Senegal confirmó este lunes un primer caso positivo por infección de COVID-19, un ciudadano francés que viajó desde Francia el pasado 26 de febrero a este país africano, que se convirtió en el quinto del continente que ha registrado casos de la epidemia de coronavirus.
«Se trata de un paciente de nacionalidad francesa, casado y padre de dos hijos, que vive en Senegal con su familia», informó en una rueda de prensa de urgencia el titular de Sanidad, Abdoulaye Diouf Sarr.
El paciente estuvo en Francia, en Nimes, de vacaciones esquiando hasta el 25 de febrero, y acudió a la consulta médica ya en Senegal con fiebre, dolor de garganta y cabeza el pasado viernes 28 de febrero, dos días después de regresar al país africano.
«Se le ha puesto en cuarentena y tratamiento», en un hospital de la capital, Dakar, donde se encuentra sin riesgos mayores.
El Gobierno senegalés ha informado a la Organización Mundial de la Salud y ha pedido «serenidad» a la población senegalesa.
«Llamo a nuestros compatriotas a la calma, a la serenidad y sobre todo a la vigilancia con el COVID-19», escribió el presidente senegalés, Macky Sall, en su cuenta de Twitter, donde enfatizó que Senegal está preparado para hacer frente a esta enfermedad altamente contagiosa.
Este anuncio se produce pocas horas después de que Túnez haya confirmado también este lunes un primer caso, y por ello Senegal se convierte en el cuarto país del continente con casos, después de Egipto, Argelia y Nigeria.
El viernes pasado, la OMS elevó de «alto» a «muy alto» el riesgo de propagación del coronavirus, ante lo que Naciones Unidas anunció una partida de 15 millones de dólares para ayudar a los países más vulnerables a frenar la expansión de la enfermedad.
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