El partido fundado por el hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) renovó el domingo a los miembros de su dirigencia nacional. The Epoch Times hace un repaso de los nuevos perfiles que estarán a la cabeza de este partido.
En el marco del Congreso Nacional Extraordinario de Morena, la militancia del partido eligió el 22 de septiembre a Luisa María Alcalde Luján como presidenta nacional de Morena y a Carolina Rangel Gracida como su secretaria general. Asimismo el hijo del presidente, Andrés Manuel López Beltrán, ocupará el cargo de secretario de organización.
Alcalde Luján es una abogada que se graduó con mención honorífica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y es Maestra en Derecho por la Universidad de California, en Berkeley. En 2012 fue electa diputada federal y en el gobierno de López Obrador ha ocupado los cargos de titular en la Secretaría del Trabajo y en la Secretaría de Gobernación.
Mientras que Rangel Gracida es una economista egresada de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo con especialización en Políticas de Desarrollo. Durante su trayectoria en la política mexicana ha ocupado cargos como funcionaria en su estado, Michoacán, y en el gobierno federal, según medios mexicanos.
En cuanto a López Beltrán se le conoce por ser el segundo hijo del presidente López Obrador en su matrimonio con Rocío Beltrán Medina. Estudió Ciencias Políticas y Sociales en la UNAM, como su padre, y no estaba registrado como militante de Morena, antes de ser nombrado en el cargo, afirman medios locales.
En entrevista con The Epoch Times, el consejero Nacional de Morena Hamlet Almaguer explicó que con la llegada de Alcalde Luján y López Beltrán a la cúpula del partido la estafeta de liderazgo se entrega a una generación joven.
«Ambos son millennials, ambos son menores de 40 años y eso es muy relevante para que se dé ya el relevo generacional dentro de nuestro partido, y estamos listos para trabajar en equipo y profundizar la transformación», dijo el consejero nacional.
García además explicó que con esta nueva renovación Morena tiene como objetivo apuntar sus esfuerzos para llegar al gobierno de los estados industriales del país que son Nuevo León y Jalisco, ambos gobernados por Movimiento Ciudadano. También apuntarán a los estados del Bajío mexicano que son Querétaro, Guanajuato, y Aguascalientes, estados donde aún son oposición.
En las elecciones del pasado 2 de junio, Morena y sus aliados el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México lograron llevarse el «carro completo» debido a que obtuvieron una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y la elección de Claudia Sheinbaum Pardo como mandataria del país.
Sheinbaum asumirá el cargo un mes después de que el Congreso de México se renovó, quedando con una mayoría de dos tercios en la Cámara de Diputados, lo que le daría la facultad de hacer reformas constitucionales sin negociar con la oposición.
En este sentido, la primera reforma —propuesta desde la anterior legislatura— al Poder Judicial, fue aprobada por la Cámara de Diputados el pasado 4 de septiembre. Mientras que en el Senado los congresistas lograron aprobarla gracias al voto que les faltaba, concedido por el senador del Partido Acción Nacional Miguel Ángel Yunes Márquez y la ausencia del senador de Movimiento Ciudadano Daniel Barreda, el 11 de este mismo mes.
El Partido Acción Nacional dijo este 24 de septiembre que su bancada ya no cuenta con el voto opositor de Yunes Márquez, que este mismo día asumió como titular de la secretaría de la Comisión de Justicia del Senado que le pertenece a Morena. Sin embargo, el senador aclaró que aunque asumió este cargo no significa que pertenezca a la bancada.
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