El Congreso de Costa Rica solicitó este jueves a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que realice una evaluación externa sobre el estado real de la pandemia en Nicaragua, ante los «riesgos» que puede representar para los países vecinos.
En una carta dirigida a la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, 52 diputados de los 57 que integran el Congreso costarricense expresaron su preocupación ante la situación del virus del PCCh (comúnmente conocido como nuevo coronavirus) en el país vecino y pidieron tomar acciones contundentes y urgentes al respecto.
«La preocupación se extiende a los efectos que este manejo temerario de la crisis por parte del Gobierno de Nicaragua pueden tener sobre los países vecinos como Costa Rica. No consideramos justo, que haciendo nuestro país todos los esfuerzos que están a su alcance para contener la pandemia, se nos exponga a riesgos de contagios por la actitud irresponsable de los gobernantes nicaragüenses», cita el texto.
El régimen de Nicaragua ha sido duramente criticado por las lentas medidas sanitarias frente al COVID-19. Según los datos oficiales de ese país, en Nicaragua se registran 25 casos confirmados, con 8 fallecidos, para una tasa de letalidad de 32 %, la más alta de América.
Mientras que el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 contabiliza al menos 1033 casos de contagio de la enfermedad, con 188 muertes por neumonía y sospechosas del COVID-19.
En la carta, los diputados costarricenses demandan una evaluación externa en Nicaragua, ya que esa información permitirá que organizaciones de la sociedad civil y Gobiernos de la región tomar las medidas que estén a su alcance para mitigar los efectos de la pandemia.
«Justificamos nuestra solicitud en el pronunciamiento realizado el pasado 30 de abril por más de 600 profesionales de la salud de Nicaragua, en el que exponen las dramáticas condiciones que enfrentan para realizar su labor y en el que ponen en evidencia problemas como el subregistro de contagios y muertes, el ocultamiento de información relevante, la ausencia de medidas de contención, etc.», expresa la carta de los diputados costarricenses.
Costa Rica mantiene cerradas sus fronteras para el ingreso de extranjeros y en las últimas semanas ha reforzado la vigilancia fronteriza, especialmente en puntos ciegos por donde suele movilizarse migración irregular de nicaragüenses.
Datos brindados este jueves indican que Costa Rica contabiliza 830 positivos de COVID-19. Además suma 535 (64.5%) pacientes recuperados y ocho muertos, para una tasa de letalidad del 1 %.
Debido a la contención de la curva, Costa Rica anunció el lunes su plan de desescalada de las restricciones a actividades económicas, el cual contempla 4 fases a partir del 16 de mayo y hasta el mes de agosto, pero con la advertencia de que puede ser suspendido si hay un aumento fuerte de casos.
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