El representante estadounidense Troy Nehls (R-Texas) exigió el 14 de febrero que el director de Servicio de Marshals de Estados Unidos hiciera público un video grabado con una cámara corporal de la agresión de septiembre de 2022 a un detenido por cargos relacionados con el 6 de enero en la cárcel del Distrito de Columbia.
En una audiencia del Subcomité Judicial de la Cámara sobre Delincuencia y Vigilancia del Gobierno Federal, el Sr. Nehls dijo al director del Servicio de Marshals de EE. UU., Ronald Davis, que no estaba pidiendo, sino exigiendo el video de la cámara corporal de la teniente Crystal Lancaster del incidente del 5 de septiembre de 2022.
«Voy a convertirlo en mi misión personal, mi misión personal, usar todo el poder de citación que pueda obtener de este comité para obtener esta grabación», dijo el Sr. Nehls durante la audiencia. «Pido disculpas a este caballero. Me disculpé con su esposa, Sarah, por tener que pasar por esto sin respuestas ni ayuda».
«Así que ¿puedo obtener un compromiso de usted que vamos a revisar esto, tengo su garantía y vamos a revisar esto? [Voy a] conseguir esta grabación de video porque si no, ir al DOJ, no me importa, tengo que ir a quien sea», dijo Nehls. «Porque creo que tenemos un problema aquí. Y parece que se está encubriendo».
Ronald Colton McAbee, que en ese momento no se había enfrentado a un juicio por una serie de cargos relacionados con el 6 de enero en la Corte de Distrito de EE. UU. en Washington, caminaba hacia un carro médico en el módulo que alberga a los detenidos y reclusos del 6 de enero.
La Sra. Lancaster —que fue suspendida tras el incidente y desde entonces ha sido despedida— gritó al Sr. McAbee que se pusiera una mascarilla. El Sr. McAbee no obedeció y siguió caminando hacia el carro médico. Él no obedeció y siguió caminando para recoger su medicación del carrito. Según testigos presenciales, después de que el Sr. McAbee tomara su medicación, la Sra. Lancaster lo roció con oleorresina capsicum (OC), un fuerte irritante químico.
Mientras se retorcía de dolor en el suelo, un guardia de la cárcel le esposó las manos a la espalda. La Sra. Lancaster disparó entonces una segunda ráfaga de aerosol de OC en la cara del Sr. McAbee a quemarropa, según declararon varios testigos.
Otros detenidos, entre ellos Ryan Nichols y Bart Shively, fueron rociados con OC, esposados y colocados en módulos de aislamiento, según relataron los testigos a los familiares.
El Sr. Davis dijo que no estaba familiarizado con el caso del Sr. McAbee, pero que asignaría personal para trabajar con la oficina del Sr. Nehls en la búsqueda del video.
«Si se me permite empezar diciendo que comparto su prioridad de garantizar que los que están bajo nuestra custodia sean tratados humanamente y dentro de las normas federales, y si hay mala conducta, estamos comprometidos a investigar todas las alegaciones de mala conducta», dijo Davis. «Comprometeré a mi equipo a trabajar con el suyo para ver cómo podemos responder a su petición».
El Sr. Nehls dijo a The Epoch Times que si el video de la cámara corporal no se ha entregado en una semana, se pondrá en contacto con el representante Jim Jordan (R-Ohio) —presidente del Comité Judicial de la Cámara— para obtener una citación al respecto.
«Si estoy sentado aquí una semana y no tenemos ninguna respuesta, entonces voy a decirle a Jim Jordan, ‘Tenemos que citar'», dijo el Sr. Nehls en una entrevista. «Quiero decir, voy a llegar tan [improperio] lejos que él [el Sr. Davis] no va a querer eso».
La esposa del Sr. McAbee, Sarah, dijo que tiene la esperanza de que la intervención del Sr. Nehls haga público el video que, según ella, mostraría lo que sucedió ese día en la cárcel de DC.
«Hizo las preguntas difíciles y no permitió que el director simplemente retrocediera y dijera: ‘No estoy al tanto de esto’ o ‘No sé nada de esto'», dijo la Sra. McAbee a The Epoch Times en una entrevista. «Al final dijo: ‘Lo estoy convirtiendo en mi misión personal. No pido, exijo que investiguen esto y nos den las respuestas que necesitamos'».
La Sra. McAbee dijo que la audiencia del Congreso del 14 de febrero podría ayudar a llamar la atención sobre otros detenidos que sufrieron abusos en el centro de DC.
«Espero que arroje luz sobre otras agresiones que también se han producido», dijo. «Espero que esto sea el catalizador para las otras personas que han sido agredidas, para que se abran investigaciones con los Marshals de EE. UU. y la cárcel».
Investigación de los Marshals
En otoño de 2022, la Sra. McAbee dijo que los Marshals le comunicaron que habían abierto una investigación sobre el incidente del spray y sobre cómo trataron al Sr. McAbee, pero no hubo seguimiento ni conclusión. El asunto se remitió a una agencia externa para que lo investigara, dijo.
El Sr. Nehls dijo que, además de obtener la grabación de la cámara corporal de la Sra. Lancaster, le gustaría obtener los resultados de la investigación de los Marshals.
«Espero que estén dispuestos a compartirlos», dijo. «Debería ser información pública. ¿Por qué no? Si mis ayudantes hicieron algo mal en el uso de la fuerza, lo publicamos todo».
De 2012 a diciembre de 2020, el Sr. Nehls fue sheriff del condado de Fort Bend, en Texas, y supervisó una cárcel con 1800 camas. Antes de eso, fue alguacil de distrito en el condado de Fort Bend.
