Una corte de Nueva York ratificó el martes una orden de silencio que un juez de una corte inferior impuso al expresidente Donald Trump en su actual proceso penal.
La orden, impuesta al expresidente en marzo por el juez Juan Merchán, le prohíbe realizar comentarios sobre el personal de la corte, de los fiscales, de los posibles testigos y los miembros del jurado. Posteriormente, el juez Merchán la amplió para incluir a miembros de su propia familia, y la orden no impide que el presidente Trump realice comentarios sobre el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y el propio juez.
El juez «determinó apropiadamente que las declaraciones públicas del solicitante representaban una amenaza significativa a la integridad del testimonio de los testigos y también de los posibles testigos en este caso», se lee en una decisión de un grupo de cinco jueces de la Primera División de Apelaciones de la Corte Suprema de Nueva York, emitida Martes.
Específicamente, según el fallo, Trump impugnó las restricciones a su capacidad para realizar comentarios sobre Matthew Colangelo, un exfuncionario del Departamento de Justicia que forma parte del equipo de la parte acusadora, y la hija del juez Merchán, directora de una firma de consultoría política que ha trabajado para el rival del presidente Trump, Joe Biden, y otros candidatos demócratas.
«En particular, el solicitante no argumenta que la Orden de Restricción haya infringido sus derechos de la Sexta Enmienda, o que no pueda recibir un juicio justo debido a la Orden de Restricción», continuó la orden, rechazando los argumentos del presidente Trump de que la orden debería ser rescindida porque restringe «su capacidad para participar en un discurso político protegido» o «puede tener algún impacto adverso en su campaña».
El Sr. Colangelo fue objeto de una reciente demanda según la Ley de Libertad de Información (FOIA) presentada por el fiscal general republicano de Missouri, Andrew Bailey, quien dijo que quiere que el Departamento de Justicia se comunique con los fiscales que han acusado al expresidente de varios delitos. El funcionario dijo que le preocupa que el Sr. Colangelo esté supuestamente siendo dirigido por el gobierno federal para presentar un caso contra el expresidente.
Los abogados del presidente Trump no han respondido públicamente al dictamen.
En virtud de la orden, el presidente Trump fue multado con 10,000 dólares por lo que el juez Merchán dijo que son violaciones a su orden de silencio, y la semana pasada, lo amenazó con penas de cárcel si continúa violando su orden.
Como resultado, el expresidente dijo a los periodistas en varias apariciones públicas que no puede comentar sobre los detalles concretos del caso y dijo en un posteo en las redes sociales que no puede responder a «mentiras y declaraciones falsas» sobre él. Esto ocurrió mientras la testigo Stormy Daniels, una actriz pornográfica cuyo nombre real es Stephanie Clifford, hizo acusaciones salaces sobre el expresidente, algo que él ha negado.
El presidente Trump dijo que estaría dispuesto a ir a la cárcel por lo que calificó como una violación a sus derechos de la Primera Enmienda. Mientras tanto, un portavoz del Servicio Secreto de Estados Unidos dijo a The Epoch Times que la agencia protegería al expresidente si es encarcelado, aunque no se proporcionaron detalles sobre cómo podría ser eso.
En el caso, el presidente Trump está acusado de 34 cargos de falsificación de registros comerciales por un supuesto plan de pago al exabogado de Trump, Michael Cohen, quien dijo que le pagó a la Sra. Daniels 130,000 dólares al final de las elecciones de 2016 para que no hablara sobre un presunto asunto que el expresidente ha negado. El presidente Trump dijo que no hubo ningún delito con los pagos a Cohen y se declaró inocente de los cargos presentados por el Sr. Bragg, un demócrata.
Los abogados del expresidente le dijeron la semana pasada al juez Merchán que estaban preocupados por los comentarios que Cohen había hecho en público sobre su cliente. Luego, el juez ordenó a los fiscales que le dijeran a Cohen que no debería hacer más comentarios públicos sobre el caso.
Antes de la fecha del juicio del martes, el presidente Trump pareció responder al testimonio de Cohen el lunes. «Tuve un gasto legal y lo marqué como gasto legal. No lo marqué como la construcción de un muro, la construcción de un edificio, no lo marqué como electricidad», dijo fuera de la sala de la corte.
«Si me hacen preguntas, no puedo responder», dijo a los periodistas. «La orden de silencio tiene que levantarse».
El expresidente también ha estado citando a varios analistas legales, incluido el profesor de George Washington, Jonathan Turley, para denigrar el juicio.
«Después de que Bragg cierre el caso de la fiscalía, la defensa presentará una moción estándar de desestimación. Merchán debería conceder esa moción. No se ha demostrado la existencia de un delito real», escribió el presidente Trump en Truth Social el martes, citando al señor Turley. Y agregó: «Merchan no ha protegido los derechos del acusado de una acusación infundada y políticamente motivada».
Se prevé que el juicio dure unas dos semanas más. Los fiscales han indicado que Cohen podría ser el último testigo al que llamarán.
The Associated Press contribuyó a este artículo.
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