Una corte federal de Estados Unidos concedió una medida cautelar a un grupo de 35 miembros de la Marina de Guerra Especial —entre ellos 26 SEAL— que demandaron a la administración Biden por negarles exenciones religiosas a la orden de vacunación contra COVID-19.
La medida cautelar emitida por la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas, impide que el Departamento de Defensa tome medidas contra el grupo demandante por negarse a recibir la vacuna mientras se desarrolla el litigio.
El bufete de abogados sin ánimo de lucro, First Liberty Institute, presentó la demanda y la moción de una medida cautelar en nombre de los miembros de la Marina el 9 de noviembre de 2021.
«Los miembros de la Marina en este caso buscan reivindicar las mismas libertades que ellos se han sacrificado tanto para proteger», dijo el juez Reed O’Connor en su orden del lunes (pdf). «La pandemia de COVID-19 no proporciona al gobierno ninguna licencia para derogar esas libertades. No hay ninguna excepción de COVID-19 a la Primera Enmienda. No hay ninguna exclusión militar de nuestra Constitución».
«Los demandados deben proporcionar algo más que un interés ampliamente formulado en la ‘seguridad nacional’. Deben articular un interés apremiante de la vacunación de los treinta y cinco miembros religiosos del servicio que actualmente están ante la Corte», escribió a continuación.
«Sin una evaluación individualizada, la Marina no puede demostrar un interés imperioso en vacunar a estos Demandantes en particular», dice otra parte de la medida. «Según todos los indicios, los Demandantes han desempeñado con seguridad sus trabajos durante la pandemia (…) Incluso si los Demandados tienen un amplio interés convincente en la vacunación generalizada de su fuerza, han logrado este objetivo sin la participación de los treinta y cinco Demandantes de aquí. Al menos el 99.4 [por ciento] de todos los miembros de la Marina en servicio activo han sido vacunados. (…) Es poco probable que el 0.6 [por ciento] restante socave los esfuerzos de la Marina».
El consejero general del First Liberty Institute, Mike Berry, dijo que el grupo está contento con la decisión de la corte.
«Obligar a un miembro del servicio a elegir entre su fe y servir a su país es aborrecible para la Constitución y los valores de Estados Unidos», dijo en una declaración. «Castigar a los SEAL por el simple hecho de pedir una adaptación religiosa es puramente vengativo y punitivo. Nos complace que la Corte haya actuado para proteger a nuestros valientes guerreros antes de que se produzcan más daños a nuestra seguridad nacional».
El 24 de agosto de 2021, el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, emitió un memorando en el que se decía que todos los miembros del servicio militar debían vacunarse contra COVID-19, tras lo cual todas las ramas del ejército anunciaron diferentes plazos para que sus tropas estuvieran totalmente vacunadas, independientemente de que se hubieran recuperado previamente de enfermarse con COVID-19, y amenazaron con suspensiones u otras medidas disciplinarias si los miembros del servicio no contaban con una solicitud de exención pendiente o no cumplían con la orden.
The Epoch Times se puso en contacto con el gobierno de Joe Biden, el Departamento de Defensa y la Marina para que comenten la sentencia judicial.
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