Un hombre de Nueva Jersey que se encontraba en las instalaciones del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 fue condenado el viernes a 80 meses de prisión por sus ataques con un bote de spray de pimienta a los oficiales de policía del Capitolio.
Uno de los oficiales, Brian Sicknick, murió un día después de la irrupción en el Capitolio.
Los documentos judiciales mostraban que Julian Khater, de 33 años, había rociado a Sicknick y a otros dos oficiales con spray de pimienta. Khater se declaró culpable en septiembre de 2022 de dos delitos graves de agresión, resistencia o impedir a los oficiales con un arma peligrosa.
Finalmente se determinó que la muerte de Sicknick se debió a causas naturales después de que sufriera dos accidentes cerebrovasculares cerca de la base del tronco encefálico.
Sin embargo, los fiscales señalaron que el médico forense reconoció que «todo lo ocurrido» en los sucesos del 6 de enero «influyó en su estado».
Decenas de oficiales de policía llenaban la galería del tribunal, y muchos otros seguían el proceso por televisión en una sala desbordada. El jefe de la policía del Capitolio, Tom Manger, dijo en un comunicado que «nunca olvidarán la valentía del oficial Sicknick, ni su dedicación a nuestro país», y añadió que Sicknick «murió como un héroe americano y siempre será recordado como tal».
Khater no fue acusado por la muerte del oficial. El abogado defensor Chad Seigel dijo que la autopsia del médico forense confirmó que Khater no causó directa o indirectamente la muerte del oficial.
«Si hubiera alguna prueba de lo contrario, lo habrían acusado», dijo Seigel.
El juez del Tribunal de Distrito de EE. UU. Thomas F. Hogan, que dictó la sentencia, dio crédito a Khater por los casi dos años que ha cumplido en prisión preventiva. Hogan ordenó 36 meses de libertad supervisada y condenó a Khater a pagar una restitución de 2000 dólares y una multa de 10,000 dólares.
El 6 de enero de 2021, Khater había viajado a Washington con otro hombre, George Tanios, de 41 años, de Virginia Occidental.
Según el Departamento de Justicia, Tanios compró dos latas de espray para osos y dos latas de espray de pimienta y le dio a Khater una lata de espray de pimienta antes de llegar a Washington.
Tanto Khater como Tanios fueron detenidos el 14 de marzo de 2021.
En julio de 2022, Tanios se declaró culpable de dos cargos de conducta desordenada y alborotadora en un edificio o recinto restringido, un delito menor.
Hogan condenó el viernes a Tanios a cumplir el tiempo de cárcel que ya había cumplido, con condiciones. Tanios fue ordenado a completar 12 meses de libertad supervisada, servir 100 horas de servicio comunitario, y pagar la restitución de $500 y una multa de $100.
Según documentos judiciales, después de que Khater rociara a Sicknick en la cara, el oficial giró la cabeza y se retiró de la línea policial. La agresión se produjo en medio de un forcejeo entre un grupo de personas que intentaban romper una barrera para estacionar bicicletas por la tarde, cerca de las 14.30 horas, mientras una fila de oficiales de policía intentaba asegurar el recinto del Capitolio.
Después de haber atacado a Sicknick con gas pimienta, Khater roció a otra oficial de policía del Capitolio, Caroline Edwards, desde «solo unos pies de distancia», según el DOJ.
«Ella bajó la cabeza y retrocedió, requiriendo la ayuda de otro oficial porque era incapaz de ver», declaró el DOJ.
Khater también roció directamente en la cara a un oficial del Departamento de Policía Metropolitana, identificado en los documentos judiciales como «oficial D.C.». El oficial también se retiró inmediatamente de la línea policial.
«Los tres oficiales sufrieron lesiones corporales como consecuencia del ataque con spray de pimienta y quedaron incapacitados para desempeñar sus funciones», según el DOJ.
La sesión conjunta del Congreso del 6 de enero de 2021 se interrumpió temporalmente cuando un grupo considerable de manifestantes entró en el edificio del Capitolio y sus alrededores.
Fuera había otros miles de manifestantes, en su mayoría pacíficos, que se habían reunido ese día en Washington para expresar su preocupación por la integridad de las elecciones.
En medio del caos que tuvo lugar ese día en los terrenos del Capitolio y dentro del propio edificio, cuatro estadounidenses murieron ese día: Ashli Babbitt, Rosanne Boyland, Kevin Greeson y Benjamin Phillips, partidarios de Trump.
La muerte de Babbitt fue declarada homicidio. Paul Sperry y RealClearInvestigations, a finales de 2021, identificaron al teniente Michael Byrd de la Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP, por sus siglas en inglés) como la persona que disparó a Babbitt.
Se determinó oficialmente que las muertes de Greeson y Phillips se debieron a causas naturales. Pero el periodista independiente Tayler Hansen, que llevaba credenciales de prensa mientras se encontraba entre la multitud aquel día, afirmó que los dos hombres «sufrieron infartos mortales a causa de las municiones lanzadas» por la Policía del Capitolio. Hansen publicó anteriormente un video en el que se veían algunas municiones explosivas que estallaron entre la multitud y el pánico resultante ese día.
Mientras tanto, la muerte de Boyland fue calificada de accidente, pero un video revelado en diciembre de 2021 mostraba que fue golpeada repetidamente por un oficial de policía mientras yacía inconsciente cerca del edificio del Capitolio.
El Departamento de Justicia ha presentado cargos contra más de 950 personas, acusándolas de haber cometido delitos federales el 6 de enero de 2021. De los imputados, más de 284 personas fueron acusadas de agredir o impedir el cumplimiento de la ley.
La investigación sigue abierta mientras decenas de estadounidenses continúan en prisión sin juicio.
Con información de The Associated Press.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
