Un banco chino había malversado los fondos de supervisión pertenecientes a los compradores de un proyecto inmobiliario en China. Cientos de compradores iniciaron una protesta el 7 de octubre.
El banco acusado de malversación es la sucursal de Ningbo del Ping An Bank, con sede en China.
Se ha pedido al gobierno local que resuelva el problema de este proyecto inmobiliario inacabado, llamado Languang Yongjingwan, situado en la Nueva Zona de la Bahía de Hangzhou, en la provincia china de Zhejiang.
Dinero perdido
De acuerdo con las «Medidas de administración de las ganancias de las preventas de los edificios de nueva construcción» emitidas por el Partido Comunista Chino (PCCh), el establecimiento de fondos de supervisión es para evitar que los promotores huyan con el dinero de los compradores de propiedades.
Después de que el comprador de la propiedad firme un contrato de compra con los promotores, el pago por la compra de la propiedad se acreditará en una cuenta de supervisión del banco. En ese caso, los promotores no pueden utilizar ese dinero directamente.
El 9 de octubre, un comprador de propiedades llamado Sr. Li dijo a la edición en chino de The Epoch Times que, debido a la suspensión del proyecto inmobiliario, las casas no se entregarán a sus compradores como estaba previsto el 30 de septiembre.
Como consecuencia, los compradores de estas viviendas han acudido a organismos gubernamentales de distintos niveles para reclamar sus derechos, tras lo cual se han enterado por los funcionarios de la Oficina de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de que Ping An Bank ha malversado unos 10.85 millones de dólares de sus fondos de supervisión.
El banco ha sido privado del derecho a supervisar cualquier proyecto inmobiliario en la Nueva Zona de la Bahía de Hangzhou durante los próximos tres años como castigo, han dicho las autoridades.
«Solo sabemos que nos han quitado el dinero. En cuanto a su siguiente paso, no tenemos ni idea», dijo Li, indicando que solo quedan 4.65 millones de dólares en la cuenta para fondos de supervisión.
«¿Qué normativa ha seguido el banco? Sea cual sea la normativa, el banco no debería haber sacrificado el sustento de estos compradores de propiedades».
Protesta masiva
Dado que todos los empleados del departamento de ventas de este proyecto inmobiliario se han marchado y solo queda un guardia de seguridad, los indefensos compradores de propiedades acudieron a la sucursal de Ningbo del Ping An Bank el 7 de octubre, gritando consignas y sosteniendo pancartas para defender sus derechos.
Desde la 1 de la tarde hasta las 11 de la noche, hubo entre 400 y 500 compradores de propiedades en el lugar, dijo la Sra. Liu, una compradora de propiedades que participó en la protesta.
El gobierno local envió un vehículo policial especializado y un autobús al lugar. También se vieron decenas de policías ordinarios y especializados frente al Ping An Bank para impedir que los manifestantes entraran en el edificio.
Según Liu, durante las horas que duró la protesta se produjeron dos conflictos. El primero fue cuando el Ping An Bank envió personal para retirar las pancartas de los manifestantes; el segundo, cuando la policía arremetió contra dos manifestantes por gritar supuestamente consignas en voz demasiado alta.
«En efecto, no es fácil para la gente corriente como nosotros comprar una casa. Habiendo gastado nuestro propio dinero, aún así nos han tratado así. Realmente no hay nada más que pueda decir», dijo Liu.
Respuesta
Las negociaciones entre el Banco Ping An, las autoridades locales y los compradores de viviendas se celebraron en el centro de ventas del proyecto inmobiliario el 9 de octubre.
«Nos dijeron que el proyecto se reanudará el 30 de octubre, aunque la fecha concreta sigue estando sujeta a la obra», dijo Li.
«Como no se mencionó el tema del dinero, el gobierno debe haber confabulado con el banco, del que el personal se limitó a decir que cooperará plenamente con la reanudación del proyecto y dio unas seis garantías», añadió Li, que cree que el gobierno y el banco ya habían mantenido una conversación privada de antemano.
«El gobierno también dijo que es imposible hacer algo con nada. ¿Qué vamos a hacer?» dijo el Sr. Li, expresando su falta de confianza en la realización del proyecto.
Según los manifestantes, Languang Yongjingwan cuenta con un total de más de 70 edificios, entre los que se encuentran 18 pequeños apartamentos y otros edificios de estilo chalet.
Li dijo que los compradores de los departamentos eran todos trabajadores de la ciudad de Ningbo, incluido él mismo, cuyo trabajo es llevar cajas. La mayoría de los compradores han pedido prestados los ahorros de sus padres o el dinero de sus familiares y amigos para adquirir las propiedades.
«Es muy duro. Mientras espero la casa que compré, también estoy alquilando una propiedad fuera. Como no tengo certificado de propiedad, no puedo matricular a mi hijo en la escuela», dijo Li.
Tras pedir a los medios de comunicación que expresen su petición, estos compradores de propiedades esperan ahora que el gobierno pueda resolverles efectivamente este problema.
Se utilizaron seudónimos por razones de seguridad.
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