Un demócrata de Texas, que ha criticado las políticas de inmigración de la Casa Blanca, dijo el jueves en Fox News y en MSNBC que «la frontera no está bajo control» y que la administración Biden está llevando a cabo un juego engañoso al trasladar a menores no acompañados «de una tienda a otra».
El representante Henry Cuellar (D-Texas) dijo en una entrevista en «NBC Nightly News» que las fotos recientes a centros de retención casi vacíos, en Donna, Texas, pintan una imagen engañosa de la crisis fronteriza.
“Lo que están haciendo ahora es trasladar a los niños de las tiendas de la Patrulla Fronteriza a las instalaciones del HHS. Con el debido respeto, todo es un juego de distracción”, dijo Cuellar, refiriéndose a las instalaciones administradas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Cuellar hizo comentarios similares en una entrevista anterior con Border Report, dijo: “Todo lo que están haciendo es trasladar a los niños de una tienda a otra y decir: ‘Oh, no están en [custodia] de la Patrulla Fronteriza'».
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que opera las instalaciones de la Patrulla Fronteriza, dice que los niños están bajo la custodia del HHS, pero se negó a revelar la ubicación de los menores, según Border Report.
Los funcionarios del DHS no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
La agencia dijo que las fotos recientes «demuestran el tremendo progreso que el DHS y sus socios han logrado para transferir de manera segura y eficiente a estos niños fuera de la custodia de CBP y al cuidado de HHS».
Las fotos publicadas el 4 de mayo por la administración Biden muestran las instalaciones de Donna casi vacías, en contraste con las fotos publicadas en marzo que mostraban a una multitud de jóvenes apretujados en la instalación.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dice que los menores no acompañados pasan menos tiempo en las instalaciones federales de procesamiento.
“La cantidad de tiempo que los niños pasan bajo la custodia [de la Patrulla Fronteriza] ha bajado un 75 por ciento, de 131 horas, a fines de marzo, a menos de 30 horas actualmente”, le dijo Psaki a los periodistas esta semana.
Los republicanos han culpado al presidente Joe Biden por el aumento de la inmigración ilegal y el hacinamiento en las instalaciones fronterizas. Han dicho que todo el caos surgió tras sus mensajes confusos sobre migración y por eliminar las políticas de Trump sobre el tema migratorio.
En marzo, agentes de inmigración detuvieron a más de 172,000 personas que buscaban ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Según el último informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., se realizaron más de 351,800 encuentros en los primeros tres meses de 2021, en comparación con los 107,700 que ocurrieron durante el mismo período en 2020.
La administración Biden ha dicho que la afluencia de inmigrantes ilegales se debe factores estacionales y a un sistema de inmigración «roto» heredado de la administración Trump, una narrativa que Psaki impulsó una vez más en la sesión informativa del 4 de mayo.
“Después de cuatro años de un sistema de inmigración arraigado en políticas destructivas y caóticas, el presidente Biden está asumiendo el desafío y está construyendo un sistema de inmigración justo, ordenado y humano”, dijo.
Cuellar cuestionó la idea de que el sistema estaba «roto» en el programa «Fox News Rundown», que se emitió el jueves.
«Decir que todo el sistema se rompió, no estaría de acuerdo», dijo Cuellar, y agregó que no estaba de acuerdo con algunas políticas de la era Trump, como la política de separación de niños. Pero criticó a la administración Biden por eliminar el programa de Protocolos de Protección al Migrante (MPP), apodado la política de “Permanecer en México”. Los expertos le han dicho a The Epoch Times que el programa MPP del expresidente Donald Trump puso fin de manera efectiva al protocolo de «captura y liberación» de la administración Obama y redujo significativamente la cantidad de migrantes que llegaban a la frontera sur en 2019.
“El programa de Protocolos de Protección al Migrante, creo que, en lugar de simplemente deshacernos de eso, creo que deberíamos haberlo reutilizado”, dijo Cuellar.
«O, incluso, los acuerdos que teníamos con Centroamérica y México que se quitaron y ahora están tratando de hacer otra cosa, tratando de llegar a algún tipo de acuerdo. No deberíamos habernos deshecho de esos acuerdos. Deberíamos haber reutilizado esos acuerdos», dijo Cuéllar.
En febrero, la administración Biden suspendió los acuerdos de asilo de la era Trump con El Salvador, Guatemala y Honduras, como parte del intento de Biden de deshacer las políticas de inmigración de su predecesor. Los llamados acuerdos de «tercer país seguro», firmados en 2019 por la administración Trump y las naciones centroamericanas, requieren que los posibles refugiados soliciten asilo en esos países antes de solicitarlo en Estados Unidos.
En abril, el gobierno de Biden firmó acuerdos con México, Honduras y Guatemala para reforzar sus fronteras buscando frenar el flujo migratorio, y posteriormente prometió proporcionar ayuda a los países del llamado Triángulo Norte en un intento por mejorar las condiciones de vida, a menudo nefastas, que llevan a la gente a abandonar sus hogares en busca de una vida mejor en Estados Unidos.
La Casa Blanca anunció recientemente USD 310 millones en ayuda de emergencia para Honduras, El Salvador y Guatemala, países conocidos colectivamente como el Triángulo del Norte. Biden ha propuesto un paquete de ayuda más amplio de USD 4000 millones en el transcurso de cuatro años que abordaría las «causas fundamentales» de la migración, como la pobreza, la corrupción y la delincuencia.
Los críticos han argumentado que el paquete no servirá para detener el flujo de migración a Estados Unidos.
“Es un pensamiento mágico creer que cualquier cosa que haga el gobierno de EE.UU. puede eliminar la necesidad de que muchas familias en esta región tomen decisiones relacionadas con la migración”, dijo Michael Clemens, director de migración, desplazamiento y política humanitaria e investigador principal del Centro para el Desarrollo Global, en declaraciones a Vox.
No solo eso, sino que enviar ayuda económica, incluso, podría impulsar a más personas en Centroamérica a abandonar sus hogares.
La investigación de Clemens con la candidata a doctorado en Princeton, Hannah Postel, citada por Vox, descubrió que la ayuda exterior centrada en el desarrollo económico estaba, de hecho, asociada a un aumento de la emigración desde los países pobres del Triángulo del Norte, ya que la ayuda no era suficiente para mejorar las condiciones de vida de forma significativa como para que la gente quisiera quedarse, pero proporcionaba los recursos suficientes para que decidieran emprender el largo viaje hacia el norte.
Jack Phillips contribuyó a este artículo.
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