Dos ciudadanos chinos residentes en Maryland fueron condenados por estafar a Apple millones de dólares en iPhones, anunció el jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
Sun Haotian, de 34 años y residente en Baltimore, fue condenado a 57 meses de prisión y tres años de libertad supervisada. Se le ordenó pagar a Apple más de 1.07 millones de dólares en concepto de restitución y una sentencia de confiscación de 53,610 dólares.
Xue Pengfei, de 34 años y residente en Germantown, fue condenado a 54 meses de prisión y tres años de libertad supervisada. Se le ordenó pagar 397.800 dólares en concepto de restitución a Apple y una multa de 19.890 dólares.
Según los documentos judiciales, los hombres y sus cómplices idearon un plan para aprovecharse de la política de garantía de un año de Apple para los teléfonos nuevos.
Obtuvieron iPhones falsos o reacondicionados con números de serie o números de IMEI falsificados de Hong Kong y los presentaron a las tiendas de Apple o a los centros de reparación autorizados por Apple para que Apple pudiera reemplazarlos por iPhones nuevos.
Entre mayo de 2017 y septiembre de 2019, el grupo presentó más de 6000 teléfonos no auténticos a Apple, causando una pérdida prevista de aproximadamente 3.8 millones de dólares y una pérdida real de más de 2.5 millones de dólares, dijo el DOJ en un comunicado de prensa el miércoles, el mismo día en que ambos hombres recibieron su sentencia.
El 20 de febrero, tras un juicio de tres días y medio, Sun y Xue fueron condenados por un jurado federal del Tribunal de Distrito de Columbia por un cargo y seis cargos de fraude postal, respectivamente, y cada uno de ellos fue condenado por un cargo de conspiración para cometer fraude postal.
Según los documentos judiciales, Xue es un residente permanente legal que se trasladó a Estados Unidos cuando tenía 21 años y tenía «un historial de empleo legal y productivo» antes de ser reclutado por un compañero de trabajo para unirse al plan de estafa a Apple.
Sun se trasladó a Estados Unidos en 2007 con su madre cuando tenía 17 años. La madre de Sun se casó más tarde con el padrastro de Sun, que trabaja en el Pentágono. Sun, que no es ciudadano estadounidense, se encuentra «actualmente en situación irregular», según los documentos judiciales.
Sun envió al menos 3245 teléfonos a reparar y Apple emitió teléfonos de sustitución para 2103 de ellos, por valor de 1.26 millones de dólares, mientras que Xue envió 1017 y obtuvo 705 teléfonos de sustitución, por valor de 423,000 dólares.
Otro presunto conspirador fue acusado de presentar 1930 teléfonos (1445 reemplazados), y su presunto manipulador presentó 157 teléfonos (107 reemplazados), según muestran los documentos.
Además de acudir a tiendas y centros de reparación de Apple, los acusados registraban las reparaciones en Internet y entregaban los teléfonos a través de varios buzones de UPS.
Los documentos judiciales muestran que Xue alquiló al menos dos buzones de UPS Store, creó al menos tres cuentas de correo electrónico para el esquema y reclutó y supervisó a otros participantes.
Sun abrió al menos ocho buzones de UPS, creó múltiples direcciones de correo electrónico, utilizó más de una docena de nombres y supervisó al menos a otra persona.
El tribunal escuchó el 31 de enero de 2018 que un inspector postal y otro agente del gobierno hablaron con Sun después de que se interceptaran tres paquetes de teléfonos, incluidos teléfonos falsificados, procedentes de Hong Kong. Aun así, Sun continuó con el esquema hasta su arresto en diciembre de 2019.
En abril, el abogado de Sun, Stephen Brennwald, presentó una moción para un nuevo juicio o sentencia absolutoria, citando pruebas insuficientes.
Según Brennwald, la condena de Sun giraba en torno a dos teléfonos que había enviado por correo desde un lugar de Washington el 3 de octubre de 2018, y los testigos del gobierno no pudieron demostrar que los dos teléfonos eran falsos.
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