HANOI, Vietnam. El presidente Joe Biden concluyó sus reuniones el domingo en la cumbre del Grupo de los 20 (G20), que se celebró en la capital de la India, Nueva Delhi, después de rendir homenaje al padre de la nación, Mahatma Gandhi, junto con otros líderes mundiales. El presidente abandonó la India para viajar a Vietnam, donde el domingo anunciará una asociación reforzada con la nación comunista.
El presidente viajó a Asia en un momento en el que se ha intensificado la competencia entre Estados Unidos y China. La cumbre de este año reveló tensiones intensificadas entre las dos grandes potencias, como lo demuestra la ausencia del líder chino Xi Jinping en la cumbre y las objeciones de Beijing a que Estados Unidos sea anfitrión de la Cumbre del G20 en 2026.
Algunos argumentan que la ausencia de Xi significa que está abandonando el G20 y estableciendo un orden mundial alternativo. Para contrarrestar esa noción, el presidente Biden trató de llenar el vacío dejado por Xi en la cumbre de este año presentando a Estados Unidos como un socio más confiable que China y capaz de unir a los países más ricos del mundo en torno a objetivos comunes, incluido proporcionar servicios «no coercitivos» de financiación para el desarrollo a los países en desarrollo.
«Sería bueno tenerlo aquí», dijo el presidente Biden a los periodistas en India cuando se le preguntó si la ausencia de Xi afectó la cumbre.
«Pero no», añadió. «La cumbre va bien».
En la cumbre de Nueva Delhi, los miembros del G20 estaban divididos sobre muchas cuestiones, incluida la guerra en Ucrania; sin embargo, los líderes tomaron varias decisiones clave durante la cumbre de dos días en la capital de la India.
Conclusiones clave de la cumbre de dos días
Declaración conjunta del fragmentado grupo
La cuestión más polémica en la cumbre de este año fue cómo abordar la guerra de Ucrania en el comunicado conjunto. Había escepticismo sobre la emisión de un comunicado de la cumbre debido a importantes divisiones entre los miembros.
Mientras que algunos países exigieron un lenguaje fuerte contra Rusia, etiquetando al miembro del G20 como agresor, India, el presidente del G20, había estado tratando de lograr un equilibrio en la declaración de la cumbre. La estrecha relación de la India con Moscú y su falta de voluntad para emitir declaraciones contundentes también complicaron la iniciativa.
Los miembros del G20 finalmente acordaron el 9 de septiembre adoptar una declaración de consenso que evitaba denunciar específicamente a Rusia por la guerra en Ucrania, y en cambio instaba ampliamente a todos los países a abstenerse de usar la fuerza para anexar territorio.
«De acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, todos los Estados deben abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza para buscar adquisiciones territoriales contra la integridad territorial y la soberanía o la independencia política de cualquier Estado. El uso o la amenaza del uso de armas nucleares es inadmisible», rezaba la declaración leída.
A pesar de las objeciones de Rusia y China, los líderes también llegaron a un compromiso sobre el lenguaje en varios párrafos para describir la guerra en Ucrania.
«Destacamos el sufrimiento humano y los impactos negativos añadidos de la guerra en Ucrania con respecto a la seguridad alimentaria y energética mundial, las cadenas de suministro, la estabilidad macrofinanciera, la inflación y el crecimiento, lo que ha complicado el entorno político de los países», afirma el comunicado con diferentes opiniones y valoraciones de la situación.
La declaración de la anterior reunión de Bali decía que «la mayoría de los miembros condenaron enérgicamente la guerra en Ucrania», algo que no se incluyó en la declaración de este año. La declaración de Bali también citó una resolución de la ONU que deplora «en los términos más enérgicos la agresión de la Federación Rusa contra Ucrania y exige su retirada completa e incondicional del territorio de Ucrania».
Por lo tanto, se considera que la declaración de este año tiene un lenguaje más suave con respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania que la declaración del año pasado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania calificó la declaración conjunta como «nada de qué enorgullecerse», ya que no calificó a Rusia como agresor en la guerra.
La Casa Blanca defendió la declaración calificándola como algo «sin precedentes».
