La confianza de los consumidores estadounidenses cayó a su nivel más bajo en tres meses en mayo, debido a que la subida de los precios y de los tipos de interés contribuyó a enfriar las intenciones de compra de bienes como coches y casas, y a que los consumidores expresaron su preocupación por el futuro ritmo de la inflación.
El 31 de mayo, el Conference Board declaró que su Índice de Confianza del Consumidor pasó de 108.6 en abril, revisado al alza, a 106.4 en mayo.
“La confianza del consumidor cayó levemente en mayo, luego de aumentar modestamente en abril”, dijo Lynn Franco, directora sénior de indicadores económicos de The Conference Board, en un comunicado.
El Índice de Situación Actual, que es un indicador de cómo los consumidores ven las condiciones comerciales y laborales actuales, cayó de 152.9 el mes pasado a 149.6.
Esa caída fue impulsada completamente por el deterioro percibido por los consumidores en las condiciones del mercado laboral, mientras que el componente comercial de la métrica aumentó.
“Las opiniones sobre las condiciones comerciales actuales, que tienden a adelantarse a las tendencias en los empleos, mejoraron”, dijo Franco. «En general, el índice de situación actual se mantiene en niveles sólidos, lo que sugiere que el crecimiento no se contrajo más en el segundo trimestre».
La economía de EE.UU. se contrajo un 1.5 por ciento anualizado en el primer trimestre de 2022, según la Oficina de Análisis Económico. La agencia gubernamental dijo en un comunicado que un aumento en los casos de COVID-19 en el primer trimestre condujo a restricciones continuas e interrupciones comerciales en partes del país, con un impacto en la producción económica.
La encuesta de confianza del Conference Board también mostró un deterioro en la confianza de los consumidores en la economía. El índice de expectativas, que es una medida prospectiva, cayó de 79 el mes pasado a 77.5 en mayo, lo que sugiere que los consumidores no esperan que la economía se recupere en los próximos meses.
El aumento de la inflación, que ha alcanzado su nivel más alto en 40 años, provocó un descenso de los planes de gasto en bienes y servicios más caros, según Franco.
“Las intenciones de compra de automóviles, casas, electrodomésticos grandes y más, todo se enfrió, probablemente un reflejo de las tasas de interés en aumento y de que los consumidores han pasado de gastar en artículos caros a gastar en servicios», dijo Franco, y los precios altos también han enfriado los planes de gasto en vacaciones.
“De hecho, la inflación sigue siendo una prioridad para los consumidores, con sus expectativas de inflación en mayo prácticamente sin cambios desde los niveles elevados de abril”, agregó Franco.
Las expectativas de que la inflación se mantenga elevada encajan con un estudio reciente de la Reserva Federal de Nueva York, que encontró que los consumidores estadounidenses no esperan una disminución de los altos precios en el corto plazo, y creen que la inflación seguirá siendo alta durante los próximos 12 meses antes de perder fuerza en un horizonte de tres años.
«De cara al futuro, es de esperar que el aumento de los precios y las nuevas subidas de los tipos de interés supongan un riesgo continuo para el gasto de los consumidores este año», dijo Franco.
El gasto del consumidor es un factor clave de la economía de EE.UU. y representa alrededor de dos tercios del producto interno bruto (PIB).
La encuesta del Conference Board también mostró que los consumidores eran menos pesimistas sobre las perspectivas del mercado laboral a corto plazo y sobre sus perspectivas financieras a corto plazo.
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