Una empresa agroalimentaria con sede en China y vinculada al Partido Comunista Chino (PCCh) sigue adelante con sus planes de construir una planta de maíz en Grand Forks, Dakota del Norte, a pesar de la preocupación local de que el proyecto pueda suponer riesgos para la seguridad nacional.
Fufeng Group Limited -el segundo mayor productor de goma xantana de China- adquirió recientemente 370 acres al norte de Grand Forks después de que el ayuntamiento votara a favor de anexionar la propiedad.
Fufeng Group, una empresa que cotiza en bolsa en Hong Kong, tiene su sede en la provincia de Shandong y tiene filiales en 115 países de todo el mundo.
La futura planta de molienda de maíz operaría a través de su subsidiaria estadounidense, Fufeng USA, en un terreno privilegiado a unas doce millas de la base de la Fuerza Aérea de Grand Forks. La Base de la Fuerza Aérea Minot se encuentra a unas 211 millas al oeste de la ciudad.
El senador estadounidense Kevin Cramer (R-N.D.) dijo que el proyecto levanta muchas banderas rojas en términos de seguridad nacional.
Cramer quiere saber específicamente por qué el grupo decidió construir cerca de una base militar estratégica, en un rincón remoto al noreste de Dakota del Norte, que alberga tecnología sensible de drones, satélites y vigilancia.
Ubicado a 75 millas al sur de Canadá, Grand Forks es “un lugar maravilloso en el Valle del Río Rojo”, le dijo Cramer a The Epoch Times.
“Pero está en el extremo norte del país respecto [a los cultivos de] maíz. Eso en sí mismo es una peculiaridad. No parece una inversión racional para este tipo de instalaciones”.
“En otras palabras, [logísticamente] harías una planta de molienda de maíz en el medio del cinturón de maíz. Si este proyecto estuviera a 150 millas al sur de Grand Forks, estaría rodeado de campos de maíz”.
Lista de prohibiciones de EE.UU.
Fufeng Group y Fufeng USA argumentan que no están en la lista de prohibiciones de seguridad nacional de la Casa Blanca.
“El Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad (NCSC) no considera que la agroindustria o la molienda húmeda de maíz sean un problema económico y de seguridad nacional”, según una hoja informativa del grupo.
“Los sectores de preocupación son la inteligencia artificial, la biotecnología [como biomateriales, productos biofarmacéuticos y nuevas vacunas y medicamentos], sistemas autónomos, computación cuántica y semiconductores”.
Fufeng USA, una empresa global de biofermentación, planea utilizar las instalaciones de la planta de maíz para extraer los ingredientes que se utilizan en los productos de alimentación animal que se venden en el mercado norteamericano.
El 14 de julio, Cramer y sus colegas senadores Marco Rubio (R-Fla.) y John Hoeven (R-N.D.) enviaron una carta a la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, y al secretario del Departamento de Defensa, Lloyd Austin, expresando sus preocupaciones.
En la carta, los senadores solicitaron que el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) realice una revisión completa de los planes de la planta de maíz en Grand Forks para detectar posibles violaciones de seguridad.
“Los informes públicos sugieren que CFIUS ha expresado interés en esta transacción y que la ciudad de Grand Forks ha solicitado que la empresa realice una presentación voluntaria ante CFIUS”, escribieron los senadores.
“Creemos que una revisión completa de CFIUS aclararía si la compra de esta tierra, por parte de Fufeng Group, tiene implicaciones para la seguridad nacional”.
La situación ha «suscitado la preocupación de que las operaciones de Fufeng puedan servir de cobertura para la vigilancia de la RPC o para interferir en las misiones ubicadas en esa instalación, dados los supuestos vínculos de Fufeng Group con el Partido Comunista Chino».
Sin embargo, los funcionarios de la ciudad consideran el proyecto Fufeng USA solo como una victoria para la ciudad de 59,000 habitantes, con el atractivo de los empleos y los ingresos fiscales que trae consigo.
“Los beneficios serían similares a los de cualquier nuevo negocio del sector primario que llegue a la ciudad”, dijo el alcalde de Grand Forks, Brandon Bochenski.
Al menos en papel, el proyecto prevé la creación de 1000 puestos de trabajo en la construcción y 233 puestos de tiempo completo, pagando un salario promedio de USD 59,000.
La planta de maíz generaría millones en impuestos sobre la propiedad y las ventas y estimularía las mejoras de infraestructura en consonancia con los planes de desarrollo económico de la ciudad.
Bochenski dijo que los agricultores locales también se beneficiarían del crecimiento del negocio, mientras que la ciudad obtendría ingresos adicionales por los servicios de agua y aguas residuales que demande el proyecto.
Durante los últimos nueve meses, el proyecto ha estado en una «fase de diligencia debida» mientras Fufeng USA trabaja con los detalles de un acuerdo de desarrollo con el ayuntamiento.
“Es probable que se requieran otros ocho o nueve meses de diligencia debida antes de cualquier construcción y monitoreo continuo si la planta finalmente se construye”, dijo Bochenski a The Epoch Times.
Muchos residentes, sin embargo, temen que el proyecto cause contaminación y otros problemas ambientales y agote los recursos hídricos locales.
Aún quedan preguntas sin responder
Además, existe la amenaza de espionaje por parte del gobierno chino.
“Sabemos específicamente que [Fufeng Group] tiene vínculos con el gobierno chino. No hay una empresa fuera de la China comunista que no tenga vínculos con el gobierno [chino]”, dijo Jodi Foster, miembro del grupo de oposición local, Concerned Citizens of Fufeng Group Project, en Grand Forks.
Fufeng Group tiene “vínculos estrechos” con el PCCh a través del presidente Li Xuechun, según una portavoz de la oficina de Cramer.
