La noche del 18 de enero, un jurado federal condenó a un reservista de la Marina por posesión ilegal de silenciadores no registrados.
Hatchet Speed, de 41 años y originario de Falls Church (Virginia), también se enfrenta a otros cargos totalmente distintos relacionados con la irrupción en el Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021.
Por los tres cargos de posesión ilegal de silenciadores no registrados, Speed se enfrenta a una pena máxima de 30 años —10 años por cada cargo— de prisión. Su sentencia está prevista para el 13 de abril. Las condenas efectivas por delitos federales suelen ser inferiores a las penas máximas.
Su abogado, el abogado de oficio Brooke Rupert, ha declarado que Speed tiene la intención de apelar la sentencia.
El caso contra Speed se basaba en tres productos que compró a una empresa de Georgia en marzo de 2021 y que, según los fiscales federales, eran silenciadores no registrados.
Pero Speed dice que los dispositivos son suministros de limpieza: trampas de solventes para recoger el exceso de líquido que se derrama cuando se limpia un arma.
«Gastó más de 40,000 dólares en tiendas»
Los fiscales dijeron que Speed compró los silenciadores después de los acontecimientos de la irrupción en el Capitolio del 6 de enero. En concreto, entre febrero y mayo de 2021, Speed compró al menos 12 armas de fuego y gastó más de 40,000 dólares en tiendas que vendían armas de fuego, accesorios para armas de fuego y munición. Los fiscales presentaron los registros y las pruebas en el juicio, anunció el Departamento de Justicia.
En cuanto a lo que los fiscales denominaron «silenciadores no registrados», aunque la empresa que los vendía los comercializaba como trampas para disolventes, los fiscales argumentaron que los artículos están diseñados para convertirse fácilmente en silenciadores, razón por la cual la gente gasta más de 300 dólares por ellos.
Un experto en armas de fuego de la fiscalía afirmó que se tarda unos 10 minutos en convertir el artículo en un silenciador totalmente funcional utilizando un taladro manual para hacer un agujero en el extremo por el que pueda pasar una bala.
Argumentaron que Speed compró las trampas de solventes en marzo de 2021 después de enterarse de que varios silenciadores que acababa de comprar tardarían significativamente mucho tiempo en serle entregados, debido a los requisitos de papeleo y registro.
«Los silenciadores no estaban registrados a nombre de Speed en el Registro Nacional de Registro y Transferencia de Armas de Fuego, como exige la ley», anunció el Departamento de Justicia. «Al eludir los requisitos de registro para los silenciadores, Speed pudo tomar posesión de los silenciadores una semana después de comprarlos».
Los abogados de Speed se habían opuesto, diciendo que los artículos eran efectivamente trampas disolventes y no silenciadores. Dijeron que Speed nunca modificó los artículos para hacerlos funcionar como silenciadores y que no tenía ninguna intención de infringir la ley.
Los artículos comprados por Speed están hechos de titanio y contienen deflectores que se encontrarían en los silenciadores. Pueden enroscarse en el cañón roscado de una pistola de 9 mm.
Los fiscales federales reprodujeron grabaciones en el juicio, en las que Speed decía a un agente encubierto del FBI que entendía que el verdadero uso de los dispositivos era el de silenciador.
Según el Departamento de Justicia, durante las reuniones con el agente del FBI a principios de 2022, Speed «habló de sus ideologías antisemitas y antigubernamentales» y «también habló de emprender acciones violentas para promover sus ideologías».
«Speed elogió el enfoque de los yihadistas y sugirió que su enfoque sería una forma efectiva de ‘eliminar’ a la oposición, refiriéndose al pueblo judío», declaró el Departamento de Justicia. «Speed discutió sus esfuerzos para identificar objetivos que fueran ‘alcanzables’ por alguien como él, afirmando que pensó en utilizar un ‘simulacro de juicio’ para decidir qué personas añadir a ‘la lista'».
«Durante esta discusión, Speed confirmó al empleado encubierto del FBI que creía que sus ‘trampas disolventes’, es decir, sus silenciadores no registrados, serían útiles para este fin».
Los fiscales dijeron que la ley que regula los silenciadores cubre los dispositivos destinados a ser utilizados como silenciadores, aunque tengan una función diferente o se vendieran con otro nombre.
«La ley no permite ese tipo de juegos», dijo el fiscal Thomas Traxler en los alegatos finales del miércoles.
La defensa instó a los miembros del jurado a ignorar la ideología de Speed y el abogado defensor Courtney Dixon dijo a los miembros del jurado: «Algunos de los pensamientos del Sr. Speed pueden ser desagradables, pero su conducta en este caso no fue delictiva».
El jurado llegó al veredicto de culpabilidad en el Tribunal de Distrito de Alexandria tras unas horas de deliberación. Esto se produce un mes después de que el primer juicio de Speed acabara en juicio nulo al no llegar el jurado a un veredicto.
En los últimos años, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos ha cerrado y confiscado varios sitios web que vendían trampas para disolventes, incluido aquel en el que Speed compraba sus trampas para disolventes.
Cargos separados del 6 de enero
Speed se enfrenta a cinco cargos distintos relacionados con la irrupción en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Los cargos incluyen (pdf) conducta desordenada y alborotadora en un edificio o recinto restringido, conducta desordenada en un edificio del Capitolio y pasear, manifestarse o formar piquetes en un edificio del Capitolio.
Speed se encuentra entre los más de cientos de personas detenidas en relación con el incidente en el que la sesión conjunta del Congreso se interrumpió temporalmente cuando un grupo considerable de manifestantes entró en el edificio del Capitolio y sus alrededores.
Fuera había otros miles de manifestantes, en su mayoría pacíficos, que se habían reunido ese día en Washington para expresar su preocupación por la integridad de las elecciones.
Cuatro estadounidenses murieron el 6 de enero de 2021, en medio del caos que tuvo lugar ese día en los terrenos del Capitolio: Ashli Babbitt, Rosanne Boyland, Kevin Greeson y Benjamin Phillips, partidarios de Trump.
La muerte de Babbitt fue declarada homicidio. Paul Sperry y RealClearInvestigations, a finales de 2021, identificaron al teniente Michael Byrd de la Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP) como la persona que disparó a Babbitt antes de su muerte.
Se determinó oficialmente que las muertes de Greeson y Phillips se debieron a causas naturales. Sin embargo, la periodista independiente Tayler Hansen, que llevaba credenciales de prensa mientras se encontraba entre la multitud aquel día, alegó que los dos hombres “sufrieron ataques cardíacos fatales por las municiones arrojadas” por la Policía del Capitolio. Hansen publicó anteriormente un video en el que se veían algunas municiones explosivas que estallaron entre la multitud y el pánico resultante ese día.
Mientras tanto, la muerte de Boyland se calificó de accidente, pero un video revelado en diciembre de 2021 mostró que fue golpeada repetidamente por un oficial de policía mientras yacía inconsciente cerca del edificio del Capitolio.
El Departamento de Justicia ha presentado cargos contra más de 950 personas, acusándolas de haber cometido delitos federales el 6 de enero de 2021. Decenas de estadounidenses continúan en prisión sin juicio.
Con información de The Associated Press.
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