Corea del Sur convocó el viernes al principal enviado de China para protestar por sus comentarios «provocadores» sobre las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Sur, afirmando que tal acto equivale a una injerencia en asuntos internos.
El enviado chino Xing Haiming hizo estas declaraciones durante una reunión mantenida el jueves con el líder de la oposición surcoreana, Lee Jae-myung, en la que instó a Corea del Sur a «deshacerse de la interferencia de factores externos a la hora de manejar las relaciones con China».
«Las relaciones entre China y ROK atraviesan actualmente dificultades considerables. Francamente hablando, la responsabilidad de esto no recae en China», dijo el enviado chino, utilizando ROK, como la República de Corea, el nombre oficial de Corea del Sur.
«Estados Unidos está haciendo todo lo posible por suprimir a China. Algunas personas apuestan a que Estados Unidos ganará y China perderá», añadió Xing. «Los que apuestan contra China se arrepentirán en el futuro».
Además, indicó que la cuestión de Taiwán está en el centro de los intereses de China, y Corea del Sur debe respetarlo.
«Ha ido demasiado lejos»
El primer viceministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Chang Ho-jin, «advirtió severamente» que las declaraciones de Xing constituyen una violación del protocolo diplomático y posiblemente una injerencia en asuntos internos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Park Jin, también condenó las acciones del enviado chino, afirmando que Xing «fue demasiado lejos», informó la agencia de noticias Yonhap.
«Existen normas diplomáticas y el papel de un embajador es mejorar la amistad, no propagar malentendidos», declaró Park a la prensa.
Sin embargo, el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, defendió la actuación de Xing y reiteró la postura del enviado de que China no tiene la culpa de los problemas en las relaciones entre China y Corea del Sur.
«Es parte del trabajo del embajador Xing tener un amplio compromiso con el gobierno de la República de Corea, los partidos políticos y la gente de todos los ámbitos de la vida, intercambiar puntos de vista sobre las relaciones bilaterales y cuestiones de interés mutuo, y compartir la posición y las preocupaciones de China», dijo Wang a los periodistas.
China considera Taiwán como algo propio y ha prometido apoderarse de la isla autogobernada por cualquier medio necesario. El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, declaró en abril que se oponía a los intentos de cambiar el statu quo en el estrecho de Taiwán.
«Estas tensiones se produjeron por los intentos de cambiar el statu quo por la fuerza, y nosotros, junto con la comunidad internacional, nos oponemos absolutamente a tal cambio», declaró Yoon Suk-yeol en una entrevista con Reuters.
«La cuestión de Taiwán no es simplemente una cuestión entre China y Taiwán, sino que, al igual que la cuestión de Corea del Norte, es una cuestión global», añadió Yoon.
Declaración de Washington entre Estados Unidos y Corea del Sur
El 26 de abril, Yoon y el presidente Joe Biden firmaron la Declaración de Washington, que esboza un conjunto de medidas de disuasión estadounidense ampliada, lo que suscitó las críticas de los medios estatales chinos.
El 29 de abril, el diario estatal Global Times sugirió que «si Seúl ignora las advertencias de China, Rusia y Corea del Norte y ejecuta completamente la orden estadounidense de «disuasión ampliada» en la región, Corea del Sur probablemente se enfrentará a represalias de China, Rusia y Corea del Norte».
Cuando se le preguntó a Yoon por la protesta de Beijing contra la firma de la Declaración de Washington, el presidente coreano afirmó que Corea del Sur «no tiene otra opción» que reforzar su alianza con Estados Unidos.
«Si [Beijing] no participa en absoluto en las sanciones contra las violaciones [por parte de Corea del Norte] de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, ¿qué quieren que hagamos? No nos queda otra opción», afirmó el presidente.
«Si quieren atacarnos y criticarnos por adoptar la Declaración de Washington y elevar nuestra cooperación en materia de seguridad a una basada en la energía nuclear, deberían reducir la amenaza nuclear o, al menos, acatar el derecho internacional y atenerse a las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra Corea del Norte».
Yoon dijo que incluso el anterior presidente surcoreano, Moon Jae-in, que era amigo de Beijing, fue tratado mal cuando visitó China. También señaló que solo formando una alianza Corea-Estados Unidos-Japón, Beijing no trataría con impunidad a Corea del Sur.
Con la contribución de Lisa Bian y Sean Tseng.
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