El jefe de la Escuela de Seguridad Nacional de la ANU, el profesor Rory Medcalf, dice que la actual crisis del coronavirus es una oportunidad para que Australia y otras potencias medianas de la región se enfrenten al régimen chino de manera más fuerte y segura, y reduzcan las tensiones en la región Indo-Pacifico.
El exdiplomático Medcalf, dijo a The Canberra Times que la forma en que las autoridades chinas han tratado la epidemia de coronavirus ha hecho que el pueblo chino pierda la confianza en el liderazgo del gobierno.
En un artículo escrito para el Instituto Australiano de Política Estratégica publicado el 3 de marzo, Medcalf dijo que el brote ha causado «daños duraderos a la República Popular China, que ya estaba más débil de lo que le gustaba parecer», y es un recordatorio de que el país «luchará por mantener la obediencia interna y el dominio internacional que necesita para sus ambiciones estratégicas en el Indo-Pacifico».
Medcalf dijo que estas vulnerabilidades presentaban la oportunidad perfecta para que potencias medianas de la región como Japón, Corea del Sur, Indonesia e India «definieran un futuro basado en el respeto mutuo de la soberanía».
«El desafío actual para Australia y otros ‘actores intermedios’ entre Estados Unidos y China es redoblar sus esfuerzos para construir la cooperación en materia de seguridad y definir un futuro basado en el respeto mutuo de la soberanía de las naciones grandes y pequeñas», dijo Medcalf.
«La emergencia de COVID-19 es un evento de cisne negro —una catástrofe improbable y obvia en retrospectiva— que perturbará la conectada y disputada región Indo-Pacifico que hemos visto evolucionar en las últimas décadas». La oportunidad que tiene ahora Australia, al proteger a su propia población y ofrecer cooperación internacional en la lucha contra el coronavirus, es demostrar una mezcla creativa de resistencia, interés nacional y asociación».
«Esta prolongada crisis podría acelerar el día en que China necesite encontrar un punto de ajuste estratégico para sus ambiciones regionales», añadió el exdiplomático.
Medcalf hizo los comentarios antes del lanzamiento de su nuevo libro, «Contest for the Indo-Pacific», el martes. El libro desafía la idea de que China o Estados Unidos dominen la región en el futuro, en cambio destaca que los «jugadores medios», que coexisten y cooperan son la clave para asegurar la estabilidad.
Sus comentarios vienen después que The Epoch Times obtuvo documentos internos confidenciales que muestran que el régimen chino ha reportado menos diagnósticos novedosos de coronavirus en todo el país en un intento de hacer parecer que el brote se está nivelando.
Un documento del 23 de febrero enviado por la comisión de salud de la ciudad de Chaoyang a su homóloga provincial, la comisión de salud de Liaoning, señalaba que los departamentos y agencias gubernamentales que anteriormente habían recibido «documentos y datos» relacionados con el brote los habían destruido debidamente.
En la provincia de Shandong, en China oriental, las cifras oficiales del virus también han sido drásticamente subestimadas, según los datos recopilados por el Centro de Shandong para la Prevención y el Control de Enfermedades (SCDC). Las cifras de nuevas infecciones diarias del SCDC oscilaban entre 1.36 veces y 52 veces más que los datos publicados oficialmente por la Comisión de Salud de Shandong y la Comisión Nacional de Salud de China.
The Epoch Times se contactó con el profesor Rory Medcalf para obtener más comentarios.
Nicole Hao contribuyó a este informe.
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