Un comité del Congreso solicitó formalmente a la Universidad de California, Berkeley (UC Berkeley) que brinde información sobre su asociación con una universidad controlada por el estado chino, citando graves preocupaciones sobre la seguridad de las investigaciones académicas.
En una carta al presidente y canciller de UC Berkeley el 13 de julio, el Comité Selecto de la Cámara sobre el Partido Comunista Chino (PCCh) dijo que el Instituto Tsinghua-Berkeley Shenzhen (TBSI) brinda a Beijing acceso a investigaciones que podrían aprovecharse para los objetivos militares de China.
TBSI se estableció en 2014 como un instituto conjunto entre UC Berkeley, la Universidad de Tsinghua en China y el gobierno de Shenzhen. Sus esfuerzos de investigación se centran principalmente en tecnología de la información y ciencia de datos.
La carta, firmada por el representante Mike Gallagher (R-Wis.), presidente del Comité Selecto sobre el PCCh, y la representante Virginia Foxx (R-N.C.), presidenta del Comité de Educación y Fuerza Laboral, afirma que la colaboración respaldada por el PCCh «levanta muchas banderas rojas».
Según la carta, la investigación de TSBI sobre «tecnologías de doble uso», como chips semiconductores y tecnología de imágenes, podría contribuir a los objetivos militares y de inteligencia de China.
También afirmaba que los estudiantes del TBSI estaban empleados por entidades vinculadas con el Ejército Popular de Liberación -el brazo militar del PCCh-, incluida la Administración Espacial Nacional de China.
Además, el comité dijo que la facultad de UC Berkeley que trabaja en el instituto había recibido fondos de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa del Departamento de Defensa de EE.UU. y la Marina de EE.UU., entre otras entidades, lo que generó preocupaciones sobre el acceso de China a esos expertos.
“Si bien TBSI se anuncia como una empresa tecnológica conjunta entre instituciones educativas, en la práctica parece ser un programa a través del cual la República Popular China [RPC] paga por el acceso a la investigación y la experiencia de los expertos, investigadores y estudiantes de Berkeley”, dice la carta.
El comité dijo que UC Berkeley no había revelado los contratos u obsequios recibidos de socios chinos, a pesar de un acuerdo informado por el gobierno de Shenzhen para proporcionar USD 220 millones para la construcción de un campus en Shenzhen.
En la carta, el comité solicitó que la universidad proporcione antes del 27 de julio todos los documentos e información sobre su financiamiento, colaboración técnica, mecanismos de cumplimiento, acuerdos de confidencialidad impuestos por TBSI, así como afiliaciones pasadas y actuales de exalumnos de TBSI.
También cuestionaron si el concurso ganador de TSBI para optimizar la tecnología de chips de 7 nanómetros en abril violó los controles de exportación de EE.UU. sobre artículos de fabricación de semiconductores avanzados a China, que se impuso en octubre de 2022.
“La República Popular China abusa de colaboraciones de investigación aparentemente inocuas como la de Berkeley y Tsinghua para promover los objetivos científicos y tecnológicos de la República Popular China a expensas de Estados Unidos”, afirmó el comité.
“La República Popular China ha enviado a miles de científicos militares al extranjero para recopilar conocimientos científico-militares, obtener detalles confidenciales sobre proyectos de investigación y tecnologías emergentes, y obtener acceso a académicos estadounidenses, sus investigaciones y sus redes”, agregaron.
La universidad no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Falta de divulgación sobre los fondos entregados por China
El escándalo se produce un mes después de que el Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes enviara una carta a la Fundación Nacional de la Ciencia en relación con el hecho de que la UC Berkeley no revelara USD 240 millones en fondos procedentes de China.
La carta, firmada por el presidente del comité, Frank Lucas (R-Okla.), y el presidente del Subcomité de Investigación y Tecnología, Mike Collins (R-Ga.), dice que la universidad también exploró la financiación de docenas de empresas chinas, incluidas Huawei, ZTE y DJI, todas ellas fueron sancionadas por Estados Unidos.
“A cambio de contribuciones monetarias, los funcionarios de UC Berkeley ofrecieron visitas exclusivas a las instalaciones de investigación de semiconductores de vanguardia a las delegaciones chinas”, declaró el comité en un comunicado de prensa.
“Permitir que naciones adversarias accedan a instalaciones de investigación de vanguardia en diseño de semiconductores es inaceptable, especialmente cuando ese acceso lo brinda una institución de investigación de EE.UU. que recibe más de USD 700 millones anuales en fondos del gobierno federal”, agregaron.
Lazos Berkeley-Tsinghua-Shenzhen
La empresa tripartita entre las dos universidades y la ciudad fue la primera de su tipo en China. En la ceremonia de apertura del instituto, el presidente de Tsinghua felicitó a UC Berkeley por ser la primera universidad occidental en participar en un nuevo marco de colaboración conocido como el modelo de «asociación gobierno-universidades-industrias» (GUIP).
Según su sitio web en chino, TBSI tiene una junta asesora externa y una junta asesora de la industria que incluye una larga línea de ejecutivos de alto nivel de las principales corporaciones tecnológicas chinas y occidentales, así como empresas de inversión, empresas de capital de riesgo y compañías de seguros.
Las firmas tecnológicas que asesoran a TBSI incluyen: Los gigantes chinos de telecomunicaciones Huawei y ZTE, la compañía de Internet más grande de China, Tencent, y las firmas estadounidenses Cisco, Apple y Applied Materials. La empresa tecnológica europea Siemens Ag y Delta Electronics de Taiwán también están en la lista.
El exsecretario de Estado Mike Pompeo advirtió que las universidades estadounidenses se están «enganchando al dinero del Partido Comunista Chino», mientras que Beijing trabaja para desviar la investigación estadounidense de vanguardia a China.
“Muchas de nuestras universidades son compradas por Beijing”, dijo Pompeo durante un discurso en el Instituto de Tecnología de Georgia en diciembre de 2020.
“Los estadounidenses deben saber cómo el Partido Comunista Chino está envenenando el pozo de nuestras instituciones de educación superior para sus propios fines y cómo esas acciones degradan nuestras libertades y la seguridad nacional estadounidense”, agregó.
Nathan Su y Cathy He contribuyeron a este artículo.
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