Aunque China busca mantenerse infiltrada en la educación superior estadounidense al buscar cambiar el nombre de sus Institutos Confucio (IC) en las universidades de EE.UU., los demócratas aún se niegan a ser más duros con el régimen para contrarrestar su infiltración, según los legisladores republicanos.
“Con Joe Biden en la Casa Blanca, estamos viendo [que]… a través de los Institutos Confucio han regresado, bajo diferentes nombres, las influencias malignas en las universidades estadounidenses”, dijo el representante. Jim Banks (R-Ohio) en el programa “Capitol Report” de NTD, una cadena asociada de The Epoch Times.
“La amenaza sigue ahí. De hecho, está creciendo porque tenemos una administración que no solo está haciendo la vista gorda, sino que está dando la bienvenida a un aumento de la influencia maligna china en Estados Unidos”, dijo Banks.
«Con el presidente Trump, por primera vez, tuvimos una administración que se tomó en serio la amenaza de China. Vimos que casi todos los Institutos Confucio de Estados Unidos se cerraron bajo la mirada de Donald Trump», añadió.
El representante Greg Steube (R-Fla.) secundó el punto de vista de Banks y dijo: “No verán nada de los demócratas actuar contra China”.
Steube atribuyó la inacción de los demócratas ante esta amenaza al compromiso de la familia Biden con el Partido Comunista Chino (PCCh).
“La familia Biden está comprometida por el Partido Comunista Chino que le ha dado miles de millones de dólares a Hunter y a sus compañías”, dijo Steube.
Entidades vinculadas a Hunter Biden en 2017 y 2018 recibieron millones del gigante energético chino, CEFC China Energy, y de empresas vinculadas a la compañía, según los registros bancarios revelados por los senadores en marzo.
“Los demócratas del otro lado del pasillo ven que China es una amenaza, pero políticamente no están dispuestos a enfrentarlos”, agregó Steube.
Banks dijo que “el aumento de la influencia maligna china en Estados Unidos es vergonzoso”.
The Epoch Times se ha comunicado con la Casa Blanca en busca de comentarios.
Encarnación de los Institutos Confucio
La autora del informe titulado “Después de los Institutos Confucio: La influencia perdurable de China en la educación superior estadounidense”, Rochelle Peterson reveló el resurgimiento del instituto respaldado por el PCCh en una entrevista con NTD.
“Pensábamos que [los IC] prácticamente se habían extinguido en Estados Unidos. Pero resulta que se han reencarnado bajo una variedad de nombres nuevos”, dijo Peterson.
“Así que el problema no se ha ido. Ha cambiado de nombre y se ha vuelto mucho más difícil de rastrear”, agregó.
De los 118 IC en Estados Unidos, alrededor de 105 cerraron o anunciaron cierres. Sin embargo, al menos 38 universidades han reemplazado sus programas cerrados del IC con alternativas similares, según el informe de la Asociación Nacional de Académicos (NAS), una organización conservadora de investigación y defensa.
Peterson dijo que, bajo la apariencia del nuevo nombre, el grupo todavía ofrece programas de cultura y lengua china, “pero es cultura china aprobada por el Partido Comunista Chino”.
Significa que los temas de las minorías étnicas, las minorías religiosas, la masacre de la Plaza de Tiananmen y el estatus del Tíbet y Taiwán están todos excluidos.
“Es todo lo que el gobierno chino querría que supieras sobre China y nada más”, enfatizó.
Peterson señaló además el objetivo estratégico que impulsa el funcionamiento de los IC en suelo estadounidense.
“El objetivo es ganarse los corazones y las mentes de la juventud estadounidense y hacer que piensen bien del gobierno chino, del Partido Comunista Chino, y quieran estar de acuerdo con los objetivos del Partido Comunista Chino”, dijo.
“Pero también es una forma de tener un puesto de avanzada estratégico en un campus universitario y vigilar a los estudiantes chinos que estudian en el extranjero, vigilar la investigación y la tecnología que se está desarrollando en la universidad, y simplemente estar observando, agregó Peterson.
Contramedidas
Steube se refirió a la Ley de Protección de la Educación Superior frente a Amenazas Extranjeras, que presentó en marzo de 2021 como una herramienta para hacer retroceder la amenaza que representa el régimen chino.
El proyecto de ley, copatrocinado por otros siete legisladores republicanos, busca “prohibir la concesión de fondos federales a instituciones de educación superior que empleen instructores financiados por el Partido Comunista Chino”.
«La única manera de conseguir que [los institutos de educación superior e investigación de Estados Unidos] sean obedientes es intentar quitarles los recursos que reciben del gobierno federal», dijo.
Peterson compartió la misma opinión y dijo: “El gobierno de EE.UU. debería considerar instituir un impuesto sobre las donaciones chinas a los colegios y universidades, o incluso poner un límite a la cantidad de dinero que pueden recibir de fuentes chinas antes de que pongan en peligro su elegibilidad para los fondos federales”.
En su opinión, ese tipo de políticas agresivas podrían “alejar a los colegios y universidades de esta financiación del gobierno chino y proteger a los estudiantes del tipo de propaganda que el gobierno chino está difundiendo”.
Banks también sugirió una mejor supervisión, mejores barandillas, y responsabilizar a estas universidades que hacen la vista gorda ante esta amenaza.
«Así que necesitamos mejores barandillas sobre cómo se financia la investigación en Estados Unidos y quién participa en esas investigaciones, y tiene que haber más responsabilidad», dijo Banks, ya que «las influencias malignas del PCCh en los campus universitarios en Estados Unidos siguen siendo frecuentes».
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