El representante Doug Collins (R-Ga.) anunció que permanecerá en autocuarentena después de haber estado expuesto a un paciente con COVID-19, siguiendo medidas similares implementadas por el senador Ted Cruz (R-Texas) y el representante Paul Gosar (R-Ariz.).
Los tres legisladores dijeron que se pondrán en autocuarentena durante 14 días desde que interactuaron con la persona en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Maryland.
«Esta tarde, fui notificado por la CPAC que descubrieron una foto mía y del paciente que ha dado positivo en la prueba de coronavirus», dijo Collins en un comunicado el lunes. «Aunque me siento completamente sano y no estoy experimentando ningún síntoma, decidí ponerme en cuarentena en mi casa durante el resto del período de 14 días por precaución».
Collins es el funcionario de más alto rango en el Comité Judicial de la Cámara y un defensor clave del Presidente Donald Trump durante la investigación del impeachment, dijo que seguiría las instrucciones del Médico de la Cámara y que proporcionaría más actualizaciones.
Collins también estrechó la mano de Trump en Georgia la semana pasada después del evento de la CPAC, según una foto publicada en las redes sociales. Según los informes de la semana pasada, Collins estaba junto al presidente cuando él y el Secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar visitaron la oficina de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta.
El 7 de marzo, la Unión Conservadora Americana, que organiza la CPAC, dijo que un asistente, cuyo nombre aún se desconoce, dio positivo en la prueba de COVID-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus, en un hospital de Nueva Jersey después de asistir al evento. El paciente fue expuesto al virus antes de asistir a la convención y está bajo cuarentena en un hospital local.
La persona no entró en contacto con Trump ni con el Vicepresidente Mike Pence, quienes asistieron a la conferencia, que duró varios días a finales de febrero. Matt Schlapp, director de la Unión Conservadora Americana, dijo a los medios de comunicación el domingo que interactuó con el paciente de COVID-19 y también estrechó la mano del presidente el último día de la conferencia, aunque dijo que no ha dado positivo para el virus y no presenta ningún síntoma.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo a los reporteros el lunes que Trump no está preocupado por estar expuesto al virus.
«El presidente de los Estados Unidos, como todos sabemos, es un gran lavamanos», dijo en una declaración.
El anuncio de Collins se produce cuando el virus se ha extendido cada vez más por todo el mundo y Estados Unidos, provocando que los mercados bursátiles se desplomen en los últimos días. El índice Dow Jones cayó alrededor de 2000 puntos el lunes, lo que llevó a Trump a acusar a los medios de comunicación de propagar un miedo innecesario.
«Así que el año pasado 37.000 estadounidenses murieron por la gripe común. El promedio es de entre 27.000 y 70.000 por año. Nada se apaga, la vida y la economía continúan», escribió en Twitter en medio de la caída de las acciones el lunes.
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