Miles de camboyanos conmemoraron hoy el cuarenta aniversario de la caída del régimen del Jemer Rojo, responsable de la muerte de unos dos millones de personas, en lo que el primer ministro Hun Sen calificó como el «segundo nacimiento» de Camboya.
Unas 70.000 personas acudieron al estadio Olímpico de Phnom Penh, donde tuvo lugar el multitudinario acto que recordó la entrada de las tropas vietnamitas a la capital el 7 de enero de 1979 y que supuso el fin de la utopía agraria liderada por Pol Pot e iniciada en abril de 1975.
«El pueblo de Camboya llama al 7 de enero de 1979 su segundo nacimiento. Sin la victoria del 7 de enero hoy no tendríamos nada. Esta es la verdad histórica que ningún humano o fuerza puede distorsionar o destruir», dijo Hun Sen en su discurso, según el portal progubernamental Freshnews.
Durante el acto desfilaron figurantes vestidos con trajes tradicionales y otros representando los progresos del país, mientras el público que llenó las gradas del estadio levantaba carteles que formaban la bandera nacional o dibujaban la figura de la paloma de la paz.
Miles más ondearon banderas del gubernamental Partido del Pueblo de Camboya (PPC), heredero del gobierno instalado por Hanoi en 1979 y liderado por ex Jemer Rojos que desertaron y contribuyeron a derrocar al régimen, entre ellos Hun Sen.
El mandatario dijo que la jornada debe ser un tributo a los héroes camboyanos caídos y a los voluntarios vietnamitas que ayudaron a tumbar al régimen de Pol Pot y a evitar su vuelta durante la guerra civil que la guerrilla comunista mantuvo más de una década desde sus bastiones en la frontera con Tailandia.
El 7 de enero es una fecha controvertida en Camboya, donde la oposición la considera como el inicio de la ocupación del país por parte de Vietnam, el adversario ancestral, y acusa a Hun Sen y al PPC de cómplices.
La oposición aboga a favor del 23 de octubre de 1991, fecha en la que las diversas facciones camboyanas firmaron los acuerdos de paz en París que dos años más tarde permitieron la celebración de elecciones democráticas organizadas por la ONU.
El Jemer Rojo no participó en esos comicios y se acabó disolviendo tras los acuerdos de distintas facciones con el gobierno de Phnom Penh, la última de ellas en diciembre de 1998, pocos meses después de la muerte de Pol Pot.
La disolución de la guerrilla coincidió con las negociaciones entre el gobierno camboyano y la ONU para establecer el tribunal que juzga los crímenes del Jemer Rojo.
El pasado noviembre, la corte condenó a cadena perpetua a los dos últimos líderes vivos del régimen –el exnúmero dos, Nuon Chea, y el exjefe de Estado Khieu Samphan– tras declararlos culpables de genocidio y crímenes contra la humanidad.
La primera sentencia se emitió en julio de 2010 contra Kaing Guek Eav, alias «Duch», a quien se impuso una condena de 35 años elevada en apelación a cadena perpetua por su responsabilidad en la tortura y muerte de más de 12.000 personas en la prisión S-21.
***
A continuación
Memorias de un esclavo del comunismo
Una historia de tragedia, fe y resistencia frente al totalitarismo brutal. Memorias de un esclavo del comunismo es el viaje de un hombre que busca revelar lo que cree que lo ha mantenido a él y a su pueblo como rehenes durante demasiado tiempo.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.