El recién elegido presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), tuvo que hacer numerosas concesiones para ganarse a un grupo de republicanos populistas que se resistía a votar. Estas son las principales concesiones que tuvo que hacer McCarthy, incluida la que, según algunos estrategas republicanos, es la clave, permitir que tan solo un miembro se movilice para dejar vacante la presidencia de la Cámara, lo que da a McCarthy un frágil control del poder.
McCarthy fue elegido 55º presidente de la Cámara en la madrugada del 7 de enero por 216 votos a favor y 212 en contra.
Aunque normalmente para convertirse en presidente se necesitan 218 votos —equivalentes a la mayoría de la Cámara— ese umbral puede reducirse si los miembros están ausentes o simplemente votan presente.
Es precisamente esta maniobra la que dio a McCarthy su anhelada victoria, ya que seis republicanos votaron «presente» en lugar de «sí» en la votación final: los representantes Andy Biggs (R-Ariz.), Lauren Boebert (R-Colo.), Eli Crane (R-Ariz.), Matt Gaetz (R-Fla.), Bob Good (R-Va.) y Matt Rosendale (R-Mont.).
En un discurso después de la votación, de 20 minutos, McCarthy expuso sus prioridades para el 118º Congreso, entre ellas asegurar la frontera sur, combatir el adoctrinamiento «woke» en las escuelas estadounidenses y desatar la producción nacional de energía.
«Debemos volver a encarrilar a Estados Unidos», dijo el líder republicano. «Haremos que el pantano rinda cuentas».
La Cámara de Representantes tiene previsto votar ahora un importante paquete de normas, que incluye una serie de concesiones exigidas por los 20 republicanos que se han mantenido al margen.
Algunos estrategas del Partido Republicano celebraron los cambios en las normas como una gran victoria para la House Republicans Conference (Conferencia de Republicanos de la Cámara), el caucus del partido para los republicanos de la Cámara de Representantes, diciendo que esto marca la primera vez en décadas que ellos tienen una autoridad independiente del liderazgo.
Concesión clave
El camino de McCarthy para obtener el martillo fue pedregoso, con 14 rondas de votaciones fallidas antes de que la 15ª ronda le diera la victoria. Para asegurarse el apoyo de los republicanos que se resistían, McCarthy tuvo que hacer una serie de concesiones.
Los estrategas republicanos dicen que la concesión clave se encuentra en la subsección «q» del nuevo conjunto de normas de la Cámara (pdf). En esta subsección se restablece una norma centenaria que permite a un solo miembro proponer que el cargo de presidente de la Cámara quede vacante.
Dicha moción se presentaría mediante una «resolución privilegiada», que sustituiría a todos los demás asuntos, salvo el receso.
«Cualquiera, en cualquier lugar, en cualquier momento», dijo este jueves en el Capitolio el representante Matt Gaetz (R-Fla.), cuando comentó el poder que esta concesión otorga a los miembros para intentar destituir a su presidente con un voto de censura.
Si se invocara esta moción, McCarthy necesitaría una mayoría de 218 votos para seguir siendo presidente de la Cámara.
«Esto neutraliza efectivamente a McCarthy», dijo en un posteo de Twitter la abogada Jenna Ellis, que representó a la campaña electoral de Trump en 2020.
«Los 20 originales tienen un pacto de que si McCarthy hace algo fuera de sus promesas, ellos votarán por no retenerlo y él se irá», dijo la abogada refiriéndose a los 20 republicanos disidentes que se opusieron a McCarthy como presidente de la Cámara.
Bajo el mandato de la presidenta demócrata, Nancy Pelosi (D-Calif.), la iniciativa para dejar vacante la presidencia del Congreso solo puede hacerse con el apoyo de la mayoría de cualquiera de los dos partidos.
Como parte de sus negociaciones con los republicanos que se resistieron, McCarthy aceptó primero reducir a cinco el número de miembros que podían presentar una moción para dejar vacante la presidencia, y después a solo uno.
McCarthy «será el portavoz más débil que hemos visto en una generación», afirmó en Twitter Rachel Semmel, exdirectora de comunicaciones de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca.
«Esta podría ser una de las mayores victorias conservadoras desde @DaveBratVA7th», añadió, refiriéndose al exrepresentante Dave Brat (R-Va.), quien en 2014, como profesor de economía apoyado por el Tea Party, causó una gran conmoción entre los republicanos del establishment, al derrotar al entonces líder de la mayoría de la Cámara, el representante Eric Cantor (R-Va.), en unas primarias en las que Brat lo tachó de blando en inmigración.
Si bien la concesión del movimiento de la vacancia ha recibido quizás la mayor atención, los miembros del Freedom Caucus —del que forman parte la mayoría de los republicanos que retuvieron el voto— consiguieron otro compromiso importante en forma de más puestos en comités clave.
