La pandemia COVID-19 ha matado a más de 30,000 personas en Europa, en Italia y España se han registrado más del 75 por ciento de las muertes relacionadas con la enfermedad.
Al momento de la presentación de este informe, el 1 de abril, se registraron 31,221 muertes en Europa por la enfermedad respiratoria causada por COVID-19, según los últimos datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins, que está haciendo un seguimiento de la pandemia mundial.
El número total de muertes anotadas en el recuento continuo fue de 43,537, lo que hace de Europa el continente más afectado por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
Italia encabeza el triste recuento, con unas 12,428 muertes, le siguen España con 9053 y Francia con 3523.
Alemania, que tiene 72,914 infecciones confirmadas, tiene relativamente pocas muertes por COVID-19, con 802 en el último recuento.
Puede que haya muchos factores en juego, pero los expertos dijeron desde el principio que las pruebas rápidas y generalizadas dieron a Alemania una ventaja en la lucha contra la pandemia.
«La razón por la que en Alemania tenemos tan pocas muertes en este momento en comparación con el número de infectados puede explicarse en gran medida por el hecho de que estamos haciendo un número extremadamente grande de diagnósticos de laboratorio», dijo el virólogo Dr. Christian Drosten, cuyo equipo desarrolló la primera prueba para el nuevo virus en el hospital Charité de Berlín, que se estableció hace más de 300 años para tratar a las víctimas de la peste.
Drosten estimó que Alemania es ahora capaz de realizar hasta 500,000 pruebas a la semana.
Los científicos alemanes tenían una prueba COVID-19 lista para su despliegue a mediados de enero.
Los laboratorios de todo el país estaban listos para empezar a utilizarlo solo unas semanas más tarde, alrededor de la misma fecha en que el país más poblado de Europa registró su primer caso.
España, mientras tanto, prueba entre 105,000 y 140,000 personas cada semana, alrededor del 20-30 por ciento de lo que Alemania es capaz de hacer. Italia hizo alrededor de 200,000 pruebas durante la semana pasada, pero eso refleja un incremento significativo reciente.
Alemania también tiene muchas más camas en la unidad de cuidados intensivos que Italia, un hecho que sugiere fuertemente que es capaz de proporcionar un mejor cuidado a los pacientes gravemente enfermos.
«Estamos bien preparados hoy, mañana y pasado mañana», dijo el Dr. Uwe Janssens, que dirige la Asociación Interdisciplinaria de Cuidados Intensivos y Medicina de Emergencia de Alemania.
Italia tenía 8.6 camas en la unidad de cuidados intensivos por cada 100,000 personas antes del brote, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. En comparación, la cifra más reciente disponible en Alemania es de 33.9 por cada 100,000, o alrededor de 28,000 en total, una cifra que el gobierno quiere duplicar.
En Estados Unidos, mientras tanto, unas 4090 personas han muerto a causa de COVID-19.
Según un reciente análisis del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, citado por USA Today, hay alrededor de 100,000 camas en la UCI en Estados Unidos.
En una sesión informativa en la Casa Blanca el martes, el presidente Donald Trump y los principales asesores de salud de su administración instaron a los estadounidenses a seguir estrictas medidas de distanciamiento social antes de las «dos semanas difíciles» que podrían llevar a por lo menos 100,000 muertes por COVID-19 en Estados Unidos.
El virus del PCCh, que causa la enfermedad COVID-19, se ha extendido rápidamente por todo el mundo. Causa síntomas leves en muchos de los infectados, pero puede causar síntomas graves o la muerte para algunos, incluidos los ancianos y los que tienen afecciones médicas subyacentes como padecimientos respiratorios.
The Associated Press contribuyó a este informe.
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