Una corte federal de apelaciones bloqueó una ley de Virginia Occidental que prohibía a los estudiantes trans participar en equipos deportivos diferenciados por sexos que no coincidieran con su sexo biológico.
La Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito emitió una orden y una opinión el 16 de abril que bloquea la aplicación del proyecto de ley Save Women’s Sports con el argumento de que la ley violaba los derechos constitucionales de la demandante, una atleta de octavo grado de 13 años que nació hombre, pero se identifica como mujer.
La medida fue promulgada como ley por el gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, en 2021. Fue rápidamente impugnada ante las cortes por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que presentó la demanda en nombre de Becky Pepper-Jackson, la estudiante transgénero a la que se le impidió de unirse al equipo de cross-country femenino.
La ACLU argumentó que Becky Pepper-Jackson (referida en los documentos judiciales por las iniciales B.P.J.), a quien se le diagnosticó disforia de género en 2019 y fue tratada con bloqueadores de la pubertad seguida de terapia hormonal de “afirmación de género”, nunca pasó por la pubertad masculina y, por lo tanto, no tiene ninguna ventaja atlética sobre las niñas nacidas naturalmente.
El grupo afirmó que la ley de Virginia Occidental discriminaba a niños como B.P.J. “sobre la base del sexo y la condición de transgénero”, en violación de la Constitución de Estados Unidos y el Título IX, incluida la Cláusula de Igual Protección de la Decimocuarta Enmienda, que prohíbe que los estados le nieguen a una persona dentro de su jurisdicción “igual protección ante las leyes”.
Disputas legales
Inicialmente, el juez del Distrito Sur de Virginia Occidental, Joseph R. Goodwin, designado por Clinton, emitió una orden judicial preliminar en julio de 2021, bloqueando temporalmente la prohibición de los deportes transgénero. Sin embargo, el juez Goodwin revocó posteriormente esta decisión y dictaminó que la ley es “constitucionalmente permisible”.
El juez Goodwin señaló en su orden de 21 páginas que, debido a que no todas las niñas transgénero toman bloqueadores de la pubertad como B.P.J., una ley que protege a los deportes y atletas femeninos basándose en clasificaciones biológicas de sexo es válida porque “los hombres biológicos generalmente superan a las mujeres atléticamente” y el gobierno tiene un interés importante en «proporcionar igualdad de oportunidades atléticas a las mujeres».
Sin embargo, tras la apelación, el Cuarto Circuito restableció la orden judicial inicial del juez Goodwin, bloqueando temporalmente la ley una vez más. Luego, esa decisión fue apelada ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que se negó a levantar el bloqueo y restablecer la prohibición de deportes transgénero, permitiendo a B.P.J. competir en el equipo femenino y, al mismo tiempo, devolver el caso al Cuarto Circuito para una decisión final.
El Cuarto Circuito escuchó los argumentos orales del caso en octubre de 2023 y emitió su decisión final el 16 de abril de 2024, revocando la prohibición de los deportes transgénero y dictaminando que viola las protecciones del Título IX.
“El único propósito de la ley, y su único efecto, es impedir que las niñas transgénero jueguen en equipos femeninos”, escribió el juez del Cuarto Circuito Toby Heytens, designado por Biden, en el fallo de 68 páginas.
El juez argumentó que ofrecerle a B.P.J. la elección entre participar en equipos de niños de acuerdo con su sexo biológico “no es una elección real en absoluto” debido a todos los tratamientos transgénero que B.P.J. había emprendido y no es razonable esperar una reversión de estos cambios.
El juez Heytens dijo que la prohibición de los deportes transgénero en Virginia Occidental equivalía a una discriminación basada en el sexo que viola las protecciones del Título IX.
“Al participar en equipos masculinos, B.P.J. «Estaría compartiendo el campo con chicos que son más grandes, más fuertes y más rápidos que ella debido a los elevados niveles de testosterona circulante que le faltan», escribió el juez. “La Ley expone así a B.P.J. a los mismos daños que el Título IX pretende prevenir al “excluirla” efectivamente de la “participación en” todos los deportes no mixtos por completo”.
La ACLU elogió el fallo, mientras que el fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, un republicano, prometió luchar contra él, preparando el terreno para otra posible apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Reacciones
«Estoy profundamente decepcionado por la decisión dividida de la corte de hoy», dijo Morrisey en un comunicado. «La Ley Save Women’s Sports es ‘constitucionalmente permisible’ y la ley cumple con el Título IX».
“Seguiré luchando para salvaguardar el Título IX. Debemos seguir trabajando para proteger los deportes femeninos para que la seguridad de las mujeres esté garantizada y las niñas tengan un campo de juego verdaderamente justo”, continuó. «Sabemos que la ley es correcta y utilizaremos todas las herramientas disponibles para defenderla».
“Seguimos confiando en los méritos de nuestra defensa. Estamos decididos a proteger las oportunidades de las mujeres y las niñas en los deportes porque cuando los hombres biológicos ganan en un evento femenino, como ha sucedido una y otra vez, las atletas pierden su oportunidad de brillar”, añadió.
«Se trata de una gran victoria para nuestro cliente, los transexuales de Virginia Occidental, y para la libertad de todos los jóvenes de jugar como quienes son», declaró Joshua Block, abogado principal del Proyecto LGBTQ y VIH de la ACLU.
La decisión «también continúa una serie de fallos de cortes federales contra las prohibiciones de la participación de atletas transgénero y a favor de su participación igualitaria según el género que saben que tienen», añadió Block. «Este caso trata fundamentalmente sobre la igualdad de los jóvenes transgénero en nuestras escuelas y nuestras comunidades y estamos agradecidos de que el Cuarto Circuito estuvo de acuerdo».
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