Los contribuyentes estadounidenses están pagando más de 300 millones de dólares al año para financiar los servicios de atención médica a los extranjeros ilegales bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por sus siglas en inglés), según el informe de fin de año de la agencia.
El informe (pdf), publicado el 30 de diciembre, señala que el presupuesto operativo del ICE para el año fiscal 2022 «se aproximó» a los 324 millones de dólares. La financiación del ICE la asigna el Congreso.
«Durante este tiempo, proporcionó atención directa –incluidos servicios de salud médica y dental– a más de 118,000 no ciudadanos alojados en 19 instalaciones operadas por los IHSC en todo Estados Unidos, que superaron 1.1 millones de visitas en el transcurso del año fiscal», señala el informe. IHSC son las siglas de Cuerpo de Servicios de Salud de ICE.
«Los IHSC también supervisaron el cumplimiento de las normas de detención relacionadas con la asistencia de salud para más de 120,500 no ciudadanos alojados en 163 instalaciones sin personal de los IHSC».
La atención sanitaria prestada por el ICE incluye un reconocimiento médico inicial, atención de salud mental y atención de seguimiento realizada en sus numerosas instalaciones repartidas por todo Estados Unidos.
El año pasado, el presupuesto operativo del ICE fue de 316 millones de dólares, lo que significa que su presupuesto aumentó en unos 8 millones de dólares interanuales.
El informe se publica en un momento en que muchos estadounidenses siguen sin tener acceso a un seguro médico, mientras que otros que sí lo tienen tienen dificultades para cubrir los costes en medio de una inflación que está subiendo.
31.6 millones de estadounidenses no tienen seguro médico
Según las últimas estimaciones (pdf) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 31.6 millones de personas de todas las edades —casi el 10% de la población— no tenían seguro médico en 2020.
Otro estudio realizado en 2022 por la organización sin ánimo de lucro y no partidista West Health y la empresa de análisis global Gallup reveló que 112 millones de adultos estadounidenses, que representan alrededor del 44% de la población, tienen dificultades para costearse un seguro médico.
Otro 35 por ciento de los adultos estadounidenses afirmó haber tenido que recortar gastos en servicios públicos para poder pagar la atención médica necesaria.
Millones de estadounidenses más perderán la cobertura de Medicaid a partir del 11 de enero, cuando finalice la emergencia de salud pública; lo que significa que los estadounidenses que no tuvieron que pasar por la renovación anual para asegurarse de que sus ingresos y su salud aún les daban derecho a la cobertura sanitaria durante la pandemia de COVID-19, ahora tendrán que hacerlo.
En una declaración adjunta a su informe de diciembre, el director interino del ICE, Tae Johnson, afirmó que la agencia «sigue desarticulando organizaciones delictivas transnacionales, eliminando amenazas para la seguridad nacional y la seguridad pública, defendiendo la integridad de las leyes de inmigración estadounidenses y colaborando con sus colegas de todo el gobierno y las fuerzas policiales en pos de nuestra misión compartida de mantener seguras a las comunidades estadounidenses».
Además, la agencia dijo que ha proporcionado «apoyo significativo» para la respuesta de la Frontera Suroeste del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), y está «ayudando a asegurar la Frontera Suroeste y reconstruir un sistema de inmigración humano y ordenado».
El informe se produce mientras la política de inmigración del Título 42 de la era Trump —que permite a los agentes fronterizos expulsar a los extranjeros ilegales inmediatamente sin procesamiento de asilo si se considera que representan una amenaza para la salud durante la pandemia de COVID-19— permanece en el limbo mientras los desafíos legales con respecto a su expiración se juegan en los tribunales.
La política debía expirar el 21 de diciembre, pero fue suspendida después de que varios estados republicanos presentaran una solicitud de emergencia para revocar la decisión de un tribunal de primera instancia.
Biden «visitará la frontera entre EE.UU. y México»
Funcionarios de estados como Texas temen que poner fin a la política exacerbe aún más una crisis fronteriza ya floreciente que ha abrumado a las comunidades locales cerca de la frontera, así como a otros estados de todo el país.
Sin embargo, el gobierno de Biden y otros demócratas han argumentado que la política ya no es necesaria tras una reevaluación de la actual situación nacional de salud pública.
El 31 de diciembre, Tom Homan, ex director en funciones del ICE, declaró a The Epoch Times que cree que hará falta un «incidente de seguridad nacional» para que el gobierno de Biden «despierte» ante la inminente crisis.
Homan, quien trabajó como jefe del ICE de 2017 a 2018, dijo que cree que la crisis fronteriza se debe a las políticas implementadas por el DHS bajo el secretario Alejandro Mayorkas y la Administración Biden.
Mientras tanto, el último informe del ICE muestra que el número de extranjeros ilegales deportados el año pasado se mantuvo relativamente bajo en comparación con años anteriores, con la agencia deportando a 72,177 extranjeros ilegales en los 12 meses que finalizaron el 30 de septiembre a más de 150 países en todo el mundo.
Aproximadamente la mitad de las expulsiones se realizaron mediante vuelos rentados, según la agencia. En 2022 se efectuaron un total de 142,750 detenciones, según el ICE. En cambio, las deportaciones realizadas por el ICE en 2020 fueron 185,884 y 67,258 en el año fiscal 2019 (pdf).
Biden dijo el miércoles que planea visitar la frontera entre EE. UU. y México por primera vez desde que asumió el cargo este mes.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
