Una residente de Texas fue sentenciada a pasar más de 7 años en una prisión federal por hacerse pasar como una empleada del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para defraudar a ilegales, informó hoy martes el Departamento de Justicia de EE.UU.
Ana María Hernández, de 53 años y residente de El Paso, fue condenada a pasar 87 meses en una cárcel federal tras declararse culpable de 11 cargos de fraude electrónico y suplantar a un empleado federal.
Agentes de la División de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) descubrieron que Hernández se hizo pasar por una empleada de USCIS y prometió a “numerosas víctimas” procesar sus solicitudes ante la autoridad migratoria a cambio de una tarifa.
Las víctimas pagaron y entregaron documentación requerida para los trámites migratorios, pero Hernández nunca procesó las solicitudes en USCIS.
La investigación reveló que Hernández “había acumulado miles de dólares de riqueza inexplicable” en los 18 meses en los que realizó el fraude, detalló el Departamento de Justicia en un comunicado.
Tras su arresto el 23 de enero de 2023, las autoridades federales comenzaron a recibir docenas de llamadas de inmigrantes que dijeron ser víctimas de Hernández.
Como parte de la sentencia, Hernández tendrá que pagar 123,275 dólares en restitución a sus víctimas y una multa de cerca de 20,000 dólares.
«Mi oficina procesará a cualquiera que se aproveche fraudulentamente de nuestras agencias federales y sus beneficiarios, y nos aseguraremos de que sus víctimas reciban una reparación adecuada», dijo el fiscal federal para el Distrito Oeste de Texas, Jaime Esparza.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