“Anteriormente participó en el 12° Congreso Popular de Shandong y recibió elogios por ser un ‘Trabajador modelo por sus logros comerciales’”.
Como accionista mayoritario de la empresa, Xuechun ha sido el principal ejecutivo de Fufeng Group desde noviembre de 2016. Fue miembro, por cinco años, del Congreso Popular de la provincia de Shandong.
Bochenski dijo que la ciudad ha tratado el proyecto con “un alto nivel de diligencia debida”.
“Consideramos los beneficios económicos de una nueva planta de molienda de maíz húmedo en la región. Estamos haciendo la mayor diligencia posible y buscamos a las agencias federales apropiadas para obtener información y dirección de seguridad nacional”.
Demasiado cerca de casa
Cramer dijo que su “opinión personal” es que el gobierno de EE.UU. no debería permitir que las empresas con sede en China se involucren en la agricultura estadounidense.
“Más allá de eso, existe la preocupación por la ubicación” de dichas empresas, dijo.
“El Partido Comunista Chino ha demostrado ser muy competente en el espionaje, muy competente en el robo de datos. No tiene sentido para mí que le demos la bienvenida a ese tipo de inversiones en [Grand Forks]”.
“Incluso si investiga, ya sabemos que hay vínculos con el Partido Comunista Chino [que] utiliza la influencia económica sobre los países todo el tiempo. Son prestamistas abusivos en países del tercer mundo”.
Cramer señaló que Dakota del Norte no tiene escasez de trabajadores. Con 30,000 puestos de trabajo disponibles en una economía estatal vigorosa, los sectores agrícola y comercial del estado son sólidos.
“Dakota del Norte no es un lugar desesperado [que necesita inversión extranjera]”, dijo.
“Económicamente vamos muy bien. También somos una economía basada en productos básicos. Entonces, cuando los precios de los alimentos suben, [a los productores agrícolas] les va muy bien. Somos, en algunos aspectos, a prueba de recesión. Producimos mucho más de lo que podemos vender”.
Como tal, Cramer dijo que está a favor de hacer más negocios con los aliados de Estados Unidos y menos con sus adversarios, “particularmente en lo que respecta a la guerra económica agresiva” por parte de China.
Keith Lund, del Comité de Desarrollo Económico de la Región de Grand Forks, calificó recientemente el proyecto Fufeng USA como «la mayor inversión individual de capital privado en la historia de la región».
Los medios de comunicación locales informaron que la planta será una instalación de «molienda de maíz húmedo» y debería estar en pleno funcionamiento para 2024 o 2025 con un costo total de construcción de alrededor de USD 350 millones.
Los opositores al proyecto sienten que el proyecto agotaría el suministro de agua local de la ciudad, usando un estimado de 6 millones de galones por día mientras que la ciudad consume alrededor de 7 millones de galones.
También han expresado su preocupación por los olores, la contaminación y otros peligros medioambientales que podría causar el proyecto.
El rechazo a una petición provoca una demanda
Los residentes obtuvieron casi 5000 firmas en una petición local con la esperanza de llevar el proyecto a un referéndum. Posteriormente, la ciudad rechazó la petición, lo que llevó a un residente a presentar una demanda.
En la demanda, Benjamin Grzadzielewski argumenta que el auditor de la ciudad les “robó inadmisiblemente” a los residentes su derecho legal a un referéndum.
Carlson, una de las opositoras, dijo que sus compañeros también se mostraron en desacuerdo por lo que consideran la falta de transparencia del proyecto y la anexión «forzosa» de terrenos privados por parte de la ciudad para dar paso al proyecto de la planta de maíz.
Ella dijo que el objetivo ahora es detener el proyecto por completo. Con ese fin, Carlson ha sido una voz constante y frecuente en la página de Facebook de su grupo.
En una publicación reciente, citó la Declaración de Independencia que incluía un video de Bochenski en una ceremonia de juramento. El pasaje afirmaba que es derecho y deber de los ciudadanos “deshacerse” de las ataduras de un gobierno tiránico.
Una llamada en la puerta
La publicación de Carlson llamó la atención del sargento de policía de Grand Forks, Michael Jennings, y el 23 de junio a la 1:15 p. m., él y otro oficial visitaron su casa.
Carlson dijo que Jennings y otro hombre se identificaron como oficiales del Departamento de Policía de Grand Forks, aunque sus informes no tenían alguna insignia que lo mencionara.
The Epoch Times recibió una copia del informe del incidente policial del 30 de junio, en el que Jennings afirma que “consideró apropiado tener una conversación” con Carlson para determinar su intención de hacer la publicación.
Carlson “indicó que no tenía intenciones violentas” por eso trató de impulsar un proceso de destitución al alcalde y a los miembros del consejo.
“Es para intimidarme, es la única forma en que puedo describirlo”, dijo.
A través de un aviso de una fuente de los medios locales y sus investigaciones, Carlson dijo que se enteró de que el otro oficial era un agente de la unidad antiterrorista del FBI en Memphis.
«El agente del FBI se expresó mal [y] no corrigió al sargento Jennings cuando dijo: «¡Somos de la GFPD!», dijo Carlson.
Cyndi Barrington, de la División de Minneapolis del FBI, le dijo a The Epoch Times: “Por política, no confirmamos ni negamos ningún contacto en particular” con miembros del público.
Jennings escribió que el caso ahora está cerrado “sin enjuiciamiento ya que no se ha cometido ningún delito”.
“Creo que es escalofriante, sinceramente”, dijo el senador Cramer con respecto a la experiencia de Carlson con las fuerzas del orden.
“Desafortunadamente, esto es lo que está sucediendo. Por un lado, está este desfinanciamiento del movimiento policial. Por otro lado, está este gobierno federal de mano dura”.
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