La muerte de una mujer británica que intentaba salvar a sus perros durante el tsunami en Tonga, lamentablemente fue confirmada por su hermano, quien la recuerda como un “rayo de sol” que iluminaba cualquier lugar al que llegaba.
Angela Glover, una mujer británica de 50 años que se mudó a Tonga 5 años atrás, junto con su marido James, fue una de las 3 víctimas confirmadas del tsunami que azotó la isla, tras la erupción del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, informó 1News.
Glover tenía un “profundo amor por los perros” y había creado una organización benéfica para el rescate de los perros callejeros en Tonga llamada TAWS (Tonga Animal Welfare Society). Además, era muy querida por “los locales” del lugar, “amaba su vida en Tonga” y se había apropiado de la cultura del lugar, dijo su hermano Nick Eleini, que vive en Sydney, Australia en una entrevista con el mismo medio.
Desafortunadamente, el pasado sábado 15 de enero, cuando las olas arrasaron el lugar, Glover fue arrastrada por las fuertes corrientes de agua tras intentar salvar a sus perros. Su esposo James, quien se encontraba con ella logró salvarse, tras agarrarse de un árbol.
“Su objetivo era dar cobijo y rehabilitación a los perros callejeros antes de intentar encontrarles un hogar”, dijo su hermano.
«Tengo entendido que este terrible accidente se produjo mientras intentaban rescatar a sus perros”, agregó.
Tras reportarla inicialmente como desaparecida, con la esperanza de poder encontrarla con vida, su esposo volvió a casa, informó su hermano Eleini.
Desafortunadamente, posteriormente confirmó el lunes 17 de enero su muerte a los medios de comunicación , tras haber encontrado su cuerpo después de una búsqueda grupal, informó el Independent.
«Hoy mismo mi familia ha sido tristemente informada de que se ha encontrado el cuerpo de mi hermana Angela», dijo Eleini.
Su esposo, con quien llevaba 5 años casado, tiene una tienda de tatuajes llamada Happy Sailor en el lugar, a la par que acompañaba a su mujer en el rescate de perros callejeros.
«Durante su estancia en Tonga se habían hecho muy queridos tanto por los locales como por los expatriados. Angela y James amaban su vida en Tonga y adoraban a los tonganos. En particular, adoraban el amor de los tonganos por la familia y la cultura de Tonga”, relató.
Su hermano también agregó que Angela se fue a Tonga para cumplir diversos sueños, como nadar con las ballenas. Eleini, quien tenía casi dos años sin ver a su hermana físicamente, debido a las restricciones de la pandemia, la recuerda con orgullo, informó el NY Post.
«Desde pequeña, el sueño de Angela fue siempre nadar con ballenas y fue Tonga la que le dio la oportunidad de cumplir estos sueños”, relató.
“Estamos muy orgullosos de sus logros”.
También describió a su hermana como «un rayo de sol» que cada vez que “entraba en una habitación la iluminaba. Tenía mucha fuerza de voluntad y sabía lo que quería de la vida».
«Como pueden imaginar, su familia está destrozada y pedimos respetuosamente que se nos dé privacidad para llorar», finalizó.
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