La confianza de los consumidores estadounidenses cayó este mes, y las expectativas a corto plazo sobre la economía y los ingresos también disminuyeron, según una encuesta.
El Índice de Confianza del Consumidor de The Conference Board bajó de 101.3 en mayo a 100.4 en junio, y el descenso más marcado se observó entre los consumidores de 35 a 54 años. En cambio, los consumidores menores de 35 años y mayores de 54 mostraron una mayor confianza este mes.
«Sobre la base de una media móvil de seis meses, la confianza siguió siendo mayor entre los consumidores más jóvenes (menores de 35 años) y los más ricos (que ganan más de 100,000 dólares)», declaró en un comunicado Dana M. Peterson, economista jefe de The Conference Board.
Aunque las opiniones de los encuestados sobre la situación económica actual mejoraron ligeramente, sus expectativas sobre los ingresos futuros y las condiciones empresariales se debilitaron.
El Índice de Expectativas, que tiene en cuenta las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre las condiciones de los ingresos, las empresas y el mercado laboral, también disminuyó en junio y se mantuvo por debajo del nivel de 80 por quinto mes consecutivo. Un valor inferior a 80 suele ser señal de recesión.
En comparación con mayo, los consumidores estaban menos preocupados por la posibilidad de que Estados Unidos entrara en recesión, declaró Peterson. Sin embargo, las expectativas sobre la situación económica de sus familias en los próximos seis meses fueron menos positivas.
Los altos precios, especialmente de los comestibles y los alimentos, fueron los factores que más influyeron en la opinión de los consumidores sobre el estado de la economía. El mercado laboral ocupó el segundo lugar, seguido de la situación política del país.
Perspectivas contrastadas
Mientras que el informe de The Conference Board muestra a los estadounidenses preocupados por sus perspectivas a corto plazo, un informe del 10 de junio del Banco de la Reserva Federal de Nueva York mostraba una perspectiva opuesta.
Los hogares estadounidenses se mostraban «más optimistas» sobre su situación financiera futura.
«Las percepciones sobre la situación financiera actual de los hogares mejoraron: más encuestados declararon estar en mejor situación que hace un año y menos encuestados declararon estar en peor situación», señala el informe de la Reserva Federal.
«Las expectativas a un año por venir también mejoraron, con una menor proporción de encuestados que esperaban encontrarse peor y una mayor proporción de encuestados que esperaban estar mejor dentro de un año».
Según The Conference Board, los planes de gasto de los ciudadanos para los próximos seis meses fueron disparejos. Aumentó ligeramente el interés de los consumidores por reservar vacaciones y comprar smartphones u otros costosos electrodomésticos.
Menos personas planean comprar una computadora o una PC. Los planes de compra de automóviles se estancaron. Aunque la intención de comprar una vivienda se mantuvo prácticamente sin cambios, en junio se mantuvo en un nivel «históricamente bajo».
Inflación y tasas de interés
El descenso de la confianza de los consumidores medido por The Conference Board se produce mientras los estadounidenses luchan contra la elevada inflación y elevadas tasas de interés.
La inflación anual se ha mantenido igual o por encima del 3 por ciento todos los meses desde junio de 2023. Mientras tanto, la Reserva Federal ha mantenido las tasas de interés entre el 5.25% y el 5.5% desde julio del año pasado.
El especialista en gestión de patrimonios Peter Tarr señaló en una publicación el 25 de junio en la plataforma de redes sociales X que el índice de confianza se encontraba en su nivel más bajo desde 2011.
«Los funcionarios del Gobierno y [la] Fed están diciendo a las personas que son más ricos y están mejor que nunca. Las personas piensan todo lo contrario. Independientemente de eso, esta es una llamada de los consumidores para recortar las tasas de interés», escribió.
«La realidad es que las cifras globales son altas, pero la economía se ha bifurcado. Los ricos están mejor que nunca gracias a la subida de los precios de los activos y a las tasas de interés del efectivo. Los que no lo son están siendo aplastados por el aumento de los costos y los tipos de interés. Eso NO es una buena economía».
La Reserva Federal también podría subir más los tipos de interés, lo que afectaría negativamente a la demanda. A finales del mes pasado, Neel Kashkari, presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, dijo durante un acto de Barclay’s en Londres que no «descartaba posibles aumentos de las tasas de interés a partir de ahora».
Aunque mantener las tasas de interés en los niveles actuales es un resultado más probable, «si nos sorprenden los datos, entonces haríamos lo que tenemos que hacer… para que el comité vuelva a situar la inflación en nuestro 2%», dijo.
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