Un hombre de Florida que llamó a atacar a los partidarios del expresidente Donald Trump fue condenado este jueves por emitir amenazas de secuestro o lesiones.
Daniel Baker hizo un «llamado a las armas» para que otros izquierdistas se enfrenten violentamente a los manifestantes en el Capitolio de Florida.
«Turbas racistas armadas plantaron la bandera confederada en el Capitolio de las naciones [sic] mientras anuncian sus planes de asaltar todos los Capitolios de los estados norteamericanos el día o en torno a la asunción al mando», escribió Baker el 12 de enero en Facebook en la página «Defiende Tallahassee» que él mismo creó. «Nosotros defenderemos. Rodearemos el Capitolio del Estado y dejaremos que luchen contra la policía y tomen el edificio. Luego los rodearemos y los atraparemos dentro».
«Los expulsaremos de Tallahassee con todos los calibres disponibles. Ellos están organizando una toma armada, ¡solo una comunidad armada puede detenerlos! ¡Podemos ganar! Tenemos la obligación y el deber de ganar», añadió.
Baker dijo que ya había reclutado a veteranos militares e instó a todos los que pudieran a presentarse y ayudar.
Antes de hacer el llamado, Baker había comprado un rifle semiautomático de calibre 22 del tipo AK-47 y municiones, según los documentos judiciales. En el pasado él sirvió alguna vez en el ejército.
Baker publicó una misiva similar en la página de la emisora de noticias local WTXL, en respuesta a un artículo sobre la preparación del Departamento de Policía de Tallahassee para las protestas del Día de la Inauguración o asunción al mando.
El 20 de enero no hubo grandes concentraciones en el Capitolio de Florida.
Baker, que se describió a sí mismo como miembro de Antifa, una red anarco-comunista de extrema izquierda, dijo a los jurados esta semana que estaba bromeando.
«Después de ser acosado continuamente durante los últimos cinco años, si yo orquesto la presencia de un monstruo de extrema izquierda, que la gente de extrema derecha cree que es un súper soldado de Antifa, sería menos probable que me lleven y me disparen», dijo Baker.
También afirmó que no había planeado atacar a nadie a menos que lo ataquen a él primero, o si las fuerzas del orden necesitasen refuerzos.
Stephen Kunz, fiscal adjunto de Estados Unidos, dijo al jurado que esa afirmación chocaba con lo que Baker escribió en Facebook.
«En los últimos dos años, la retórica del Sr. Baker se descontroló hasta el punto de que las fuerzas del orden han tenido que intervenir. Esto no es una broma», dijo Lázaro Fields, otro fiscal, en los argumentos finales.
Baker se enfrenta a un máximo de 10 años de prisión, una multa de 500,000 dólares y seis años de libertad supervisada. Su abogado no respondió a una consulta.
«El libre ejercicio de la palabra es fundamental para nuestra democracia», dijo en un comunicado Jason Coody, fiscal interino de Estados Unidos para el Distrito Norte de Florida. «Sin embargo, las amenazas de violencia armada del acusado para inhibir la expresión de opiniones políticas diferentes a las suyas son ilegales y peligrosas. Esta oficina y nuestros socios en la aplicación de la ley están comprometidos con la protección de la seguridad pública, y el veredicto del jurado de hoy garantiza que el acusado tendrá que rendir cuentas por sus acciones».
Los grupos Antifa criticaron el veredicto.
«El llamado de Baker a la defensa armada contra las amenazas de la extrema derecha se produjo inmediatamente después del golpe de Estado fallido de Trump. ¡Asegurémonos de que Baker reciba un fuerte apoyo! La sentencia es en agosto», escribieron los Antifascistas de Atlanta en Twitter.
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