Una comunidad indígena nicaragüense denunció este fin de semana que el régimen de Daniel Ortega continúa concediendo tierras a una empresa china para la extracción minera en Moskitia, zona que abarca la costa este de Nicaragua.
La comunidad Plataforma de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes INANA-AIP denunció que la empresa china Zhong Fu Development S.A., subsidiaria de Zhong Fu Invest Gruop, con sede en Beijing, China, podría explotar minerales en la región gracias a la concesión del régimen de Ortega a dos proyectos chinos en el lote Columbus I y el lote Twi Wauhpasa en cerro Miramar y Llano Sur respectivamente afectando en total a 15,400 hectáreas por el extractivismo.
Tales proyectos tendrían serías repercusiones para el medioambiente y los pueblos indígenas, ya que desplazarían a comunidades enteras, deforestarían bosques, y debilitarían el proyecto de Autonomía de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes, según denuncia la comunidad. Además crearían las condiciones para que exista «mayor violencia, colonización y genocidio de los pueblos que habitan estos territorios en la Muskitia», señalaron.
La única empresa que se menciona en la sesión de aprobación del sábado para los proyectos de la explotación minera por parte de la Alcaldía de Puerto Cabezas, en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), es la empresa china Zhong Fu Development S.A., subsidiaria de Zhong Fu Invest Gruop, con sede en Beijing, China.
Las empresas chinas no solo representan peligro para el medioambiente y las comunidades nicaragüenses. Este es uno más de los lamentables casos de extracción de recursos naturales y violación a los derechos humanos de las comunidades.
China ha buscado afianzar en el S. XXI su enorme economía gracias a su rol de proveedor de mano de obra barata y de manufacturas para el Occidente industrializado. En los últimos años, ha tratado de asegurarse un suministro constante de minerales utilizados para componentes electrónicos en todo tipo de productos, desde equipos militares y de comunicaciones hasta la creación y almacenamiento de energía renovable.
Es por ello que el régimen chino, que controla gran parte de las empresas chinas, ha hecho mano de la explotación de los recursos naturales de los países ricos en recursos, países que quedan vulnerables al aprovechamiento del Partido Comunista Chino (PCCh) una vez que permiten el acceso a través de sus proyectos de inversión. Aún más, aquellos países adheridos a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) del PCCh, que los expertos señalan como la iniciativa de la «trampa de deuda», cuya implicación para el país anfitrión, es además en última instancia, una cesión de su soberanía a largo plazo lejos de verse beneficiado de la inversión.
Además, un informe llamado “China: derechos humanos y actividades empresariales en América Latina”, publicado en febrero 2023 por International Service for Human Rights, advirtió que las empresas chinas o de capital chino no respetan los derechos de las comunidades que se ven afectadas por sus proyectos de inversión que han provocado el desalojo forzado de comunidades enteras, la privación a las comunidades de tener viviendas dignas, militarización de territorios antiguos, y restricción del acceso a los recursos, y finalmente la destrucción de la tierra.
Con información de VOA.
Siga a Alicia Márquez en Twitter: @AliceMqzM
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