El Sr. Nehls dijo que dependiendo de lo que muestre el video de la Sra. Lancaster, consideraría pedir que el Comité Judicial de la Cámara celebre una audiencia pública sobre el trato a los detenidos por cargos del 6 de enero y las posibles violaciones de los derechos civiles.
El Sr. Nehls dijo que a menos que el Sr. McAbee estuviera agitando los brazos y actuando de manera amenazante ese día de septiembre de 2022, el aerosol OC nunca debería haber sido utilizado en él basado en el «uso continuo de la fuerza».
«A medida que continúo trabajando en esto y veo en qué situación estamos con este video, si este video muestra cualquier tipo de violación de los derechos civiles, creo que deberíamos [celebrar una audiencia]», dijo. «Me pondré de acuerdo con el presidente Jordan sobre esto».
Esa idea fue una buena noticia para el abogado defensor de casos relacionados con el 6 de enero Joseph D. McBride, quien escribió un informe 2021 sobre la tortura y el abuso de los detenidos en la cárcel.
«Cuando tienes un abogado que sube al estrado, y dice: ‘Mira, este es el patrón de violaciones constitucionales y de derechos humanos que han estado ocurriendo todo el tiempo'», dijo el Sr. McBride a The Epoch Times. «Aquí está el papeleo, aquí están las mociones, aquí están las quejas y las denuncias para respaldarlo».
«Y encima, ‘Toma, habla con mi cliente. Este testificará, aquel testificará, este testificará'», dijo el Sr. McBride. «Sólo así se consigue algo».
El Sr. McBride representó a Richard M. «Bigo» Barnett, de 63 años, de Gravette, Arkansas, quien describió cómo fue levantado por los guardias de la cárcel de DC y arrojado de cabeza contra el hormigón. El Sr. Barnett apareció en el documental del periodista Tucker Carlson de 2021, «Patriot Purge».
Durante su juicio por los cargos del 6 de enero, el Sr. Barnett dijo al juez de distrito de EE. UU. Christopher Cooper que tiene problemas de memoria y tuvo problemas para recordar detalles del caso debido a las lesiones cerebrales sufridas como bombero y durante su detención en la cárcel de DC.
«He cometido errores. He cometido errores. Y me arrepiento de esos errores», dijo el Sr. Barnett. «Me he confundido en mi testimonio. Pasé un infierno allí. Los oficiales vivieron un infierno. Fue un día horrible, horrible».
En octubre de 2021, debido a las alegaciones de maltrato al acusado del 6 de enero Christopher Worrell, el juez de distrito Royce Lamberth declaró a dos altos funcionarios del Departamento Correccional de DC en desacato civil a la corte. Eso condujo a una inspección sorpresa del Centro de Tratamiento Central (CTF) y el Centro de Detención Central (CDF) de la cárcel por parte de los marshals de Estados Unidos.
En un principio, se negó a los marshals la entrada al Centro de Tratamiento Central. Mientras ellos inspeccionaban el cercano Centro de Detención Central, «los guardias de la prisión irrumpieron en el CTF» donde fueron «obligados a poner lejía en los suelos, pintar las paredes, las duchas, las puertas y cualquier otra cosa en condiciones deplorables», según una petición de Habeas corpus presentada en el caso del detenido Ryan T. Nichols, de 33 años, de Rowlett, Texas.
En su informe posterior, los Marshals señalaron que «el olor a orina y heces era insoportable en muchos lugares. El agua de muchas de las celdas llevaba días cortada, lo que impedía a los detenidos beber agua, lavarse las manos o tirar de la cadena. El personal del DOC confirmó a los inspectores que el agua de las celdas se corta habitualmente por motivos punitivos», según la petición de Habeas corpus.
«Los detenidos tenían lesiones visibles sin los correspondientes informes médicos o de incidentes disponibles para los inspectores», dijo la presentación judicial. «Se observó al personal del DOC antagonizando con los detenidos. Se observó que el personal del DOC no seguía los protocolos de mitigación del COVID-19. Se observó a varios miembros del personal del DOC ordenando a los detenidos que no cooperaran con los inspectores del USMS».
El Sr. Nichols y el detenido Robert Morss escribieron una carta pública firmada por 36 detenidos el 6 de enero que «describe gráficamente las condiciones de confinamiento como un ambiente insalubre no apto para los humanos, incluyendo la privación de las necesidades básicas como alimentos, agua y atención médica», dijo la petición de Habeas corpus. «Las celdas están cubiertas de moho y óxido, e infestadas de roedores, plagas y alimañas».
Como resultado de la rápida limpieza en el CTF, los detenidos del 6 de enero fueron dejados en las instalaciones. Los Marshals ordenaron que unos 400 reclusos del CDF fueran trasladados a diversas prisiones federales porque esa instalación «suspendió miserablemente» su inspección rápida.
«Tomaron a un hombre de 60 años en aquel momento sin antecedentes penales y lo tiraron al suelo porque cantaba el himno nacional», dijo el Sr. McBride. «Quiero decir, ese lugar, eso es lo que pasa allí. Es un gulag. No debería existir. No deberíamos hacer esto a combatientes enemigos, y menos a ciudadanos estadounidenses».
El Sr. McBride retó al Comité Judicial, dirigido por el Partido Republicano, a que siga adelante y celebre audiencias televisadas sobre la tortura y los abusos a detenidos y presos del 6 de enero.
«Tiene que ocurrir», dijo el Sr. McBride a The Epoch Times. «Y cualquiera que no lo pida a estas alturas no es más que un fanfarrón».
Con información de Patricia Tolson.
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