El teniente coronel Matthew Lohmeier, quien recientemente fue relevado de su cargo como oficial al mando en la Fuerza Espacial de Estados Unidos, dijo que rechaza «todas las formas de extremismo» y se defendió de las acusaciones que decían que era «políticamente partidista» por denunciar la propagación del marxismo en el ejército.
Lohmeier fue relevado la semana pasada del mando del 11° Escuadrón de Alerta Espacial a causa de unos «comentarios públicos» durante una entrevista que el departamento consideró como «actividad política partidista».
El comentario, que se hizo en un podcast, advertía sobre la propagación de la ideología marxista dentro del Ejército y las consecuencias perjudiciales de la agenda del secretario de Defensa Lloyd Austin, que busca impulsar la teoría crítica de la raza dentro de las filas.
Lohmeier le dijo a Newsmax el lunes que no está de acuerdo con ser políticamente partidista al discutir el contenido de su libro, recientemente publicado, el cual expone, según él, la ideología marxista dentro de la fuerza. El libro, titulado “Irresistible Revolution: Marxism’s Goal of Conquest & the Unmaking of the American Military” (Revolución Irresistible: el objetivo de conquista del marxismo y la destrucción de las fuerzas armadas estadounidenses), advierte sobre el cambio progresivo en la cultura y en la política militar de Estados Unidos.
“He sido en gran parte apolítico en la mayor parte de mi vida adulta. Participo en el proceso político. No me importa cuáles sean las opiniones políticas de mis compañeros miembros del servicio: los jóvenes aviadores y guardianes para los que fui comandante. No me importa cuáles sean sus opiniones religiosas o no religiosas porque eso no tiene nada que ver con su juramento a la Constitución. Francamente, tienen derecho a sus creencias y opiniones”, dijo.
«Cuando empezamos a ver dentro de los servicios una ruptura o una fractura de la fuerza, porque se está formando a ciertos grupos como opresores y a otros como oprimidos, entonces es el momento de hablar e identificar, como nos invitó a hacerlo el secretario de Defensa, las opiniones ideológicas extremistas que son divisivas. Así que eso es lo que intenté hacer con el libro».
La teoría crítica de la raza, que tiene sus raíces en el marxismo, se ha promulgado ampliamente en la academia, en la industria del entretenimiento, el gobierno, las escuelas y en las empresas en los últimos años, alcanzando una nueva prominencia tras el surgimiento de grupos de extrema izquierda como Antifa y Black Lives Matter. Algunos empleadores han incluido conceptos de la doctrina —que, según algunos, enseña que Estados Unidos es un país fundamentalmente racista y que una raza es intrínsecamente superior a otra— en su entrenamiento de “sensibilidad racial y cultural”.
A principios de año, el Pentágono había ordenado hacer frente al extremismo en las filas de las fuerzas armadas estadounidenses. Lohmeier dijo que se les pidió a todos los miembros del servicio que vieran un vídeo con contenido basado en el Proyecto 1619 del New York Times, que, según él, «insiste en que nuestro país es malvado».
“Rechazo la premisa o la base usada para toda nuestra capacitación en diversidad e inclusión, pero no me opongo a la diversidad o la inclusión, depende de cómo definamos los términos”, dijo Lohmeier.
“La premisa o base de todo eso deben ser los ideales fundamentales que hemos codificado en la Declaración de Independencia y en la Constitución, no la teoría crítica de la raza, que hace de la raza el punto de vista o el lente a través del cual se interpreta el mundo entero. Entonces, estos vídeos que hemos tenido que ver, aquí en nuestra base, nos enseñan precisamente eso”.
La oficina de prensa del Pentágono no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Lohmeier agregó que no le preocupa que su libro pueda usarse como una «espada de doble filo» al alertar a los enemigos sobre las luchas ideológicas dentro del ejército estadounidense. Dijo que los «enemigos» como el Partido Comunista Chino (PCCh) son muy conscientes de los problemas que aquejan a los militares.
«Nuestros enemigos, específicamente en China, son muy conscientes de que esto está sucediendo en Estados Unidos», dijo Lohmeier.
«No hay nada que le guste más a Xi Jinping o al Partido Comunista Chino que tener a los ciudadanos estadounidenses, y lo que es peor, a los miembros del servicio militar de Estados Unidos en uniforme, enfrentándose entre sí porque están empezando a ser confundidos por narrativas divisivas y competitivas, y fundamentalmente incompatibles con la historia de Estados Unidos, por ejemplo».
Agregó que espera que su libro sirva como un recordatorio para que los líderes superiores y los miembros del servicio se aseguren de que el ejército siga siendo apolítico.
«Mi libro es esencialmente una invitación a los altos mandos, a todos los miembros del servicio, a dejar de lado el partidismo político, a mantener nuestra obligación de ser apolíticos», dijo. «Y condeno todas las formas de extremismo, ya sean de derechas, de izquierdas o cualquier cosa intermedia, si se traducen en una conducta que socava el buen orden, la disciplina y la moral de nuestras fuerzas armadas».
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