¿Qué impacto tiene el cannabis en el feto?
Durante años, las investigaciones sobre esta cuestión han arrojado resultados mixtos, pero un nuevo metaanálisis australiano de 14 estudios con más de 200,000 participantes indica que la exposición prenatal al cannabis probablemente esté asociada con un mayor riesgo de síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastorno del espectro autista (TEA) en niños. Los resultados del análisis fueron publicados en el Journal of Psychiatric Research y sugieren la importancia de la prevención y la intervención temprana para evitar exponer a los fetos al cannabis.
«Descubrimos que los niños expuestos al cannabis prenatal tenían un riesgo cada vez mayor de síntomas o trastornos de TDAH y TEA en comparación con los no expuestos», escribió el equipo de investigación.
El equipo señaló que no se comprende completamente exactamente cómo la exposición prenatal al cannabis conduce a un mayor riesgo de síntomas de TDAH o autismo. Los estudios en animales sugieren que la exposición prenatal al cannabis altera directamente el desarrollo neurológico, especialmente en la corteza prefrontal, que se asocia con el deterioro cognitivo y la regulación de las emociones. En estudios en humanos, los investigadores creen que el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del cannabis, puede atravesar la placenta y la barrera hematoencefálica del feto. Cuando esto sucede, puede alterar el desarrollo neurológico fetal, reflejando los resultados de los estudios con roedores.
«Además, los datos sobre el desarrollo neurológico en humanos sugirieron que la exposición prenatal al THC puede provocar alteraciones sutiles y persistentes en el comportamiento, la cognición y el bienestar psicológico», escribió el equipo de investigación.
Otra investigación ha señalado el impacto de la exposición al cannabis durante el primer trimestre, añadieron los investigadores. Muchas formaciones hereditarias ocurren durante el primer trimestre, y es durante este período, según los investigadores, cuando los niños tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas de TDAH como impulsividad, falta de atención e hiperactividad.
Un estudio que analizaron los investigadores mostró que los niños expuestos al cannabis en el útero tenían más probabilidades de tener emociones y tendencias emocionales desreguladas, incluida la agresividad, la alta impulsividad o los trastornos afectivos. También tenían un mayor riesgo de desarrollar un trastorno por uso de sustancias.
Las madres que consumen cannabis tienen más probabilidades de consumir otras sustancias
El equipo de investigadores señaló que, aunque su análisis se ajustaba a los problemas de salud mental de la madre, el consumo de alcohol y el tabaquismo, hay que tener en cuenta la probabilidad de que una persona que consume cannabis también consuma otras sustancias. De hecho, «los estudios sugieren que las mujeres embarazadas que consumen cannabis tienen más probabilidades de consumir otras sustancias, como alcohol, tabaco y otras drogas ilícitas, lo que puede confundir el efecto del consumo prenatal de cannabis sobre los trastornos del neurodesarrollo en la cría», escribieron, citando tres estudios distintos.
Un estudio de 2020 publicado en el American Journal of Psychiatry señaló que incluso un consumo de alcohol en niveles bajos puede aumentar el riesgo de TDAH de un niño en un 25 por ciento. El consumo excesivo de alcohol aumentó el riesgo de un niño en un 30 por ciento y se asoció con conductas que rompen las reglas y agresión.
Además, los niños cuyos padres fumaban tabaco antes y durante el embarazo tenían más del doble de probabilidades de desarrollar TDAH en comparación con los niños cuyos padres no fumaban, según un estudio de 2022 publicado en Frontiers in Public Health.
Casi el 10 por ciento de los niños estadounidenses tienen TDAH
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., casi 6 millones (cerca el 10 por ciento) de niños estadounidenses de entre 6 y 17 años han sido diagnosticados con TDAH.
En 2011, el número de niños diagnosticados con TDAH alcanzó un máximo de 6.4 millones; entre 2016 y 2019, el número se mantuvo relativamente estable en 6 millones.
Los niños son más propensos que las niñas a ser diagnosticados. Los niños negros y los niños blancos (12 por ciento y 10 por ciento, respectivamente) son diagnosticados con TDAH con más frecuencia que los niños hispanos o asiáticos (8 por ciento y 3 por ciento, respectivamente).
Muchos niños con TDAH también tienen trastornos coexistentes, como problemas de comportamiento o de conducta (52 por ciento), ansiedad (33 por ciento), depresión (17 por ciento), trastorno del espectro autista (14 por ciento) o síndrome de Tourette (1 por ciento).
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