BRACKETTVILLE, Texas- El alguacil de Galveston, Jimmy Fullen, se presentó a trabajar a 370 millas de su casa, en la oficina del alguacil del condado de Kinney, el 16 de agosto.
Durante las siguientes dos semanas, Fullen ayudará a reforzar la presencia policial en el pequeño condado fronterizo.
«No sé qué esperar. Pero estoy seguro de que nos vamos a mojar los pies muy pronto», dijo Fullen a The Epoch Times.
El condado de Kinney ha estado luchando por mantenerse al día con el número de inmigrantes ilegales que pasan, especialmente aquellos que caminan por los ranchos y cortan cercas, destruyen propiedades y roban vehículos.
El condado se encuentra en el sector de la Patrulla Fronteriza de Del Rio, en Texas, un sitio que se ha convertido en el segundo más concurrido por inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera.
En julio, la Patrulla Fronteriza detectó, pero no logró detener, a casi 10,000 extranjeros ilegales, según las estadísticas de Aduanas y Protección Fronteriza publicadas por el representante Chip Roy (R-Texas).
El condado ha comenzado a procesar a los extranjeros ilegales por allanamiento de morada y, con la ayuda de la policía estatal de Texas, ha encarcelado a más de 120 personas en la última semana. El condado de Kinney tiene 14 espacios carcelarios, por lo que está utilizando las instalaciones estatales en la vecina, Val Verde, y en la Unidad Briscoe, en Dilley, Texas, que se está utilizando para detener a casi 1000 extranjeros ilegales.
Fullen dijo que su condado, Galveston, declaró una emergencia la semana pasada y que ha podido acceder a fondos federales para respaldar su posición llamando a sus reservas.
“El gobierno federal le dio al condado de Galveston USD 63 millones para enfrentar la pandemia”, dijo Fullen.
“Así que pensamos que esto ayuda a reducir el COVID-19: tratar de evitar que los [extranjeros] ilegales vengan. Ya sabes, eventualmente se van a mudar a nuestra área”.
Las ciudades fronterizas han luchado con la afluencia de inmigrantes ilegales y el aumento potencial de COVID-19 que están trayendo.
El alcalde de McAllen, Texas, Javier Villalobos, dijo que el 15 por ciento de los 1800 inmigrantes ilegales, detenidos por día, tienen COVID-19.
El 20 de julio, la ciudad de Laredo demandó a la administración Biden por la «avalancha» de inmigrantes ilegales que eran transportados en autobuses desde otras áreas. La demanda fue desestimada el 9 de agosto después de que las partes llegaran a un acuerdo.
Los funcionarios de la ciudad dijeron la semana pasada que el 40 por ciento de los extranjeros ilegales, que fueron liberados, habían dado positivo por COVID-19, dijo el alcalde de Laredo, Pete Sáenz, a The Washington Examiner.
El alguacil del condado de Kinney, Brad Coe, acepta con gratitud cualquier ayuda que pueda obtener. Su escuadrón, de seis ayudantes a tiempo completo, está a menudo agotado y tiene que cubrir 1360 millas cuadradas de ranchos, en su mayoría rurales.
Además de Fullen, el alguacil del condado de Galveston, Henry Trochesset, enviará a cuatro agentes para que comiencen a trabajar en el condado de Kinney el 19 de agosto.
“Hemos recibido mucha ayuda. Cada vez que hay una tormenta o un huracán, todos vienen a ayudarnos, así que, en este punto, sentimos que estamos respondiendo a una parte de sus favores”, dijo Trochesset a The Epoch Times el 9 de agosto. Los agentes actuarán en virtud de un acuerdo de ayuda mutua y, aunque no es técnicamente necesario, Coe tiene la intención de que presten juramento.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, viajó a la frontera el 12 de agosto y les dijo a los agentes de la Patrulla Fronteriza que la actual crisis fronteriza es «insostenible» y agregó: «vamos a perder» si «las fronteras son la primera línea de defensa», según un archivo de audio obtenido por Fox News.
El 10 de agosto, el representante Andy Biggs (R-Ariz.) presentó artículos de acusación contra Mayorkas.
«El secretario Mayorkas es una amenaza para la soberanía y la seguridad de nuestra nación», escribió Biggs en un comunicado.
«Se niega deliberadamente a mantener el control operativo de la frontera y alienta a los extranjeros a ingresar ilegalmente a nuestro país».
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