Representación del Freedom Caucus en el Comité de Reglas
McCarthy se ha comprometido a dar a los miembros del Freedom Caucus más escaños en el poderoso Comité de Reglas de la Cámara.
Este comité ejerce un enorme poder en el Congreso al establecer los términos del debate, decidir qué enmiendas pueden añadirse a los proyectos de ley y determinar qué se envía al pleno o se bloquea.
El comité de Reglas suele funcionar como una herramienta del presidente de la cámara, pero con una mayor representación, los conservadores no solo tendrán la capacidad de ayudar a presentar enmiendas clave sobre sus temas prioritarios, como el gasto público o el aborto, sino que también tendrán más oportunidades de hacer oír su voz.
No está claro cuántos escaños en el panel de 13 miembros del Reglamento se dará a los miembros del Freedom Caucus. Time informó de que es de cuatro puestos, aunque no citó la fuente, mientras que Politico informó de que serían tres, citando fuentes anónimas.
En los últimos Congresos, el partido mayoritario ocupaba nueve escaños en el panel y el minoritario cuatro.
El presidente entrante del Comité de Reglas, el representante Tom Cole (R-Okla.) dijo a Politico que «hemos tenido muchos miembros del Freedom Caucus antes» y que «estaremos bien».
En general, McCarthy aceptó una serie de reformas en los procedimientos de la Cámara que dan poder a los miembros de base y reducen el poder del presidente.
Línea dura sobre el límite de deuda
Otra de las concesiones más destacadas de McCarthy a los conservadores, contenidas en el borrador del paquete de normas, consiste en aceptar sustituir a los actuales requisitos de «pago sobre la marcha» por una medida de «recorte sobre la marcha».
Esto prohibiría la consideración de leyes que aumenten el gasto obligatorio dentro de una ventana presupuestaria de cinco o diez años.
El proyecto de reglamento también deroga la llamada «regla Gephardt», estableciendo una votación separada sobre el límite de la deuda. Actualmente, con la norma que se encuentra en vigor, la Cámara envía automáticamente una resolución conjunta para elevar el techo de la deuda cuando la Cámara adopta un paquete presupuestario. El cambio legislativo da a los conservadores más margen para presionar a favor de la reducción del gasto.
«Ellos van a decir que a menos que haya recortes de gastos muy pronunciados en los programas nacionales (…) no votarán a favor», dijo el representante Jerry Nadler (D-N.Y.) a The Independent.
Los republicanos todavía están conmocionados por la aprobación el mes pasado del gigantesco proyecto de ley general de gastos por valor de USD 1.7 billones, del cual muchos se oponen tanto al costo como al proceso, siendo los miembros del Freedom Caucus los que expresan una oposición más vehemente.
Reducción del gasto
Otras dos medidas presupuestarias del proyecto de normas consisten en restablecer una moción de orden contra el aumento neto de la autoridad presupuestaria para enmiendas a los proyectos de ley de créditos generales y restablecer una moción de orden contra las directivas de conciliación presupuestaria que aumenten el gasto directo neto.
El proyecto de reglamento también restablece el requisito de una mayoría absoluta de tres quintos (en lugar de una mayoría simple) para aumentar la tasa de impuestos fiscales, otra victoria para los conservadores que se oponen a las iniciativas fiscales y de gasto de Washington.
Otra medida incluye disposiciones para las enmiendas relativas a la transferencia de cuentas para la reducción del gasto y exige que todos los proyectos de ley de créditos generales incluyan secciones de cuentas de reducción del gasto.
Otras concesiones incluyen una que exige 72 horas de tiempo antes de que un proyecto de ley pueda someterse a votación y establece varios paneles para investigar diversas cuestiones de interés, incluida la creación de un subcomité sobre la «militarización» del gobierno federal.
La propuesta de la subcomisión llega después de que los republicanos señalaran recientemente que quieren una investigación exhaustiva del FBI después de que los llamados «Archivos de Twitter» revelaran que la agencia presionó a Twitter para que censurara la libertad de expresión de los estadounidenses.
Antes de que se pueda votar el paquete de normas, el proceso exige que los miembros presten juramento.
«Si McCarthy intenta dar marcha atrás en cualquier concesión, no tendrá los votos para ningún paquete de normas y volveremos a un punto muerto. El Congreso no puede moverse sin un paquete de reglas ratificado», dijo Ellis en un posteo en Twitter.
«Conclusión: Con este paquete de reglas, los 20 han logrado una supervisión histórica de la rendición de cuentas y un control sobre el liderazgo y sobre el poder del presidente de la Cámara», agregó la abogada.
«Yo consideraría esto una GANANCIA TOTAL para Gaetz & Co, el movimiento MAGA, y por lo tanto Estados Unidos. ¡Declaren la victoria y pongámonos a trabajar!».
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