«La gran mayoría de los países del G20 han apoyado múltiples resoluciones de la ONU que denuncian la agresión ilegal de Rusia», dijo el domingo a los periodistas el asesor adjunto de seguridad nacional, Jon Finer.
«La declaración conjunta emitida ayer se basa en eso para enviar una declaración unificada y sin precedentes sobre el imperativo de que Rusia se abstenga de usar la fuerza para la adquisición territorial», añadió.
Proyecto ferroviario para contrarrestar la Franja y la Ruta
En la cumbre, Estados Unidos, India, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos anunciaron un memorando de entendimiento (MOU) (pdf) para un proyecto de infraestructura que conectará India, Medio Oriente y Europa a través del transporte marítimo y ferroviario.
El proyecto creará un corredor económico unido por una línea ferroviaria y los puertos existentes a través de los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Jordania e Israel. Sin embargo, esto no es un trato cerrado. Estados Unidos desempeñará un papel fundamental a la hora de facilitar las negociaciones sobre los términos del acuerdo para este proyecto de infraestructura, dijeron funcionarios de la Casa Blanca.
«Esto es un gran trato. Es realmente un gran trato», dijo el presidente Biden, al dar la bienvenida al MdE en un discurso durante la cumbre.
El proyecto se considera una de las iniciativas clave de la Casa Blanca en Medio Oriente para contrarrestar la creciente influencia de China en la región a través de su controvertido programa de infraestructura, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI).
Desde su lanzamiento en 2013, la BRI de China ha invertido miles de millones de dólares en proyectos de infraestructura en África, América Latina, Europa del Este y Asia. Sin embargo, en los últimos años, Estados Unidos ha acusado a Beijing de utilizar una «diplomacia trampa de deuda» para atraer a muchas naciones a su órbita.
Este MOU es parte de la iniciativa Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global (PGII) liderada por los países del Grupo de los Siete (G7) para financiar proyectos de infraestructura en países en desarrollo.
Los proyectos PGII se centran en «inversiones de alta calidad en la construcción de infraestructura sostenible en todo el mundo», según la Casa Blanca.
Debido a su alcance y ambiciones, el proyecto ferroviario es «innovador», dijo Finer a los periodistas durante una sesión informativa el sábado.
«Consideramos que esto tiene un gran atractivo para los países involucrados y también a nivel mundial porque es transparente, porque tiene un alto estándar, porque no es coercitivo», añadió.
Sin embargo, para evitar enojar al régimen de Beijing, Finer afirmó que esta iniciativa no pretende contrarrestar la creciente influencia de China en Medio Oriente.
«No lo vemos como una suma cero con otros enfoques de infraestructura», afirmó. «No estamos pidiendo a los países que tomen esta decisión de suma cero, pero sí creemos que la propuesta de valor que tenemos para ofrecer es fuerte».
Estados Unidos será anfitrión del G20 a pesar de la oposición de Beijing
Según varios reportajes de los medios, China expresó su oposición a que Estados Unidos sea anfitrión del G20 en 2026, como había anunciado la administración Biden.
La objeción de China, que contó con el apoyo de Rusia, fue en gran medida simbólica y reflejó la disputa de Beijing con Estados Unidos, según los reportajes, citando fuentes familiarizadas con las conversaciones.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, no negó los reportajes mientras hablaba con los periodistas en Nueva Delhi el sábado, pero señaló que el comunicado ya había adoptado la decisión.
«Todo lo que puedo decir es que el comunicado está hecho», afirmó. «La referencia a Estados Unidos como anfitrión en 2026 es parte de ello. China ha aceptado eso; todos los miembros del G20 han acordado eso; y estamos satisfechos por eso».
El primer ministro Li Qiang representó a China en la cumbre de este año en lugar del Sr. Xi.
El presidente ruso Vladimir Putin también se saltó la cumbre de este año. La ausencia de Putin era anticipada ya que no asistió a la cumbre el año pasado. Rusia estuvo representada por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
Finer dijo que, hasta donde él sabía, el presidente no habló con ninguno de ellos durante la cumbre.
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