El Consulado de Estados Unidos en Hong Kong condenó el juicio contra el magnate de los medios Jimmy Lai, que arrancó este lunes en la excolonia británica, y pidió a las autoridades chinas y hongkonesas su «inmediata liberación».
«Estados Unidos condena este juicio bajo la Ley de Seguridad Nacional que China impuso en Hong Kong. Lai lleva detenido de forma preventiva desde hace más de 1000 días, y las autoridades de Hong Kong y de Beijing han negado que pudiera elegir representación legal», indicó el portavoz del consulado Matthew Miller en un comunicado.
Asimismo, el consulado estadounidense instó a las autoridades de Beijing y Hong Kong a «respetar la libertad de prensa en Hong Kong».
El organismo también denuncia que «los cambios en el sistema electoral de Hong Kong han reducido el voto directo y excluido a los candidatos independientes y de partidos prodemócratas, lo que ha socavado las instituciones democráticas de Hong Kong y perjudicado su reputación como centro financiero y de negocios internacional».
«Hacemos un llamado a las autoridades de Hong Kong para que liberen de inmediato a Jimmy Lai y a todas las demás personas encarceladas por defender sus derechos», agrega la nota.
Por otra parte, el Canciller británico, David Cameron, indicó anoche en un comunicado similar que la Ley de Seguridad Nacional «es una clara violación de la Declaración Conjunta Sino-Británica» y que «su existencia y uso son una demostración de que China incumple sus compromisos internacionales».
«Ha dañado a Hong Kong, donde los derechos y libertades se han visto significativamente erosionados. Las detenciones en virtud de la ley han silenciado las voces de la oposición», señala la nota.
Agrega que Lai, que tiene nacionalidad británica, «ha sido blanco de ataques en un claro intento de detener el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión y asociación».
«Instamos a las autoridades chinas a que deroguen la Ley de Seguridad Nacional y pongan fin al procesamiento de todas las personas acusadas en virtud de ella. Pedimos también a las autoridades de Hong Kong que pongan fin al juicio y liberen a Jimmy Lai», concluye.
El esperado juicio contra Lai arrancó este lunes en la excolonia británica con máxima atención mediática y en medio de un gran dispositivo de seguridad.
La presencia policial protagonizó la vista, en la que la fiscalía acusa a Lai, de 76 años, de cometer delitos contra la seguridad por los que podría ser condenado a cadena perpetua.
Lai y sus tres empresas se enfrentan a tres cargos bajo la estricta Ley de seguridad nacional que Pekín impuso a Hong Kong, entre ellos «confabulación con fuerzas extranjeras» y «sedición».
También se le acusa de pedir sanciones internacionales contra la ciudad y contra las autoridades centrales en Pekín, y también de participar «incitando al odio público» en las masivas protestas antigubernamentales que azotaron la ciudad en 2019.
Se trata del primer proceso penal celebrado en el territorio semiautónomo por un delito de connivencia con fuerzas extranjeras, en un proceso que ha generado una gran controversia internacional.
Al margen de estos cargos, Lai se encuentra cumpliendo otra condena de 5 años y 9 meses de prisión por un delito de fraude por supuestas infracciones en el arrendamiento de su empresa mediática, una sentencia impuesta tras permanecer dos años en prisión preventiva y como colofón a una larga serie de causas judiciales contra él.
El fundador del ya desaparecido periódico ‘Apple Daily’, de corte prodemocrático, lleva en prisión desde diciembre de 2020, y se ha declarado no culpable de todos los delitos que se le imputan.
La audiencia, que ha sido aplazada tres veces por las autoridades hongkonesas, durará previsiblemente 80 días y se celebrará sin jurado.
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