Una corte federal de apelaciones rechazó la aprobación de un gasoducto de gas natural, por parte de una agencia estadounidense, deteniendo el proyecto.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de EE. UU. para el Circuito del Distrito de Columbia dictaminó que la aprobación de la Comisión Federal Reguladora de Energía en el año 2023, para las 36 millas de gasoducto, no tuvo en cuenta adecuadamente el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que generaría el proyecto.
La comisión estimó que el proyecto generaría una enorme cantidad de emisiones, o GEI, durante los próximos 50 años. «Pero a continuación se alejó de las cuestiones relevantes con un encogimiento de hombros fatalista, afirmando que ‘es incapaz de determinar cómo afectarán los proyectos individuales a los objetivos internacionales, nacionales o estatales de reducción de emisiones de GEI o si las emisiones de GEI de un proyecto cumplen esos objetivos'», escribió la jueza del Circuito de EE. UU. J. Michelle Childs en una sentencia de 33 páginas fechada el 30 de julio.
Al estudiar una propuesta de proyecto, los comisionados también deben determinar inicialmente si existe una necesidad de mercado para el proyecto, antes incluso de analizar si los beneficios superan los riesgos probables.
La Comisión determinó que el proyecto de gasoducto, que atravesaría Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania, era necesario para el mercado. Pero actuó arbitrariamente en su aprobación porque no respondió a algunas impugnaciones de esa conclusión, dijo la jueza Childs.
La comisión «no explicó (1) por qué desacreditó por completo las conclusiones de dos estudios de mercado que demostraban que la capacidad actual era suficiente para satisfacer la demanda de gas natural de los contribuyentes de Nueva Jersey, más allá de 2030; (2) no explicó cómo los acuerdos precedentes con las compañías locales de distribución de gas (…) garantizan la necesidad del mercado, si esas mismas empresas pueden traspasar los costos fijos de la construcción de los gasoductos a los contribuyentes cautivos existentes y, al mismo tiempo, vender de forma rentable cualquier exceso de capacidad a otros, quizás incluso a precios inferiores a los del mercado; y (3) no tuvo en cuenta los requisitos de la ley estatal de Nueva Jersey de reducciones considerables y continuas del uso de gas natural por parte de las empresas de servicios públicos y, en cambio, calificó esos requisitos de inaplicables», escribió la jueza.
El fallo unánime anula la aprobación y devuelve el proyecto a la comisión para que tome las medidas oportunas.
La Comisión declinó hacer comentarios.
La Fundación para la Conservación de Nueva Jersey, que presentó el caso, declaró que la sentencia «reconocía el papel central de los reguladores estatales y los defensores de los consumidores, que realizan un arduo trabajo para garantizar que sus propias necesidades de gas y energía se satisfagan con soluciones rentables y eficaces desde el punto de vista climático».
Un portavoz de la empresa Williams, que construye el gasoducto, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que la empresa cree que la decisión es errónea, pero que tratará de abordar las preocupaciones ofrecidas por la corte «y garantizar que esta capacidad de transporte sólido, tan necesario, siga estando disponible para atender las necesidades de nuestros clientes sin interrupción».
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