadership.com
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El secreto de la paz mental en medio del caos que nos rodea
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