La Comisión Ejecutiva del Congreso de Estados Unidos sobre China, un grupo bipartidista de legisladores, criticó al Comité Olímpico Internacional por no hacer lo suficiente por la estrella del tenis china Peng Shuai.
El senador Jeff Merkley (D-Ore.) y el representante Jim McGovern (D-Mass.), presidente y copresidente de la Comisión Ejecutiva del Congreso de Estados Unidos sobre China (CECC), expresaron sus críticas en dos cartas distintas fechadas el 24 de noviembre. Una de ellas fue enviada al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y la otra a la presidenta de la Comisión de Atletas del COI, Emma Terho. Bach y Terho hablaron con Peng el 21 de noviembre, en medio de la creciente preocupación internacional por el bienestar de la estrella.
La seguridad de Peng se convirtió en una preocupación después de que el 2 de noviembre publicara en Internet acusaciones de agresión sexual contra Zhang Gaoli, un funcionario retirado del Partido Comunista Chino, quien fue viceprimer ministro del régimen comunista. La atleta alegó que Zhang la obligó a mantener relaciones sexuales hace varios años y que luego ambos mantuvieron una relación consentida de forma intermitente.
A continuación la tenista desapareció de la escena pública antes de reaparecer en los medios de comunicación estatales chinos el pasado fin de semana, con un vídeo en el que se la ve en un restaurante.
Peng fue la número 1 del mundo en dobles femenino en 2014 y actualmente ocupa el puesto 192.
El 21 de noviembre, Bach y Terho mantuvieron una videollamada de 30 minutos con Peng. Después de la llamada, el Comité Olímpico Internacional (COI) emitió una declaración, en la que Peng supuestamente decía que estaba «segura y bien» y «viviendo en su casa de Beijing».
Además, la declaración del COI citaba a Terho. «Me sentí aliviada al ver que Peng Shuai estaba bien, lo que era nuestra principal preocupación. Parecía estar relajada», dijo la presidenta de la Comisión de Atletas del COI.
En su carta a Terho, los dos legisladores estadounidenses preguntaron a la presidenta de la comisión «si es apropiado concluir, basándose en una única videollamada a distancia, que una persona que afirmó haber sido víctima de una agresión sexual ‘está bien'».
«La situación actual de la Sra. Peng puede dificultar, si no imposibilitar, que hable de su salud mental, incluso si decide hacerlo, dada la fuerte censura que se ejerce sobre ella y su caso, y el hecho de que el acceso a ella aparentemente esté controlado por las autoridades chinas», añadieron los legisladores.
Los censores de Beijing borraron la publicación en Internet de Peng unos 30 minutos después de que la publicara a principios de noviembre. Desde entonces, las menciones a la estrella del tenis son fuertemente censuradas dentro del país.
Los dos legisladores también dijeron en su carta a Bach, que la conversación del Comité Olímpico Internacional con Peng «no había abordado muchas de las preocupaciones sobre su situación que aún se mantienen».
«No sabemos si tiene libertad de movimiento o de expresión, o si está en alguna forma de arresto domiciliario forzoso. No sabemos el estado de su salud mental o física tras su acusación de agresión sexual, y mucho menos si las autoridades están investigando al sujeto de su acusación», escribieron los legisladores.
El régimen chino utiliza la detención en el hogar, también conocida como arresto domiciliario, como método extrajudicial para silenciar a las personas mientras las somete a un trato arbitrario. Incluso cuando se les permite salir de su casa, para fines como la compra de artículos de primera necesidad, es probable que estas personas sometidas sean seguidas por la policía o por personas disfrazadas que trabajan para las autoridades chinas.
Una de las víctimas más conocidas del arresto domiciliario es Chen Guangcheng, disidente chino ciego y abogado, que estuvo bajo arresto domiciliario durante casi 20 meses antes de escapar a Estados Unidos en 2012. En julio, se convirtió en ciudadano estadounidense en Baltimore.
Merkley y McGovern pidieron a Terho que «adopte un papel más activo en la defensa» de Peng, incluyendo la exigencia de que el régimen chino lleve a cabo una investigación sobre sus acusaciones.
En cuanto a Bach, los dos legisladores le hicieron dos peticiones. La primera es que el presidente del Comité Olímpico Internacional organice una videollamada entre Peng y «un pequeño grupo de periodistas de medios de comunicación internacionales independientes», para que la estrella del tenis tenga la oportunidad de «hablar sobre la censura ejercida contra ella y su relato de parte de las autoridades chinas».
La segunda solicitud pide que Bach organice una videollamada con los dos legisladores «lo antes posible».
«Su videollamada con Peng demuestra que, de hecho, puede utilizar el poder de su oficina para opinar sobre un problema de derechos humanos dentro de China», escribieron los legisladores.
«Así que nosotros podemos escuchar directamente de usted si utilizará el poder de su oficina para abordar las preocupaciones de derechos humanos en China en el período previo a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing».
Está previsto que Beijing acoja los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 el próximo febrero.
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