La construcción de nuevas viviendas en Estados Unidos superó las espectativas disparándose un 22.6% el mes pasado, en tanto continúa la recuperación de los constructores después de la desaceleración inducida por el COVID, lo que refuerza la opinión de que el mercado inmobiliario de Estados Unidos es un raro sector que brilla pese a la crisis económica desencadenada por el brote.
Las nuevas viviendas se iniciaron a un ritmo anual de 1.496 millones en julio, un fuerte aumento con respecto a la cifra de junio de 1.22 millones y un 23,4 por ciento más que el ritmo de julio de 2019 de 1.212 millones, informó el martes el Departamento de Comercio.
Los economistas encuestados por Econoday esperaban que la construcción de nuevas viviendas llegara a 1.24 millones, mientras que los encuestados por Investing.com predijeron 1.32 millones, por lo que las cifras recién publicadas a la alza son una gran sorpresa.
«El inicios de la construcción de viviendas en Estados Unidos hicieron volar el techo de las expectativas en julio(…) este es el tipo de ganancias que se ven después de las tormentas y huracanes», escribió en una nota de investigación Jennifer Lee, economista principal de BMO Capital Markets.
Las bajas tasas de interés han estimulado el movimiento de los compradores, lo que, combinado con una oferta limitada de viviendas, llevó a los constructores a abrir nuevos espacios.
«La fuerte demanda y un nivel récord de confianza de los constructores de viviendas apoyará la construcción de viviendas en la segunda mitad de 2020», escribieron en una nota los economistas Nancy Vanden Houten y Gregory Daco de Oxford Economics.
Las tasas promedio de las hipotecas estadounidenses a 30 años fijos subieron al 2.96 por ciento la semana pasada desde un mínimo histórico de 2.88 por ciento, dijo Freddie Mac en un informe reciente, mientras que la tasa promedio a 15 años subió a 2.46 por ciento desde el 2.44 por ciento.
«Incluso con el repunte de esta semana, las tasas tan bajas están proporcionando un impulso significativo al mercado de la vivienda que sigue resistiendo bien durante este tiempo de incertidumbre», dijo Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac, a través de un comunicado.
Las tasas de las hipotecas se desplomaron durante la pandemia, reforzadas por el programa masivo de compra de activos de la Reserva Federal el que ha visto al balance de la Fed superar los 7 billones de dólares.
En marzo, la Reserva Federal se lanzó con fuerza al mercado hipotecario cuando las tasas comenzaron a subir, en gran medida porque los inversores estaban vendiendo títulos hipotecarios para recaudar dinero en efectivo y con ello compensar las pérdidas en los mercados de valores que se estaban derrumbando. Para poner fin a la volatilidad de los tipos de interés de las hipotecas, la Reserva Federal compró un total de 250,000 millones de dólares en títulos hipotecarios en un período de dos semanas en marzo, una suma que fue 84,000 millones de dólares más de lo que el Banco Central compró en un período de cuatro semanas durante la Gran Recesión.
Desde entonces, la Reserva Federal redujo sus compras de títulos hipotecarios a unos 40,000 millones de dólares al mes, informó el banco central a través de un comunicado de junio.
Las cifras del martes del Departamento de Comercio también mostraron que las grandes ganancias en la construcción de nuevas viviendas procedían de la construcción de apartamentos y condominios, los que se dispararon un 56.7 por ciento. La construcción de viviendas unifamiliares también aumentó, aunque en un modesto 8.2 por ciento.
«La demanda de compradores de vivienda sigue siendo fuerte, especialmente para aquellos que buscan una casa de categoría inicial, donde se mejora la accesibilidad a través de tasas hipotecarias más bajas, lo que tiene un impacto material», dijo Khater en el comunicado.
La construcción aumentó en todo el país, con un incremento del 35.3 por ciento en el noreste, 33.2 por ciento en el sur y 5.8 por ciento tanto en el medio oeste como en el oeste.
Las solicitudes de permisos de construcción, una buena indicación de la actividad futura, subieron un 18.8% desde junio a una tasa anual de 1.5 millones, la tasa más alta desde enero y subieron un 9.4% desde julio de 2019.
La Asociación Nacional de Constructores de Viviendas informó el lunes que la confianza de los constructores este mes igualó el récord alcanzado por primera vez en diciembre de 1998. Pero advirtieron que sigue habiendo riesgos en el panorama económico.
«El coronavirus, aún muy extendido, y una economía que lucha por recuperarse sin apoyo fiscal, pueden limitar el alza» de la industria de la vivienda, escribieron en el informe.
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