Michael Avenatti fue condenado este jueves a dos años y medio de prisión tras ser declarado culpable de un plan de extorsión contra Nike, culminando la caída del exabogado de Stormy Daniel y excomentarista en medios de comunicación convencionales.
Avenatti, que saltó a la fama por sus críticas al presidente Donald Trump, recibió una sentencia mucho más reducida que los nueve años mínimos en el rango de sentencia sugerido por las directrices federales. También recibió una sentencia de tres años de libertad supervisada.
«La conducta del señor Avenatti fue intolerable», dijo el juez Paul Gardephe en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan durante una audiencia mientras Avenatti lloraba.
«Se apropió de las declaraciones de sus clientes», añadió el juez, «y lo utilizó para promover su propia agenda, que era extorsionar a Nike por millones de dólares para sí mismo».
Gardephe también se refirió a la notoriedad de Avenatti en los últimos años como abogado de Stormy Daniels, denunciante de Trump, y dijo que trató de explotar su poder y su fama durante el intento de extorsión.
«El señor Avenatti se había emborrachado con el poder de su plataforma, o con lo que él percibía que era el poder de su plataforma», remarcó el juez. Pero el abogado merecía una sentencia más indulgente porque Avenatti, según Gardephe, «ha expresado lo que creo que es un severo remordimiento hoy».
Para Avenatti, la sentencia marca la conclusión de un período tumultuoso de altibajos que lo llevó a considerar públicamente una posible candidatura presidencial durante entrevistas con los medios de comunicación CNN y MSNBC. Avenatti, que a menudo atacaba a Trump en Twitter y en los medios de comunicación, saltó a la fama rápidamente y se convirtió en un pilar en las dos cadenas durante la primera parte de la Administración Trump cuando representó a Daniels en 2018.
Como invitado frecuente en los programas de noticias convencionales para discutir su demanda, registró más de 100 apariciones en CNN y MSNBC entre marzo y mayo de 2018, según un análisis. Al mismo tiempo, ganó una cantidad masiva de seguidores en Twitter.
Pero todo se vino abajo cuando Avenatti fue detenido a principios de 2019 en Nueva York por intentar extorsionar a Nike con 25 millones de dólares, según los fiscales de la época, que dijeron que amenazó con acusar públicamente al gigante de la ropa de pagar ilícitamente a jugadores de baloncesto amateur a menos que la firma le pagara.
Según los documentos judiciales, Avenatti amenazó a un abogado de Nike y afirmó que «quitaría diez mil millones de dólares de la capitalización bursátil de su cliente». Y añadió: «No voy a [improperio] con esto, y no voy a seguir jugando».
Avenatti fue detenido poco después. Aproximadamente un año después, en abril de 2020, fue declarado culpable de los tres cargos.
También en 2019, un fiscal de Estados Unidos en California presentó una denuncia acusando a Avenatti de fraude por medios electrónicos y fraude bancario, alegando que malversó dinero de un cliente y estafó a un banco de Misisipi por presentar declaraciones de impuestos falsas. Por esos cargos, Avenatti fue acusado por un gran jurado federal en Santa Ana, California, por la supuesta malversación de fondos del jugador de la NBA Hassan Whiteside. Se ha declarado inocente de los cargos.
Mientras estaba en el tribunal el jueves, Avenatti con lágrimas en los ojos leyó una declaración que decía: «Estoy realmente arrepentido por todo el dolor que causé al señor Franklin y a otros». Se refería a un cliente, el entrenador Gary Franklin, que le había comunicado información sobre el presunto plan de pagos ilícitos de Nike.
«Solo yo he destruido mi carrera, mis relaciones y mi vida. Y no hay duda de que tengo que pagar», dijo Avenatti al juez.
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