Un condado de Los Ángeles confirmó el fin de semana que han restablecido el uso obligatorio de mascarillas para el personal, los pacientes y los visitantes en los centros de atención médica autorizados, citando un aumento reciente en los casos de COVID-19.
De acuerdo a los funcionarios de salud, el 29 de diciembre, el condado ingresó al “nivel medio” de admisiones hospitalarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, lo que desencadenó una orden de uso de mascarillas.
“Durante la semana pasada en el condado de Los Ángeles, ha habido aumentos notables, aunque no inesperados, en los casos, hospitalizaciones y muertes reportadas por COVID-19”, informó el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles en una declaración sobre el cambio.
«Si bien los aumentos recientes son significativos, siguen estando considerablemente por debajo del máximo del invierno pasado, pero se recomienda encarecidamente tomar protecciones de sentido común para ayudar a frenar la transmisión y las enfermedades graves a medida que comienza el nuevo año».
La orden estipula que el requisito será rescindido una vez que el condado de Los Ángeles, que tiene la población más alta de todos los condados de los Estados Unidos, vuelva a ingresar al umbral, dictado por los CDC, para la transmisión y hospitalizaciones de COVID-19 de “nivel bajo”.
El umbral para el nivel “medio” de los CDC es de 10 a 19.9 nuevos ingresos hospitalarios relacionados con COVID-19 por cada 100,000 personas durante una semana. La orden indica que durante la última semana, se registraron 10.5 nuevas hospitalizaciones relacionadas con COVID-19 en todo el condado de Los Ángeles.
“Además, todas las personas que visiten un centro de atención médica autorizado que brinde atención a pacientes hospitalizados deben usar una mascarilla cuando estén cerca de pacientes y en áreas de atención a pacientes. Esto permanecerá vigente hasta que el nivel de admisión hospitalaria por COVID-19 en el condado de Los Ángeles esté por debajo del nivel medio de los CDC durante al menos 14 días consecutivos”, agrega la orden.
Cifras lejanas a las anteriores
Los datos históricos posteados por los CDC muestran que el reciente aumento de casos de COVID-19 todavía está muy lejos del número de casos en 2020, 2021 y principios de 2022.
Los datos muestran que para la semana que terminó el 23 de diciembre de 2023, hubo alrededor de 29,000 hospitalizaciones en todo Estados Unidos, mientras que para la semana que terminó un año antes, el 24 de diciembre, hubo unas 39,000 hospitalizaciones.
Hace unos tres meses, la directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer, declaró a Los Angeles Times que no estaba planeando restablecer la orden de uso de mascarillas.
“Realmente no he estado enfocada en que las mascarillas volvieran a ser un mandato”, agregó la Sra. Ferrer. “Si alguna vez pensáramos que necesitamos volver a que todos tengan que volver a ponerse las mascarillas, creo que estaríamos en malas condiciones y la mayoría de la gente querría ponerse la mascarilla».
«Tenemos herramientas tan buenas en este momento que realmente no deberíamos llegar allí», agregó la funcionaria.
La orden de Los Ángeles se produjo después de que el sistema hospitalario público de la ciudad de Nueva York, NYC Health + Hospitals, hiciera lo mismo en sus instalaciones a fines del mes pasado.
“Debido al aumento de enfermedades respiratorias como COVID-19, gripe y VRS en nuestras comunidades y nuestro hospital, debemos volver al uso obligatorio de mascarillas. ¡Por favor use una mascarilla cuando nos visite!, escribió el operador del hospital público de la ciudad de Nueva York en X, antes conocido como Twitter, a finales de diciembre en un posteo ahora eliminado.
El sistema hospitalario también publicó una foto del personal con mascarillas en la plataforma, lo que generó comentarios negativos en la sección de comentarios.
Además de Nueva York y Los Ángeles, el UMass Memorial Medical Center en Worcester, Massachusetts, confirmó a los medios locales que exigiría el uso de mascarillas durante un mes para su personal a partir del 2 de enero. Sin embargo, no se exigirá a los pacientes y visitantes que usen mascarillas.
La gente aborda un autobús con mascarillas faciales en medio de la pandemia de coronavirus en el sur de Los Ángeles, el 6 de abril de 2020. (Mario Tama/Getty Images)
«Se espera que estos cambios permanezcan en vigor durante aproximadamente un mes, momento en el cual serán reevaluados en función de las tendencias actuales», dijo un portavoz del hospital en una declaración. «La salud y el bienestar de nuestros pacientes, visitantes y empleados es nuestra principal prioridad».
El sistema de salud Mass General Brigham en Massachusetts también anunció que restablecerá los requisitos de uso de mascarilla debido al COVID-19.
“Nuestras políticas de uso de mascarillas se basan en las tasas actuales de enfermedades respiratorias en nuestras comunidades”, confirmó el Mass General Brigham en una declaración a los medios locales el 28 de diciembre.
En Delaware, TidalHealth anunció el 28 de diciembre que exigirá mascarillas para todos los visitantes del hospital en las habitaciones de los pacientes. Esa regla se inició en “un esfuerzo por proteger a los más vulnerables de nuestra población del contacto cercano con personas que pueden ser contagiosas, pero que aún no tienen síntomas”, según el hospital.
Varios condados de California en la región del Área de la Bahía ya habían impuesto una orden de uso de mascarillas para el personal. Esa orden entró en vigor en noviembre y estará vigente hasta finales de la primavera debido a un aumento previsto de enfermedades respiratorias, dijeron los funcionarios.
En diciembre, los CDC proporcionaron una actualización sobre la variante JN.1 de COVID-19 diciendo que representa entre el 39 y el 50 por ciento de todos los casos en el país. La agencia dijo además que no estaba claro si la variante causa síntomas más graves.
La Organización Mundial de la Salud informó en una actualización anterior que la cepa no parece representar un riesgo mayor que las variantes anteriores.
«A medida que observamos el aumento de la variante JN.1, es importante tener en cuenta que, si bien puede estar propagándose más ampliamente, actualmente no hay evidencia significativa que sugiera que sea más grave o que represente un riesgo sustancial para la salud pública», dijo el mes pasado John Brownstein, a ABC News.
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